DARKNESS BY OATH: Crónica del concierto de despedida en Madrid

El pasado sábado 18 de octubre, una banda llamada DARKNESS BY OATH dio su último concierto en Madrid. Para un servidor fue una pena, ya que se separa una de las formaciones más interesantes del panorama extremo dentro de nuestras ínfimas fronteras.

Todavía recuerdo, con cierto enfado y desazón, su anterior concierto en la capital en la extinta Ritmo & Compás. Allí reunidas no estábamos más de quince personas. Triste pero cierto. Una de las mejores bandas de metal extremo de estos lares, sólo reunía poco más de una decena de personas. Este sábado, la asistencia fue algo mayor, pero tirando por esos derroteros. La falta de apoyo hacia esta banda ha sido evidente durante toda su carrera, y eso que la discográfica alemana Cyclone Empire (entre otras DEMONICAL, EREB ALTOR, OPHIS, ISOLE…) apostara por ellos sin remordimientos en dos de sus cuatro trabajos de estudio. Como he dicho anteriormente, una lástima.

SLUPS

La cálida tarde-noche vivida en Madrid, fue atormentada por las bandas que actuaban en la mítica, y fallecida, discoteca “Excalibur” (Ndr.: Hay que recordar que solo abre como Excalibur para conciertos, después se convierte en una discoteca de música latina con un nombre distinto) gracias a un buen técnico de sonido, que es capaz de sacar un excelente partido a su precarios materiales.

SLUPS

Dicho esto, la noche empezó con un telonero que dejó un buen sabor. Una joven banda madrileña llamada SLUPS conformada por unos chavales llenos de rabia, fuerza y garra, sobre todo, el batera, una bestia parda que no dejo indiferente a nadie con una velocidad endemoniada y unos cambios de ritmos vertiginosos.

 
SLUPS

Un Death Metal muy old school, oscuro y denso, al estilo INCANTATION, del cual bebían bastante. Un salvajismo arrollador completo de energías que, si esto sigue así, les auguro un buen futuro.

DARKNESS BY OATH

Tras anunciar su separación hace unas semanas, los vascos DARKNESS BY OATH añadieron una última actuación en Madrid, enclavado en la gira despedida de tres conciertos, este y dos más en Euskadi. Estaba claro que la experiencia decía que la afluencia no sería como esperaban. Quizás si DARKNESS BY OATH viniera desde un poco más al norte, digamos Gotemburgo, el resultado habría sido completamente distinto. Seamos sinceros, aquí no se valora lo nuestro. Se ensalza lo foráneo a niveles insólitos e inclusive, incomprensibles. ¿Por qué es así? A saber. Solo sé que el quinteto vasco, se ha visto obligado a decir adiós (quizá entre otras muchas razones) por la falta de apoyo. Luego vienen y vendrán reuniones de grupos acabados que la gente tildará de necesarias e importantísimas dentro del panorama metalero. Así nos va. Tristemente dejamos escapar a las buenas ideas y nos quedamos con lo mediocre. Esto no es más que un reflejo del paisaje de nuestra sociedad, donde miles de personas tienen que salir de ella en busca de un futuro mejor. En fin. La triste realidad es que DARKNESS BY OATH ha dejado huérfano al Metal Extremo patrio.

 

Después de una intro, saltaron los acordes de “Fear Yourself”, el potentísimo inicio de su segundo álbum de nombre homónimo. Como dijeron un par de veces, habían venido para tocar temas de todos sus discos. Cuatro temas por disco desde el segundo, mencionado anteriormente, pasando por el “Near Death Experiencia” y acabando “Seeds Of Desolation”, publicado este año por el sello donostiarra Erzsebet Records. El setlist fue un repaso a su corta pero buena discografía, dejando para cerrar una canción de su primer disco, “Confidential World Of Lies”.

 

Después de ese podero arranque vinieron temas cargados de melodía, dinamismo e intensidad: “Fallen Angel Of Death”, “Gates Of Madness”, “The Real Silence” o “Nothing to Say”, que es para mí, uno de los mejores temas que ha compuesto este quinteto. Tras otra breve introducción, llegaron “In An Obscure Eternity” y “Solution In 9mm”, con un mensaje evidente sobre su despedida. Para finalizar, “The Seclusion”, la apertura de su primer disco. Un corte muy especial para ellos, el cuál fue interpretado con muchísima energía y pasión hacia el Metal.

 

No he hablado del rigor y profesionalidad de los músicos de DARKNESS BY OATH, porque fue excelente. A pesar de la poca asistencia, su carácter directo y sereno no disminuyó durante la hora que estuvieron sobre las tablas. Lo único negativo fue justamente eso, una hora escasa para un concierto homenaje a su trayectoria. Me había encantado escuchar, por ejemplo, la versión de Coolio “Gansta's Paradise” pero ya estaba todo el pescao vendido.

 

Para rematar la faena, precios muy, pero que muy populares a las camisetas y discos que vendían. Un buen detalle con un público que vibró con ellos, tanto la noche del sábado como durante sus años de carrera. DARKNESS BY OATH ofreció su último espectáculo en la capital, dejándonos a los congregados una sensación de vacío existencial que difícilmente otra banda podrá llenar.

 

Crónica: Nacho Martín

Fotos: David Ortego