GIGATRON arrasa Madrid con un tsunami de cuernos por su XXV aniversario

Crónica del concierto 25º aniversario de GIGATRON en Madrid (sala Nazca, 11 de marzo de 2023)

Rotunda y atopeósica celebración del 25º aniversario de la banda de Heavy Metal paródico valenciana enmarcada en la gira '25 años atopemente'. Amados por miles, denostados injustamente también desde sus inicios por no entenderse su propuesta desde los sectores true (“eh, se están riendo de nosotros, los jebis”), por GIGATRON también han pasado los lustros, ya no están todos los que empezaron y tampoco se conforman con lo que hacían en sus inicios. Inteligentes y diversificados, ahí les tenemos también con su proyecto GIGATRIN (los shows para peques hijos de sus fans, quienes hemos crecido con ellos) o sus BOCHORNORAMA, los shows en acústico donde le dan otro formato a su sentido del humor dentro del espectáculo.

Sirva esta presentación para poner en contexto a quienes se quedaron en el "Barco de Colegas" o "Te Peto el Cacas" de los lejanos 90. Cinco discos de estudio mas uno de versiones original incluido en su tercer LP, tampoco son muchas grabaciones para los años que llevan encima, pero hay que entender que GIGATRON ha vivido diferentes etapas con parones importantes, sobre todo en los primeros años, pero en la noche del 11 de marzo de 2023 dieron buena cuenta de todo el tiempo transcurrido en un espectáculo de dos horas y 20 minutos (una pena esos diez minutos que no lograron arañar debido a que no dejaba de entrar gente en la sala, haciendo sold out, que habrían hecho de aquella noche algo ya por encima de lo que consideramos digno para el Faderofol). Eso sí, no dejaron ningún tema de su setlist fuera.

Como comentamos, vendieron todas las entradas en la madrileña sala Nazca y demostraron lo que hay que ofrecer en una celebración semejante, pero antes de entrar en materia, queremos dejar algunas apreciaciones que tal haya quien haga propias. La relación de muchos/as con GIGATRON pasó del cachondeo a los temas grabados en las míticas Sony o TDK a finales de los 90 -imposible en ese momento no alucinar con el falso directo "Huracanes del Metal (Live in Donington 97)", de 1997 o el cachondeo de "Los Dioses Han Llegado" (1998) a la admiración gracias al excelso "Mar de Cuernos" que llegó en 2005 y, tras otro parón considerable, a la auténtica devoción gracias a "Atopeosis 666" (2013) y "The Aluminiun Paper Album" (2017). En lo personal, quien escribe la reseña, se ha sentido vinculado a ellos desde aquel anuncio publicado en El Jueves con la portada de "Los Dioses Han Llegado" y el reclamo 'anunciado en TV' (no podemos confirmar que este recuerdo sea impostado, falso o absolutamente real) pasando por varias entrevistas realizadas con ellos, incluso cuando aún no se habían activado de nuevo, y algún intento de colaboración como ilustrador que no llegó a materializarse (este servidor está gafado en esto de colaborar con bandas de metal, qué se le va a hacer). Que este aviso sirva de disculpa y de que nos hacemos cargo, pues, de la evidente imparcialidad de lo que va a leerse a continuación.

Los dioses llegaron y nunca se marcharon

Previo al show, GIGATRON ofreció un pase VIP de una hora a los fans más rápidos que pagaron unos escasos euros más por la entrada general para conocer a la banda, recoger su diploma VHMP, hacerse fotos con ellos y disfrutar de tres temas en acústico que quedaron fuera de la selección de canciones que sonarían esa noche (elección realizada por los propios seguidores y seguidoras mediante votación en las RRSS de la banda) “Los jebis nos colamos en los sitios pagando” exclamó alguien en pase VIP, a lo que Charly Glamour solo pudo rematar con una evidente afirmación, así somos los metaleros, en efecto.

En el acústico sonaron la educativa "Visigoth Kings Powerlist", la juguetona "Walking By My Barrio" y la genial "Viva el Kalimotxo" llevadas por Dave Demonio (guitarra) y Charly Glamour (voz) y tras acabar, salió el resto de la banda, Johnny Cochambre (batería) y Kaik Turulo (bajo) para pasar un buen rato haciéndose fotos con el personal y tras esto se recogieron mientras dejaban que se abrieran las puertas y la sala se comenzara a abarrotar de fans.

“Este garito, lo vamos a quemar”, gritaba el público enloquecido en los instantes previos al comienzo del arrollador inicio de una noche que repasaría, en orden, todas las etapas de GIGATRON.

Y ahora toca mirar hacia atrás, pero no de forma metafórica, sino en el mismo espacio del concierto, desde la primera fila y contemplar la reacción de los/as asistentes. Como leí una vez, muchas veces para buscar la foto o el momento de un show también hay que dejar de mirar al escenario, y vaya si eso debemos aplicarlo a lo que vivimos la noche de la XXV celebración: lo que llenaba la sala hasta el techo era público de variada edad, muchos asistentes y todos entregados, canción tras canción, como si nos encontrásemos ante el mismo DIO resucitado. Esto, le pese a quien le pese, es el sentimiento del Heavy Metal, aunque sea con letras de absoluta coña, pelucas, hueveras, disfraces, leggins y demás acompañamiento estético/paródico; gente generando una increíble cantidad de energía positiva ante cuatro tipos que hacen lo que mejor saben hacer: Heavy Metal con mucho humor.

