Crónica de los conciertos de DIAMOND HEAD y AERIAL BLACKED en Madrid - 15 de noviembre de 2018 (sala Sound Stage)
El pasado jueves 15 de noviembre fue una fecha que cualquier buen amante del Heavy Metal tradicional debería haber tenido apuntado en su agenda personal. Nada más y nada menos que uno de los pilares fundamentales de la llamada New Wave británica o, para más señas, la banda que verdaderamente inspiró a mastodontes del género como METALLICA o MEGADETH a la hora de componer riffs y bases potentes en aquellos primeros y púberes años 80. Hablamos, cómo no, de DIAMOND HEAD, una agrupación de la que desde hace décadas solo queda presente Brian Tatler como único superviviente de la formación original, pero que, con músicos renovados que se han ido subiendo al barco en distintas etapas, ha logrado mantenerse a flote y no solo editando algún que otro reseñable trabajo como el disco homónimo del 2016, sino dando conciertos a la altura de lo que es una leyenda viva del Metal clásico británico.
AERIAL BLACKED
Unos pocos minutos por encima de las 20:00 salían al escenario los barceloneses AERIAL BLACKED, un cuarteto que logró sorprenderme muy pero que muy gratamente, bastante más de lo que lo hizo en disco.
Comandados por Héctor, un corpulento cantante a la par que guitarrista que logró recordarme a Hetfield por la forma de posicionarse en el escenario, así como por su modo de sujetar la guitarra, la agrupación catalana salió sin ningún tipo de timidez a descargar su Metal contundente, pesado y de corte noventero ante poco más de veinte personas, al menos al inicio de su actuación.
“Kenyon”, “Out Of Control” y “Join The Club” fueron los primeros en temas en caer, con un sonido muy corpulento y abrasivo, lo cual me llevó a pensar de primeras que el sonido facturado en ese disco llamado “Breaking Stones” que editó la banda hace tres años anda lejos de hacerle justicia al verdadero potencial que tiene el combo barcelonés. Justo antes de arrancar con el tercer tema, Héctor comentó que la banda tiene un proyecto solidario para combatir el cáncer junto a músicos de diversa índole como pueden ser David Palau o ‘El Sevilla’ de MOJINOS ESCOCÍOS.
“Queens Of Nowhere” y “The Edge Of Dead” prosiguieron dejándome buenas sensaciones mientras se iba sumando público al concierto. A caballo entre METALLICA en su etapa “Black Album” y ciertas reminiscencias rockero-metaleras con las que pude acordarme de bandas como VOLBEAT o los CORROSION OF CONFORMITY noventeros, el cuarteto logró hacer retumbar la madrileña Sound Stage a base de buenas ideas, una ejecución impecable, un sonido que acompañó bastante y mucha actitud, especialmente por parte de Héctor, muy comunicativo y sin parar de arengar al respetable en todo momento, llegando incluso a bajarse con su guitarra a tocar sobre los sofás ubicados en un lateral de la sala.
En el tramo final del show cayeron piezas como “Fucking Machine”, una grandísima y certera versión del “For Whom The Bells Tolls” de METALLICA y “Rebellion”, con la que clausuraron un gran show. Los miembros de AERIAL BLACKED se mostraron muy agradecidos en todo momento, recalcando el placer que le suponía a la banda acompañar durante toda la gira española a una banda como DIAMOND HEAD, que, en palabras de Héctor, “influenciaron fuertemente a METALLICA al igual que estos últimos luego les influenciaron a ellos”.
Darán que hablar, solo les falta grabar material con un sonido más competente y que pueda evidenciar el verdadero animal de escenario que este cuarteto lleva en sus entrañas.
