Crónica de los conciertos de H.E.A.T y CRAZY LIXX en Madrid (sala La Paqui, 3 de noviembre de 2023)
El pasado viernes 3 de noviembre los aficionados madrileños al Hard Rock tuvimos la ocasión de disfrutar de la segunda parada del tour “Iberia By Force”, de las bandas suecas H.E.A.T y CRAZY LIXX. Tras agotar entradas en Bilbao, estuvieron cerca de lograr lo mismo en la capital del reino.
CRAZY LIXX calentó al personal con un concierto tan frenético como tramposo
Tenía muchas ganas de volver a CRAZY LIXX. No veía a la banda desde su primera visita a España en diciembre de 2010, donde salieron triunfantes de una sala Ritmo & Compás abarrotada hasta la bandera. De aquella formación solo quedan el cantante Danny Rexon y el batería Joél Cicera. Trece años después, cinco discos de estudio publicados desde entonces y tres nuevos miembros, se me planteaba la siguiente cuestión: ¿Me fliparían tanto como la primera vez que los vi?
La respuesta es un sí pero no. La actuación del combo comenzó con 15 minutos de retraso, lo que provocó que su set fuera recortado de los diez temas previstos hasta los ocho finalmente ejecutados. Tras apagarse las luces de la sala La Paqui, la banda salió disparada al escenario, como un animal rabioso incontenido, que no paró de agitarse en la primera parte de su actuación.
El pistoletazo de salida lo dio el tema “Whiskey Tango Foxtrot”, una elección bastante lógica, pues es uno de los mejores cortes de CRAZY LIXX. Lo malo fue que los coros estaban grabados, lo que restaba naturalidad al conjunto.
Para el siguiente tema, “Anthem For America”, Danny Rexon hondeo la particular bandera de la banda. Me gustó mucho ver lo bien conjuntados que están los distintos miembros de CRAZY LIXX, con un frontman que sabe ceder protagonismo sobre el escenario a los guitarristas Chrisse Olsson y Jens Lundgren cada vez que llegaba el momento de sus distintos solos.
La fiesta continuó con “Killer”, canción basada en la franquicia cinematográfica “Viernes 13”. La ocasión fue aprovechada por el vocalista para cantar con una máscara de hockey como la de Jason Voorhees y un micro que emulaba el mítico machete del famoso serial killer. Sin perder mucho tiempo, al menos de momento, siguieron los cortes “Rise Above” y “Walk The Wire”.
Como he dicho, la banda comenzó con algo de retraso teniendo que modificar el set para ajustarse a los tiempos de la sala. Pero en lugar de aprovechar el tiempo al máximo, decidieron desperdiciar algunos preciosos minutos durante “Hell Raising Women”, para la cual Rexon animaba al público femenino a gritar. Menos hacer el tonto y más tocar, amigos.
El concierto de CRAZY LIXX finalizó con la explosiva “Never Die”. Buen broche para un concierto que dejó con ganas de más a mucha gente, pero que personalmente me pareció un poco ramplón en cuanto actitud, yendo de más a menos de manera notable.
H.E.A.T demuestra una vez más por qué es una banda tan querida en España
Hace tres años Erik Grönwall tuvo que abandonar H.E.A.T por motivos de salud. La sorpresa fue mayúscula cuando se anunció que Kenny Leckremo, vocalista original del conjunto, sería su sustituto. Recuerdo perfectamente que en aquel momento tuve sentimientos contradictorios. Por un lado me alegró sobremanera la vuelta del cantante de los dos primeros discos de H.E.A.T, cuyo sonido, deudor de los mejores JOURNEY, conformaba dos de los mejores álbumes de AOR que se habían publicado en lo que llevamos de siglo. Por otra parte, la energía y carisma de Erik Grönwall en directo es algo difícil de superar. Con esta diatriba solo me faltaba comprobar si la banda había acertado con esta sustitución.
Una vez visto el concierto creo que el regreso de Leckremo es todo un acierto. La voz del cantante conserva toda la frescura y la fuerza que tenía la última vez que le vi en directo (en primavera de 2010 junto a TREAT y THE POODLES) y pese a esto, creo que echaré de menos a Grönwall, aunque solo sea porque H.E.A.T ha reducido el número de temas en sus repertorios. Con Grönwall solían rondar la veintena, mientras que la pasada noche sólo fueron quince con alguna morcilla incluída.
Números aparte, madre mía, el show que ofreció H.E.AT fue espectacular. La intensidad del quinteto fue total salvo en un par de temas y Kenny Leckremo demostró ser una auténtica bestia sobre las tablas. El set elegido por la banda constó de seis temas de las dos etapas del retornado cantante y ocho de la etapa de Grönwall.
El show de H.E.A.T comenzó con “Demon Eyes”, tema de su último trabajo, “Force Majeure”. Ya desde el inicio la banda contagió al respetable su energía positiva, una fuerza que en el escenario se traducía en unos músicos que se notaba que estaban disfrutando con lo que hacían. Tirando de profesionalidad y buen hacer, H.E.A.T ofreció un verdadero recital de temazos (aunque nunca llueva a gusto de todos) que siguió con la divertida “Rock Your Body” y la maravillosa “Hollywood”, que es, a mi parecer, el mejor corte de su LP más reciente.
El ambiente en La Paqui se relajó con la más melódica “Downtown”, ideal para que Leckremo cogiera un poco de aire (al finalizar el concierto se le notaba visiblemente cansado) de cara al siguiente trallazo, “One By One”, otro gran corte en el que brilló el solo de guitarra de Dave Dalone, quien también realizó un gran trabajo en la parte coral durante todo el espectáculo.
La siguiente pieza en sonar fue la espléndida “Never Let Go”, de su álbum debut y uno de los motivos por los que me enamoré de esta banda desde que la vi en 2009 junto a EDGUY y al recordado André Matos. Siguiendo está línea de AOR clásico llegó la melodía de teclado de Jona Tee para “Come Clean”, un tema de su penúltimo disco pero con reminiscencias al pasado de la banda.
Con “Breaking The Silence” llegó el momento que más odio. Me refiero a la tendencia del 90% de las bandas de hacer el tonto con el público alargando el estribillo. En este caso no fue demasiado grave. Claro, que la banda se reservaba su derecho a anestesiar al respetable con “Beg Beg Beg”, canción que duró más del doble de lo que marca el track grabado del álbum, una vergüenza. Entre medias sonó “Living On The Run”, por cierto.
Con la preciosa “Cry” (otra mirada a su primer disco), H.E.A.T afrontó el último tercio de su función. La verdad es que el combo sueco se reservó unos cuantos petardazos para el fin de fiesta, como la tremenda “Point Of No Return” que casi echa la sala abajo, la muy celebrada “Back To The Rhythm” o “Dangerous Ground”, durante la cual Kenny se bajó al foso de fotógrafos para fundirse con las primeras filas del público.
Los suecos finalizaron con “A Shot At Redemption”, única representante junto a la mencionada “Point Of No Return” del disco “Tearing Down The Walls”. Un buen finiquito para una actuación de 80 minutos que, salvo un par de parones de ritmo, ofreció calidad y diversión a raudales.
Teniendo en cuenta la frecuencia con la que H.E.A.T gira por nuestro país, dudo que tardemos en volver a verles por aquí.
Discográfica: Madness Live
Fotografías: Laura Ruiz y David Aguilar (edición digital)