Conciertos de HATEBREED, BLACK BOMB A y VENDETTA FUCKING METAL - 12 de junio de 2017, Madrid (sala Caracol)
Tras el pasado concierto de MADBALL, H2O, IGNITE y ANAL HARD, nos tocaba asistir a la segunda ronda de las giras Hardcore que nos ofrece HFMN: HATEBREED, junto a los franceses BLACK BOMB A y los nacionales VENDETTA FUCKING METAL, tomaban el relevo de estas citas Hardcore, siendo la sala Caracol la elegida, aunque casi a última hora, para este evento.
A pesar de tratarse de un lunes, hubo una gran afluencia de público, que poco a poco iba llegando desde la apertura de puertas para unirse al pit que se formó desde el minuto uno con los primeros en actuar, VENDETTA FUCKING METAL.
VENDETTA FUCKING METAL
Tras su exitosa gira por los Estados Unidos y México junto a BRUJERÍA, los murcianos VENDETTA FUCKING METAL acompañaban en esta ocasión en la capital de nuestro país a HATEBREED, siendo los encargados de abrir la velada.
Con un intro que enlazaron con "Espíritu De Lucha", los asistentes que se congregaban en la sala comenzaban a hacer pogos y crear mosh pits, demostrando que VENDETTA FM es una banda potente y con garra, de las que dan ganas de mover el cuello y meterse en circle pits desde el primer momento, aunque con un poco de timidez al comienzo.
Siguieron con "Crea Tu Destino" y "Vivo Y Enterrado", haciendo gala de una presencia en el escenario desbordante: su bajista Diego y su guitarrista Disi no paraban de moverse y hacer headbanging, mientras que Jacob como frontman saltaba del escenario para llegar a la valla de protección y poder aproximarse más al público al ritmo de Koto a la batería.
Al tocar uno de sus temas más conocidos y queridos, "Siempre Fuertes", algunos de los asistentes les ayudaban a cantarlo. "Decepción" fue el siguiente tema a tocar, aunque fue "100%", una cover de MADBALL, la que se ganó unos grandísimos vítores y unos mosh pits bestiales.
Finalizaron con "De Por Vida", donde su guitarrista Disi se bajó del escenario para tocar en medio (literalmente) de la sala, mientras que el público hacia un circle pit alrededor suya, lo que nos dejó claro que tienen un show realmente increíble y no sólo esto, si no que también suenan genial y están a la altura de grandes bandas.
Fue un concierto breve pero intenso, donde evidenciaron que VENDETTA FUCKING METAL es uno de los grupos nacionales más representativos del Hardcore/Metal. Nos dejó sin palabras y sólo podemos decir que hay que estar atentos a ellos, no debemos perderles la pista.
Alejandra Adán
BLACK BOMB A
Después del buen sabor de boca dejado por VENDETTA FM y tras un cambio de escenario bastante rápido, la sala Caracol se iba poblando cada vez más hasta alcanzar la media entrada al inicio de la descarga de los franceses BLACK BOMB A. Aunque es una banda con más de 20 años de historia, era la primera vez que se plantaban delante del público madrileño. Lo cierto es que su estilo era el más ecléctico de la noche y quizás también, el que menos podía encajar entre los fans más acérrimos del Hardcore de estilo NY. Mezcla de Punk, Nu Metal, Metalcore… lo más peculiar del grupo era el uso de dos cantantes bastante antagónicos y complementarios.
Por un lado Poun, con un estilo muy variado y difícil de encajar. Combinaba tanto voces agresivas, como voces limpias de todo tipo, no siempre con una ecualización adecuada, sobre todo en las segundas, pero daban un mayor dinamismo a los temas. Por otro lado Djag, tan imponente como peculiar físicamente hablando, con una voz gutural y agresiva al mismo tiempo (que fuera del escenario también mantenía…), de camionero cabreado que me recordaba a un cruce entre GOREFEST y NAPALM DEATH ambos en sus etapas medias, cuando experimentaban con otros sonidos. La combinación de ambos era divertida y le daba un aire diferente a su música, rítmicamente muy variada también, con pasajes Funk, veloces asaltos Hardcore, otras partes Groove.
Yo pensaba que, como había tiempo hasta HATEBREED, el concierto de los franceses, que fue de menos a más, duraría entorno a los 45 minutos. Sin embargo no fue así, se quedaron en menos de 40 minutos, lo que hizo realmente largo el cambio hasta la salida de HATEBREED. En este tiempo sobre las tablas, envueltos en un humo excesivo y con un público algo parado en su propuesta, tocaron nueve cortes de todos sus trabajos, comenzando con "Tales From the Old School", toda una declaración de intenciones y uno de sus temas más veloces. "You Can't Save Me" de su primer trabajo fue mucho más veloz y corta si cabe, empezando a verse algún tímido pogo.
