Conciertos de EDU FALASCHI, ACID TREE y LIGHT AMONG SHADOWS - 15 de septiembre de 2018, Madrid (sala Copérnico)
En septiembre empieza el curso escolar... en todos los sentidos. Porque sí, señores, queda inaugurada oficialmente la temporada de conciertos en nuestro país. Como comprobaréis a lo largo de estos meses, serán varios y muy variopintos, y os los ofreceremos desde distintas partes de la geografía española, que no es poco. Pero vayamos por partes. El sábado pasado, en Madrid, nos esperaba la visita de un excomponente de ANGRA, el cantante Edu Falaschi, que venía presentando la gira “Rebirth Of Shadows Tour”, un repaso de los grandes éxitos de su carrera con la banda brasileña. Junto a él pudimos ver a los también brasileños ACID TREE, que venían por primera vez a España, con un toque más progresivo, y a los andaluces LIGHT AMONG SHADOWS, de corte más gótico. Entre todos dieron lugar a una noche ecléctica y variopinta que, a grandes rasgos, nos hizo disfrutar.
Lo peor fue la poca asistencia de público durante toda la velada. Ahora bien, durante el concierto de Edu Falaschi nada que reprochar a los asistentes. Se notaba que eran incondicionales de ANGRA y del brasileño. ¡Qué manera de animar y de cantar!
LIGHT AMONG SHADOWS
Desde Algeciras se presentaban una vez más ante el público madrileño, para presentar su último CD, "Under The Waves", LIGHT AMONG SHADOWS, grupo de corte gótico, ambiente oscuro y la voz lírica de su cantante, María Barragán, que, por desgracia, se queda en un intento de llegar a ser unos WITHIN TEMPTATION o NIGHTWISH a la española, aunque sin conseguirlo, puesto que los temas acaban resultando, por desgracia, inanes y carentes de pegada, además su voz resultaba ininteligible, llegando a dudarse el idioma en que cantaba.
Sin apenas acusar el retraso en la apertura de puertas, ya que comenzaron solo cinco minutos más tarde de lo previsto, y muy adelantados en el escenario (la batería de Aquiles Priester se comía toda la parte de atrás), los andaluces dieron lo mejor de sí mismos ante las 20 escasas personas que estábamos presentes.
De su nuevo disco descargaron temas como "A Frozen Heart", para seguir con "The Loneliest Road", en la que la voz se oía con exceso de eco, no se encontraba bien ecualizada, comiendose todo el sonido el bajo de Christopher Red. Mucho más cañera, "Deep Blue Sea", nos ofreció los interesantes punteos de guitarra de Adrien Fowl, sobre la base de los coros y algunas melodías pregrabadas. De seguido, con un redoble, echaron la vista atrás a su anterior álbum con "Lost In A Sea Of Nightmares", en la que a María se le cortó el micro, debiendo comenzar otra vez, y tras presentar a la banda, sin descanso, llegó "Do You Remember The Monsters", más pegadiza.
Para finalizar, nos ofrecieron "A Tale Not To Fall Asleep", de su primer álbum, ya ante un público más granado de 50 personas, que sirvió para cerrar una actuación, por desgracia, deslucida por los fallos en el sonido.
Desde luego, actitud sobre las tablas no le falta a LIGHT AMONG SHADOWS, aunque sí, quizás, dar a los temas más intensidad y trabajar más la composición. A buen seguro que eso es solo cuestión de tiempo.
Laura Ruiz
ACID TREE
Desde Brasil llegaba por primera vez a España ACID TREE, presentando su recién estrenado EP "Awake The Iron". Y en los 45 minutos que duró la actuación pudimos desde luego disfrutar de una banda con un alto potencial dentro del mundo del Metal Progresivo.
Teniendo un nuevo EP bajo el brazo, la banda tiró de temas nuevos, aunque también hubo lugar para recordar “Arkan”, su primer EP. Así, sonaron “Fields Of Grey”, que enlazaron con “Awake The Iron”, en la que el sonido les falló, puesto que ni la guitarra ni la voz de Ed Marsen se escuchaban apenas. Por suerte, a mitad de tema se solucionó y pudimos disfrutar, ya sí, de un buen sonido durante su concierto.
