Crónica de RATA BLANCA y WALTER GIARDINO'S TEMPLE en Madrid

Conciertos de RATA BLANCA y WALTER GIARDINO'S TEMPLE - 29 de noviembre de 2017, Madrid (sala La Riviera)

Gran noche de Heavy Metal y Hard Rock la que nos brindó el excepcional guitarrista argentino Walter Giardino, que llegó a Madrid para ofrecernos un concierto con sus dos bandas: WALTER GIARDINO'S TEMPLE y RATA BLANCA. Una ocasión única para disfrutar del regreso a la capital de los segundos tras muchos años sin verlos por aquí. El lugar elegido fue La Riviera, que con su formato reducido (con las barras laterales cerradas) acogió a cerca de 500 personas que disfrutaron de lo lindo.

WALTER GIARDINO'S TEMPLE

Esta banda, surgida a finales del siglo pasado tras la separación temporal de RATA BLANCA, editó un único disco de nombre idéntico que seguía bastante la línea de la formación original. Si acaso, se detenía más en los solos de guitarra para lógico lucimiento de su fundador.

Hace unos meses, Walter Giardino resucitó TEMPLE para sorpresa de muchos y además reclutó para estos conciertos al gran Ronnie Romero, la actual voz de RAINBOW, THE FERRYMEN o de su banda LORDS OF BLACK, toda una unión de titanes que el pasado miércoles triunfó por todo lo alto en Madrid.

TEMPLE comenzó con el micro de Ronnie un poco bajo y la guitarra de Walter excesivamente potente, fallos de sonido comprensibles que fueron rápidamente subsanados. El primer tema fue “Corte Porteño”, canción que además es el único videoclip grabado de TEMPLE. Lo cierto es que la banda sonó brutal, centrándose toda la atención en guitarrista y vocalista, que demostraron tener una gran conexión entre ellos y con el público.

El set estuvo centrado en este único disco, sonando seguidamente “Sobre La Raya” o la pegadiza “Héroes De La Eternidad”, en la que Walter deleitó con unos tremendos cambios de ritmo en el tema. Como hemos dicho, único disco, aunque Ronnie Romero (que clavó cada nota) dio a entender que habría algún disco más en el futuro y posiblemente con él involucrado. No obstante, el punto más álgido de la actuación de TEMPLE fueron las versiones, como la marchosa “Lady Double Dealer” de DEEP PURPLE (la banda favorita de Ronnie Romero) o la preciosa “Crying In The Rain” de WHITESNAKE que emocionó a buena parte del público reunido.

Gustó mucho “Cacería”, con ese redoble de batería inicial y unos teclados de poderosas reminiscencias ochenteras; la balada “Azul Y Negro”; la muy completa “La Danza del Fuego” o la cañera “Alquimia”. Estos temas cerraron el capítulo del repaso a TEMPLE, dejando una ristra final de versiones que quitaron el hipo.

Con “Neon Knight”, el espíritu de Ronnie James Dio estuvo más presente que nunca y el chorro de voz de Romero fue una demostración más que evidente que su lugar en RAINBOW es más que merecido. Pero Walter Giardino quiso que nos fuéramos con un gran recuerdo esa noche, por eso el bis estuvo formado por hasta cuatro canciones: “Street Of Dreams” y “Lost In Hollywood” de RAINBOW y “Speed King” y “Burn” de DEEP PURPLE. Sin duda un colofón de oro.

RATA BLANCA

Por fin, tras una década sin ver a RATA BLANCA por Madrid, volvió a la capital española. Por el camino quedaron algún intento de gira (la última junto ARKANIA en 2015 no llegó a suceder) y una participación en el Rock Fest Barcelona 2016. Por lo que una vez dicho esto, podrán imaginar la expectación que había por recibir a los argentinos.

Y hay que decir las cosas claras, RATA BLANCA triunfó, ofreció un intenso concierto de 100 minutos ante un público entusiasmado y que cantó todas y cada una de las canciones con entrega y sentimiento. Los argentinos empezaron fuerte con “Los Chicos Quieren Rock”, toda una declaración de intenciones para lo que se pudo ver en La Riviera.

En todo momento sonaron con muchísima potencia y solo hay que lamentar que en los primeros cortes la voz de Adrián Barilari se escuchase con dificultad, aunque esto fue algo que se subsanó a partir de “El Jugador”, tema empalmado con la clásica “El Círculo de Fuego”. Menuda fiesta montaron los de Walter Giardino, que por cierto no dijo casi ni una palabra en todo el show, sonreía todo el rato, pero hablar… de eso no gastó.

Giardino siguió en su línea virtuosa con “Tan Lejos De Aquel Sueño”, tema mágico que también contó con una gran introducción al teclado y que, junto con las luces rojas que inundaron el escenario, nos hicieron entrar en calor rápidamente. Sabedores de la que estaban montando, Barilari nos presentó “Rock And Roll Hotel”, de su más reciente disco “Tormenta Eléctrica” y que es uno de sus temas más marchosos, consiguiendo que el respetable menease bien las melenas.

Todos los temas estaban siendo muy celebrados, pero cuando tocaba clasicazo como “Aún Estás En Mis Sueños”, La Riviera se venía arriba y la gente cantaba codo con codo con Adrián. RATA BLANCA estaba dando uno de los mejores bolos de la temporada y su nombre era entonado una y otra vez para júbilo de la banda. “El Sueño De La Gitana” o la explosiva “La Llave De La Puerta Secreta” continuaron por esta línea, hasta que llegamos a un momento clave y es que de una vez Walter Giardino agarró el micro, aunque no fue más que para hacer spam familiar y presentar a su hijo Christian Giardino, que cogió las baquetas para interpretar “Chico Callejero”.

Lamentablemente todo lo bueno tiene un final, pero por lo menos los bises que nos dejarían serían numerosos y formados por algunas de las mejores canciones de RATA BLANCA. No faltaron “El Reino Olvidado” o “Guerrero Del Arco Iris”, la gran balada “Mujer Amante”, que fue más cantada por el público que por el propio Adrián y, como fin de fiesta, la famosísima “La Leyenda Del Hada Y El Mago”. Y como no podía ser de otra forma, hubo un emotivo recuerdo a su compañero Guillermo Sánchez, que falleció hace unos meses.

Pasión y trabajo de RATA BLANCA y Walter Giardino

No se me ocurre mejor reencuentro de los argentinos con su público que el concierto celebrado el miércoles. Hubo de todo: pasión y sentimiento, emoción y también algo de nostalgia a la hora de recordar estos clásicos de otra época que siguen sonando de muerte.
Antes de terminar, hay que realizar una mención especial a Walter Giardino, que estuvo más de tres horas ante un público entregado, sobre un escenario que se le hizo pequeño de todo lo que pudo bailar y moverse y en ningún momento perdió la sonrisa. Un diez para él.

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Promotora: Rock N Rock