DIAMOND HEAD
Sobre las 21:20, y ante una audiencia que rondaría el centenar de personas, salió el quinteto de Stourbridge a romper el hielo con “Borrowed Time”, el tema que dio título al segundo trabajo de la formación británica, el cual sonó rozando la perfección. Tras este y su buena acogida hizo acto de presencia probablemente el que es mi tema favorito de la banda, “Sweet And Innocent”, un corte que los de Tatler siguen ejecutando con bastante precisión, si bien las líneas vocales de Rasmus Bom Andersen no llegan a alcanzar el feeling necesario que aportaban en su día las cuerdas de Sean Harris. El citado Andersen, al acabar el tema, dijo en un inglés perfectamente descifrable “que era un placer volver a estar en Madrid”.
Obviamente, hablar del “Ligthning To The Nations” en territorio New Wave son palabras mayores, con lo cual el repertorio, como cabía esperar, estaría específicamente basado en ese disco, aunque la siguiente en caer fuera “Bones”, el tema que abre el último lanzamiento de DIAMOND HEAD y con el cual Andersen empezó a hacerse con el escenario, desplazándose lateralmente con su pie de micro y haciendo múltiples aspavientos para meternos de lleno en el bolo, el cual estaba funcionando a la perfección, como también reflejaba la sonrisa del veterano Tatler, un tipo no muy agraciado físicamente y bastante envejecido y desmejorado, todo sea dicho, pero que no deja de ser una leyenda viva y como uno de esos múltiples padres musicales que tenemos muchos de nosotros.
La enigmática “Helpless” nos devolvió de nuevo a ese inolvidable 1980 en el que empezó a fraguarse la historia de estos ingleses y el oscuro y denso medio tiempo “In The Heat Of The Night”, recibido con menos calidez que su antecesora, corroboró que la banda sabe que su pasado es donde se encuentra la etapa más brillante de sus composiciones, especialmente si hablamos de sus dos primeros álbumes en estudio.
“Seat My Soul On Fire”, con ese inicio machacón y con cierto toque sabbathico, nos volvió a situar momentáneamente en el presente, aunque casi como si de un espejismo se tratara, ya que “Call Me”, coreada en el estribillo por gran parte del público, nos hizo viajar de nuevo treinta y seis años atrás en el tiempo.
Los primeros guitarrazos del siempre reconocible “Lightning To The Nations” calaron bien entre los allí presentes mientras que “Diamonds” puso una de las notas más cañeras de la velada, ya que es uno de los temas más energéticos que pueda poseer en su arsenal el combo británico.
Con “Shout At The Devil” parecía continuar la buena sintonía entre banda y público, con Andersen sobrellevando mucho el peso escénico de la formación y Tatler adelantándose de vez en cuando para mostrar su versatilidad con la guitarra. En el tramo final del show, y pasada la hora de concierto, el quinteto interpretó otro clásico indispensable en sus conciertos, “It’s Electric”, un tema New Wave de manual que a día se hoy sigue funcionando a las mil maravillas.
“The Prince”, compañera de disco de la anterior en el loado “Lightning To The Nations” y uno de los temas más acelerados que tenga la banda, continuó definiendo la sonrisa de muchos de los que acudieron a escuchar todo lo que pudieran y más del disco de marras, la joya de la corona de los ingleses. Así pues, y como no podía ser de otra forma, la siguiente pieza fue la que desató del todo la euforia de la poco poblada concurrencia que apenas logró llenar media Sound Stage. Hablamos, por supuesto, de “Am I Evil?”, ese tema que popularizó METALLICA en su disco de versiones pero que parió DIAMOND HEAD en su álbum de debut.
Finalmente, “Sucking My Love” puso el broche de oro a una actuación certera de poco más de hora y cuarto de duración, acompañada en todo momento de un notable sonido y en la que la banda hizo un buen repaso por sus temas más emblemáticos sin dejar de obviar su interesante presente, y más sabiendo que se trata de una versión de DIAMOND HEAD bastante renovada y a la cual le puede quedar bastante fuelle.
Crónica: Jorge Osoro
Fotos: Gema Redondo
Promotora: Kivents
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