Siguieron con “Arkan” y “Adrift”, tema muy sugerente y que gustó mucho a los asistentes, quienes, sobre todo, comulgaron con Giorgio Karatchuk en la batería. Para finalizar, Marsen tiró de guitarra acústica para tocar “So Sings The Crow”, y como fin de fiesta llegó la eterna y heavy “Caged Sun”, tras la que Karatchuk enloqueció, y como en una especie de trance, se dedicó a tirar un par de platillos sobre el escenario. A destacar también el trabajo en la “sombra” de Ivo Fantini al bajo. Muy en su sitio y motivado.
Fue de agradecer que, ante las pocas personas que había en la sala, no se fuera la ilusión de los miembros de la banda en ningún momento, sobre todo en la cara de Marsen, que sonreía continuamente, dando las gracias e interactuando con el público.
Esperemos que estos brasileños saquen pronto un CD en condiciones y giren por nuestro país, porque, desde luego, son un gran valor a seguir.
Laura Ruiz
EDU FALASCHI
Con cinco minutos de retraso sobre la hora anunciada, Edu Falaschi y sus músicos saltaron al escenario. En la Copérnico apenas habría un centenar de personas (siendo generosos) pero como si una representación del dicho bélico “que diez hombres cuenten como cientos” fuera, estos fueron ruidosos, estuvieron entregados y la comunión con el grupo fue absoluta y total, y es que, sin ser ANGRA -banda a la que vimos en abril-, lo del sábado sonó más a ANGRA que la formación actual de los brasileños.
Durante casi 90 noventa minutos, con un Edu Falaschi que fue de menos a muchísimo más, los fans allí reunidos gozamos de lo lindo. Si el público estuvo entregado, los músicos no fueron menos. El propio Falaschi no paró de moverse por el escenario, de interactuar con la gente y de hablar en castellano (en ocasiones más rato del deseable) entre tema y tema.
El repertorio fue un repaso, de lo más acertado, de la trayectoria de Falaschi en ANGRA. Para que el resultado fuese todavía mejor, vino acompañado de varios músicos que en su día tocaron con él, como Fábio Laguna a los teclados y el gran Aquiles Priester a la batería (su instrumento era monumental, ocupando buena parte del escenario). También me gustaría destacar los excelentes guitarristas Diogo Mafra y Roberto Barros, unos verdaderos hachas de las seis cuerdas.
El concierto comenzó como un tiro con “Nova Era”, “Acid Rain” -tremendamente bien recibida por el público gracias a los solos de los mencionados guitarristas- y con “Running Alone”, coreada hasta la saciedad. Un triplete de temas con los que Falaschi ya tenía al público (bastante joven, por lo general) metido en el bolsillo.
La banda nos dio un poco de tregua y Falaschi, guitarra colgada y lista, nos regaló una genial interpretación de la bonita “Wishing Well”. Pero sin tiempo a llegásemos a acomodarnos, las revoluciones volvieron a aumentar con “Winds Of Destination” y sobre todo “Heroes Of Sand”, el tema que mejor sonó en la velada. Falaschi tenía al público en sus manos y si pedía ayuda para cantar “Late Redemption” o bailar con “Unholy Wars”, no le iba a decir que no, ¿verdad?
La banda nos seguía regalando temazo tras temazo. Edu Falaschi demostraba su poderío vocal con “Millenium Sun” y Roberto Barros se colgaba una guitarra española para “The Shadow Hunter”. Daba igual el tema que sonase. El sexteto nos estaba evocando a que recordásemos y viajásemos a principios de siglo para que volviésemos a disfrutar, como si fuese la primera vez, de discos como “Rebirth” o “The Temple Of Shadows”.
Quedaba poco tiempo. Sonaron “Rebirth” y “Live And Learn”. Edu Falaschi nos dio una chapa de más de diez minutos agradeciendo a la gente y a su banda, y casi cuando nos habíamos olvidado de que estábamos en un concierto, y no en un mitin, la banda ejecutó “Spread Your Fire”. Un colofón magnífico, coronado con una sentida y merecida ovación del público a la banda.
Sin duda, uno de los conciertos más disfrutables de este año 2018. Con solo imaginar a esta banda y un público así de entregado, pero formado por miles de personas, se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja y hace que desee volver a ver a Edu y cía pronto por los escenarios.
Txema Sáez
Fotos: Laura Ruiz
Promotora: Kivents