Crónica de KATATONIA, AGENT FRESCO y VOLA

Como la noche anterior viendo a THE AWAKENING y a THE MISSION se nos quedó un poco corta, el día 15 de octubre volvimos a la sala But para disfrutar de unos viejos conocidos como KATATONIA, que venían a nuestro país tras casi cuatro años de espera (recordemos que el anterior concierto que pretendieron dar tuvieron que suspenderlo por problemas técnicos con su autobús); y a unos nuevos por conocer, como los daneses VOLA y los islandeses AGENT FRESCO, que ofrecieron propuestas musicales interesantes donde las haya.

Con este panorama, y previendo una mayor afluencia de público que el día anterior, a las 17:55 me planté en la cola, en la que ya había unas 20-25 personas esperando a la apertura de puertas que, puntual, se produjo a las 19:00 horas de la tarde. Esta vez, cuando aparecieron los primeros teloneros, la sala ya se encontraba a medio llenar.

VOLA

A las 19:30 horas de la tarde, aproximadamente, aparecieron sobre el escenario los “desconocidos” VOLA: Asger Mygind a la guitarra y las voces, Martin Werner a los teclados, Nicolai Mogensen al bajo y  Felix Ewert a la batería. Venían a presentar su primer disco en el mercado, “Inmazes”, complejo donde los haya, pero al mismo tiempo muy interesante. Tras la escucha del CD, que deja con un buen sabor de boca al oyente, ¿darían la talla en escena? La respuesta: en términos generales, y salvo algunos fallos de sonido, es sí.

Comenzaron presentando su álbum con “The Same War”, donde el sonido se vio bastante saturado, para seguir con “Starburn”, “Owls”, con la segunda voz apenas audible; “Your Mind Is A Helpless Dreamer”, “Emily” y el primer single extraído del álbum, “Stray The Skies”.

Como buenos daneses, se mostraron fríos en todo momento, presentando en ocasiones contadas los temas, y agradeciendo a KATATONIA y a AGENT FRESCO la oportunidad brindada por estar allí. Salvo algún movimiento de cabeza de Asger y alguna posturita mientras tocaba el piano de Martin, el resto fue estatismo o escasos gestos faciales, pero todo en la línea de grupos del estilo y del norte de Europa.

No obstante, y pese a esta actitud del grupo, que no deja de ser una mera “anécdota”, lo cierto es que a nivel musical resulta una buena banda, con cambios de ritmo, riffs y propuestas llamativas que, desde luego, no pasaron desapercibidos para el público asistente, que conectó con ellos desde el primer momento.

AGENT FRESCO

A eso de las 20:20 horas, y tras el pertinente cambio de escenografía (hablando en términos teatrales) comenzó su actuación la banda islandesa AGENT FRESCO, una de las sensaciones del BE PROG! MY FRIEND de este año. Al frente se colocó Hrafnkell Örn Guðjónsson a la batería, a la izquierda Þórarinn Guðnason que se turnaba entre la guitarra y el piano, a la derecha Vignir Rafn Hilmarsson al bajo y también al piano, y Arnór Dan Arnarson a la voz (en ocasiones, también a los teclados), moviéndose por todo el escenario, y, tras un breve saludo inicial, comenzaron a presentar ante el respetable su nuevo disco, “Destrier” y a recordar al mismo tiempo su anterior y primer álbum, “A Long Time Listening”.

Como elementos destacables de la actuación, sin lugar a dudas, la energía desprendida por toda la banda. Arnór no paró quieto en ningún momento, moviéndose de un lado para otro del escenario, y haciendo complicadísima la labor de los fotógrafos que allí estábamos, que acabamos siguiéndole con la cámara fija en el ojo, a ver cuándo podíamos captar una instantánea. Hubo ocasiones, incluso, en que estuvo a punto de darnos con el cable del micro, tal era su actividad en el escenario. Frenética, desde luego, al igual que la de sus compañeros, sobre todo Vignir. Asimismo, impresionante la voz del islandés, llegando a agudos imposibles y a guturales en un breve espacio de tiempo, sin que pareciera que le afectara lo más mínimo el cambio en sus cuerdas vocales.

Como elementos a mejorar, que siempre hay en estos casos, el más común: el sonido. Saturación, algún que otro cambio de guitarra porque no se oía, y el altavoz tras Vignir en “Bemoan” y los agudos en determinados temas como “See Hell” tampoco. Además, he de decir que se hubiera agradecido que, independientemente de las referencias pertinentes a KATATONIA y VOLA, y los comentarios referentes a que esa su primera visita por tierras patrias y demás, los temas se hubieran presentado debidamente, al menos el título, y los cronistas no hubiéramos tenido que rompernos los cuernos para intentar averiguar el setlist, sobre todo siendo un grupo como los islandeses, muy reciente. Solo como consejo.