El grupo siempre estuvo muy comunicativo y agradecido, especialmente Poun que no paraba de decir gracias amigos en castellano. "Lady Lazy" fue la siguiente, con un sonido mejor ecualizado aunque las voces limpias no terminaban de sonar redondas. "Double", con mucho toque Nu Metal fue la siguiente, siendo protagonista Djag y su larga barba canosa y camiseta de BLACK FLAG. "The Point Of No Return" puso el circle pit pedido a grito pelado por Poun sobre la sala, mientras que "On Fire" dejó aquello como un solar con su inicio a toda velocidad. Para acabar "Mary" en honor a la marihuana, con su bajo Funk tan reconocible; y más Hardcore con "Born To Die" y "Make Your Choice", con Poun entre el público metiendo berridos.
Por entrega y diversión la actuación de BLACK BOMB A fue muy satisfactoria, aunque muy corta. Sin embargo no gozó del mejor sonido para disfrutar del todo de sus bondades musicales. Habrá que ver si vuelve y revalida su puesta en escena.
Raúl Ureña
HATEBREED
Y, al fin, los estadounidenses HATEBREED se subían a las tablas impulsados por las aclamaciones de un público deseoso de verles en acción. Para contentar a las masas, empezaron con unos atronadores "A.D." y "To The Threshold", que obtuvieron como respuesta la apertura de grandes pogos.
Lo que más debemos destacar de este concierto de HATEBREED es que se entregó al cien por cien a los fans en todos los aspectos: no sólo desbordaba actitud, cercanía, energía y crean climas de gran compañerismo, sino que se trata de un grupo de amantes del Hardcore que tocan para amantes del Hardcore. Celebrando su 20 aniversario como banda, nos ofrecieron un repaso de todos sus discos, tocando, al menos, un tema de cada uno de ellos, eligiendo los que más nos gustan a los fans, lo que fue todo un acierto.
Temas como "Under The Knife", "Seven Enemies", "Perseverance", "Everyone Bleeds Now", "Puritan", "Tear It Down", "Straight To Your Face", "Beholder Of Justice" o "Tear It Down" son sólo unos pocos ejemplos de los grandes cortes que pudimos vivir. Dieron un concierto de 70 intensos minutos donde el público sólo cogía un poco del aire que les quedaba para cantar a pleno pulmón con ellos mientras creaban mosh pits y pogos.
Este derroche de actitud y potencia es el sello HATEBREED, y no fue para menos, ya que logró que el público estuviese muy entretenido. La banda tuvo en consideración realizar un homenaje al recién fallecido Chris Cornell de SOUNDGARDEN, al que dedicaron "Last Breath", demostrando que la música une a todas las personas independientemente del estilo que se escuche.
Tras esto, comenzaron a sonar sus temas más conocidos y queridos, como lo son "Before Dishonor", "Honor Never Dies" o su clásico "Destroy Everything", tema que fue el punto álgido de la noche, desatando tal locura entre los asistentes que uno de ellos tuvo que ser sacado en brazos al ser fuertemente golpeado. Este detalle no fue desapercibido por Jamey Jasta, el cual, a pesar de tratarse de una canción tan sumamente conocida y de la que todo el mundo espera que cante hasta la última palabra, no pudo evitar preguntarle desde el escenario si se encontraba bien y si necesitaba ayuda, haciendo gala, una vez más, de la empatía y humildad que posee este grupo.
Finalizaron la velada con un himno: "I Will Be Heard", donde una sala hasta los topes, coreaba hasta la última nota y aplaudía hasta hacerse daño en las manos a modo de agradecimiento por el regalazo que estos americanos nos habían hecho por semejante despliegue de artillería.
Conciertos así, donde, a pesar de tratarse de promocionar el último disco, se toquen los mejores cortes de todos y cada uno de los álbumes, hace que bandas se ganen aún más la lealtad de sus fans, y esto fue un claro ejemplo de ello.
No podemos esperar a ver de nuevo a HATEBREED, pues cada vez que lo hacemos, disfrutamos un montón y nos gusta llevar como medallas los moratones que nos hacemos en sus conciertos. ¡DESTROY EVERYTHING!
Alejandra Adán
