Crónica de GLORYHAMMER, CIVIL WAR y DENDERA

Conciertos de GLORYHAMMER, CIVIL WAR y DENDERA - 14 de enero de 2018, Madrid (sala Mon)

Curiosa noche de Power y Heavy Metal la que pudimos disfrutar en la sala Mon, ya que por primera vez nos visitaban los escoceses GLORYHAMMER como cabezas de cartel. Había muchas ganas de verlos tras las buenas sensaciones que dejaron al público en el pasado Rock Fest Barcelona. Pero no vinieron solos, pues junto a ellos también pudimos disfrutar de las actuaciones de CIVIL WAR y DENDERA.

DENDERA

Antes del bolo de los ingleses, me resultó curioso que toda la decoración del escenario, formada por un telón de fondo y varias pancartas laterales, así como la batería, tuvieran el logo de GLORYHAMMER. La única forma de saber que iba a tocar DENDERA fue porque en dos televisiones laterales aparecía el nombre de la banda y de su más reciente trabajo "Blood Red Sky".

Con un retraso de diez minutos y ante unas cien personas, comenzó la actuación de DENDERA, una banda de Heavy Metal al uso, sin demasiadas florituras y que si bien sonaron como un cañón, duros y potentes, no llamaron demasiado la atención pese a los esfuerzos del vocalista Ashley Edison.

Es cierto que los británicos se esforzaron mucho y contaron con buen sonido, se pudo ver que temas como "Claim Your Throne" (con una estructura innecesariamente compleja) o "Age Of Agony" (gracias a la atronadora batería de Andy Finch) calaron bien entre el público, pero por lo general la media hora con la que contaron se hizo un pelín larga.

No lo hicieron mal ni mucho menos, pero lamentablemente no consiguieron enganchar en ningún momento.

CIVIL WAR

Mucho mejor sabor de boca dejó el paso de los suecos CIVIL WAR por el escenario de la Mon. Una banda que gustó mucho cuando estuvieron en España en septiembre de 2016 y que en esta ocasión nos dejó ver que su nuevo vocalista, Kelly Sundown, es un digno sucesor de Nils Patrik Johansson, que abandonó la formación para centrarse en ASTRAL DOORS.

Tras la intro pregrabada y el disparo de los cañones de humo, el conjunto formado por hasta tres antiguos miembros de SABATON salió a por todas con "USS Monitor", un tema fácil y directo que entró muy bien por los oídos. Apenas 45 minutos tendría CIVIL WAR, y los supo aprovechar muy bien. La reconocible intro de teclado de Daniel Myhr para "St. Patrick’s Day" no nos dejó ni un momento de respiro, pues CIVIL WAR fue enlazando tema tras tema y convenciendo al personal de que es una banda destinada a grandes cosas.

"Gettysburg" o "Deliverance" (de su último trabajo "The Last Full Measure") siguieron aumentando la intensidad del bolo. Llegados al ecuador de su actuación, CIVIL WAR interpretó "I Will Rule The Universe", canción que provocó la sonrisita de más de una persona del público, pues los parecidos con SABATON en este tema son más que evidentes y para nada disimulados. Sea como fuere, la batería de Daniel Mullback echaba humo con cada composición y se podía ver a una banda muy conjuntada que se lo estaba pasando bien, cosa que siempre es agradecida por parte del público, pues la sensación es contagiosa.

La recta final vino marcada con "Tombstone", tema que o bien lo compusieron borrachos o es alguna apuesta perdida y que molesta más que otra cosa en el setlist. Sin embargo, para compensar, nos dejaron gozar con la traca final formada por la majestuosa "Bay Of Pigs" y con su clásico "Rome Is Falling", el mágico tema con el que CIVIL WAR se dieron a conocer en el cada vez más lejano año 2012.

Gran trabajo de esta superbanda a la que esperamos ver tocar con más tiempo más pronto que tarde.

GLORYHAMMER

Y por fin, a las 21:25 salía a la palestra una de las bandas más locas que se han visto en mucho tiempo, GLORYHAMMER, liderada por Christopher Bowes de ALESTORM, que una vez más se saltó esta gira por estar de tour con su banda principal. Fuera como fuese, esta panda de frikis escoceses siempre consigue animar el cotarro cosa mala.

En este primer tour como cabezas, la banda ha optado por tocar su más reciente trabajo "Space 1992: Rise Of The Chaos Wizards", en orden y manera íntegra. Un disco loquísimo y que por lo general tiene muy buenos temas. Antes que nada, hay que resaltar que GLORYHAMMER dio un gran bolo, muy directo, ameno, divertido y lleno de bromas, pero no fue perfecto y es que nuevamente se pudo ver uno de los grandes males que acosan a la música en directo hoy en día: los playbacks.

Sí, amigos, playback. En este bolo, salvo el cantante Thomas Winkler, el resto de la banda se limitó a mover los labios, aunque de ellos nada saliese. Especialmente sangrante fue el caso de Michael Barber, teclista suplente de la banda y que disimuló largas parrafadas grabadas.

No obstante, quitando todo esto, ver a GLORYHAMMER en directo es toda una experiencia. Desde el primer momento, las trescientas personas que se reunieron en la sala Mon no pararon de corear, bailar y reír con las chanzas de Thomas, quien en ningún momento abandonó su personaje. Tuvo grandes momentos, como durante "Legend Of The Astral Hammer", cuando sacó un enorme martillo con el que machacó a un tipo disfrazado de goblin o con "Questlords Of Inverness, Ride To The Galactic Fortress!", cuando mandó a un chaval del público a que le consiguiese una cerveza. Por supuesto sin olvidar la favorita del público, "Universe On Fire", precedida de una larga cháchara donde Thomas afirmaba que mientras otras bandas quieren incendiar el mundo, para ellos eso es poco, así que mejor incendiar el universo.

La actuación de GLORYHAMMER pasó como un tiro y aunque entre corte y corte podíamos ver numeritos -como el del bajista James Cartwright, que se apretó un tercio de cerveza de un único sorbo-, quitando las bromas y demás, el conjunto escoces defendió con suma eficacia su Power Metal pegadizo. Tras interpretar el disco de marras completo, GLORYHAMMER todavía tuvo tiempo de tocar algunos cortes de su álbum de debut "Tales From The Kingdom Of Fife", como "The Unicorn Invasion Of Dundee", la sensacional "Quest For The Hammer Of Glory", "Magic Dragon" o "Angus  McFife".

En total, casi noventa minutos de fiesta que dudo que dejaran insatisfecho a alguien, puesto que uno cuando acude a un bolo de GLORYHAMMER, ya debería saber que se va a encontrar, para bien o para mal.

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Fotos de Fernando Leal Vielsa por cortesía de Metaltrip.com

Promotora: Rock N Rock