De esta manera, descargaron los temas “Anemoi” y “He is listening” de su primer disco, para proseguir con “Howls”, “Pire”, “Wait For Me”, “See Hell”, “Angst”, “Bemoan” y “Dark Water” de su reciente trabajo, y terminar alternando con “Eyes Of A Cloud Catcher”, perteneciente también a su primer álbum y dedicada, en palabras del propio Arnór, a su padre fallecido de cáncer (precioso tema); y con “The Autumn Red”, de su reciente álbum.

Así, alternando ritmos progresivos, riffs increíbles, cambios de estructuras, originalidad y actitud activa en la ejecución, se pasó el concierto de AGENT FRESCO casi sin enterarnos, porque, pese a los aspectos mejorables, lo cierto es que el público lo disfrutó, existiendo bastantes asistentes que ya tenían un conocimiento previo del grupo. Esperemos poder seguir disfrutando de la banda  durante unos cuantos años más, porque desde luego la propuesta es muy convincente.

KATATONIA

Pasividad. Esa es la palabra que mejor define a Renske y a los suyos. Bueno, mejor dicho, mejor a Renske, porque, al menos, Anders Nyström y Roger Öjersson a las guitarras, Niklas Sandin al bajo y Daniel Moilanen a la batería, todavía movían más de continuo las cabezas, o animaban al público con palmas, o, en definitiva, interactuaban con el respetable; pero lo que es Jonas Renske, quitando alguna patadita al ritmo de la música de vez en cuando, es el estatismo en persona, desde luego. No en vano, me atrevería a decir, y no estoy de guasa, que se parece a Cosa, de “La Familia Addams”, puesto que canta siempre con el pelo en la cara, tanto, que era incluso sorprendente verle el rostro para presentar alguna de las canciones del setlist.

Pero aunque los suecos KATATONIA como maestros de ceremonias no sean los más adecuados (y creo que en eso todo el mundo coincide) la realidad es que, desde la perspectiva de la que suscribe, el concierto fue bueno en su ejecución y en su sonido. Obviamente, no todos coincidiremos en el setlist, y se echaron de menos algunos temas como “Ghost Of The Sun”, y quizá también una mirada más hacia el pasado a discos como el “Last Fair Deal Gone Down” o el “Discouraged Ones”, pero la realidad es que  no fue un mal concierto.

A eso de las 21:30 fueron apareciendo los cinco miembros de la banda en escena, y lanzaron la primera descarga con “Last Song Before The Fade”, de su último disco, “The Fall Of Hearts”. A esta, casi sin descanso, siguieron “Deliberation” y “Serein”, tras la cual Renske finalmente habló por primera vez al público, realizando la correspondiente presentación y agradecimiento, y procediendo a introducir el siguiente tema, “Dead Letters”, al que siguió “Day And Then The Shade”, para hacer un viaje al pasado (16 años atrás, como dijo el propio Renske) y tocar “Teargass”, buena en su ejecución.

Y en el pasado se mantuvieron con los siguientes temas, “Criminals”, “Saw You Drown” y “Evidence”, para volver después a temas más recientes como “Soil’s Song” y “Old Heart Falls”. Tras esta canción, Renske recordó la suspensión de su concierto de hacía cuatro años por problemas en su autobús, pidiendo disculpas y, cómo no, refiriendo las ganas de volver a la capital, y pasaron a ejecutar un tema también clásico, “For My Demons”, de su álbum “Tonight’s Decision”, para  cerrar el concierto (siempre pre-bises, por supuesto) con “Leaders”, “In The White” y “Forsaker”. Tras este tema, desaparecieron del escenario.

Pero como el recurso de los bises ya se encuentra bastante manido, tras los tres minutos de rigor y los vítores y palmas del público, volvieron a salir para interpretar tres canciones más: “My Twin”, celebrada por los asistentes; “Lethean” y “July”, después de la que empezaron, cómo no, a repartir las correspondientes púas y baquetas, y terminar haciéndose la foto de turno.

Un concierto correcto en su ejecución, sin un fallo sonoro y sin problemas técnicos. KATATONIA en estado puro. Habrá muchos detractores que comenten que la banda ha perdido calidad o que Renske y los suyos no son la alegría de la huerta. Sin embargo, hay algo innegable: independientemente de la KATATONIA que le guste a cada uno, desde el punto de vista objetivo fue un buen concierto. Veremos con qué nos sorprendenen un futuro.

Promotora: Madness Live!

Crónica y Fotos: Laura Ruiz