Afrontaron, por tanto, como decimos, todos discos en orden comenzando por sus dos primeros trabajos, "Huracanes del Metal (Live in Donington 97)" y "Los Dioses Han Llegado", descargando "El Barco de Colegas", "En la Tierra del Rock", "Rebeldes de Cuero", "El Tempo del Metal", "A Mí Solo Me Gusta el Rock" y finalizando este golpe de nostalgia con la mítica "Te peto el Cacas" (con teclados en directo incluidos).

Con cada canción no faltaban los chistes, cambios de vestuario o gags con atrezo y para cuando llegó el turno a "Mar de Cuernos" no pudieron evitar lanzar una pulla hacia El Pirata, la promoción de aquel disco y "la gira soñada y prometida" (doy fe de que en la promo en la FNAC de Callao de Madrid repartieron lonchas de mortadela, aunque esto también puede ser ya otro recuerdo falso e impostado) y entre canción y canción, todas ellas de un nivel muy bueno, porque ese disco es tremendo, Charly siguió jugando con los disfraces y breves monólogos. El dominio del gag escénico lo controlan a la perfección. De esta etapa ofrecieron "Intro Satánica", "Macho Cabrio", "Banderas de Roña", "Mi Hacha Hizo Tu Culo" (impagable la colaboración de Esbirro en este tema) y "Espiz Metal".

Con el disco de versiones, "HitThrasHit (El Disco Fantasma)", las escogidas fueron la divertidísima "Grábame el de Slayer" y la mítica "Caballón", con broma a DeMaio incluida (“ese tipo tiene un dron en el culo que impide que nadie pueda darle por ahí”).

Del apocalipsis molón a la llegada de Galileo Galactus

El cambio de tercio se notó, muchísimo, al pasar de esta primera etapa a sus discos más actuales lanzados en la década pasada, ya que ofrecen una mayor variedad de sonido, de composiciones más complejas y ofertando una mayor diversidad de estilos dentro de lo que practican. Hay que decir que durante todo el show no se amilanaron con gags posiblemente 'cancelables', y hasta bromearon con ello en uno de los momentos de la primera etapa “No canceléis a Satán, él es bueno, cancelad a El Rubius”.

De "Atopeosis 666" descargaron "Speed Thrash Big Bang", "Festival del Mal", "Queridodín", "Metalocracia" y "Apocalipsis Molón". El sonido desde la primera fila era todo lo correcto que puede esperarse cuando estás ante una pelota sonora en esa distancia y sin poder moverte para apreciar desde otros puntos. Daba igual, ellos tocaban, sin parar, como los mismos MAIDEN, JUDAS o HELLOWEEN y el personal se desgañitaba con cada uno de los cortes seleccionados. La aparición de Odín, como otros muchos momentos cómicos, ofreció grandes carcajadas a lo largo de todo este tramo.

Conscientes de que se iban de tiempo metieron el turbo cuando les tocó repasar "The Aluminiun Paper Album", disco con temas muy elaborados. En este punto da la sensación de que empezaron a guardarse chistes y monólogos y empalmaron casi sin respiro muchos temas.

De este ultimo trabajo en CD (porque online tienen mas canciones listas) ofrecieron "Viking Bugui" (tema adelantado en el tiempo a coñas que luego han hecho ALESTORM o NANOWAR OF STEEL), "El Conan" (glorioso acompañamiento escénico y estético'), "Catapultrhash", "El Papiro de Aluminio" y "Galileo Galactus". Pese a que hubo tiempo de paladear todo lo que ofrece esta grabación, fue el final del show la auténtica guinda de este pastel de cumpleaños, descargando la magnífica "Warrior Of The Barrio" y la apoteósica y catártica “Heavy Hasta la Muerte” que hizo ya que la sala Nazca se viniera abajo y donde invitaron a unos cuantos a subir al escenario para cerrar la fiesta con ellos.

Hacía años que no reía y disfrutaba tanto de un show como el de la pasada noche y, como ya he hemos en otros textos para esta casa, cosas así son hasta reparadoras. Salimos de la sala como nuevos, como si el hacha de los Dioses nos hubiese hecho un segundo culo y aquí encantados, con ganas de que el buen rollo se mantenga y deseándole a GIGATRON que "La Xusta de Zarathustra" tenga la recepción que se merece en el momento que sea lanzado tras ofrecerlo primero poco a poco en su Patreon. Regresando, ensimismado, uno puede hasta imaginarse a estos cafres dentro de otros 25 palos celebrando lo que sea necesario que haya que celebrar. Y así, hasta que el cuerpo aguante. Gracias, Dioses del Metal.

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