La maquinaria germana de IRON SAVIOR continúa engrasada a la perfección

Crónica de los conciertos de IRON SAVIOR, DRAGONHAMMER y AQUELARRE en Barcelona - 16 de diciembre de 2019 (sala Bóveda)

El pasado domingo asistimos al concierto que ofreció IRON SAVIOR en Barcelona dentro de la gira de presentación de "Kill Or Get Killed", su más reciente trabajo de estudio. Los italianos DRAGONHAMMER y los gallegos AQUELLARRE fueron los elegidos para acompañar a los germanos, completando así un cartel en el que el Power Metal, en sus diferentes vertientes, hizo de hilo conductor de la velada.

AQUELARRE

AQUELARRE hizo acto de presencia sobre las tablas de la sala Bóveda cuando pasaban algunos minutos sobre la hora prevista para el inicio de su actuación.  El combo gallego arrancó su concierto con “Jakobsland” ante un público escaso que fue aumentando a medida que iban interpretando cortes como “Arcilla Y Mármol” o la melancólica “Aunque Duela Recordar”.

Lo primero que me llamó la atención de su actuación fue que AQUELLARRE se presentó en la Ciudad Condal sin bajista. Fue Icko Viqueira, vocalista de la banda, quien anunció que Moncho no les había podido acompañar en esta ocasión, tomando la decisión de tocar sin él. Así pues, continuaron su show de la mano de piezas como “El Mismo Pecado”, “Heroína” y “Guardián”, con las que consiguieron activar tímidamente al público catalán.

AQUELARRE puso toda la carne en el asador gracias a “Romasanta” y "Suevia", los cortes que finiquitaron una actuación que dejó buenas sensaciones a pesar de no haber podido contar con su bajista para la ocasión. Esperemos que los gallegos vuelvan pronto a Barcelona y que la próxima vez sea con la formación al completo. El combo gallego se quedó unos minutos sobre el escenario saludando a sus seguidores y repartiendo púas y baquetas entre ellos.

DRAGONHAMMER

Desde Roma llegó DRAGONHAMMER para entregarnos una buena ración de Power Metal a la italiana. El grupo fue de menos a más durante su actuación, pareciéndome algo frío y cohibido durante el inicio de una actuación que arrancó con cortes como “The Eye Of The Storm”, “Seek In The Ice” y “Fighting The Beast”. Afortunadamente, la formación fue calentando poco a poco y fue sintiéndose más cómoda a medida que iba desgranando temas de su repertorio.

“Under Vatican’s Ground” se convirtió en una de las mejores de su show, haciendo botar a las primeras filas al ritmo de los teclados grabados del inicio. Se que soy pesado con este tema, pero es que me baja bastante la libido que bandas de estilos donde las teclas están tan presentes en sus composiciones prescindan de llevar a un teclista en vivo. Para terminarlo de rematar, los coros del inicio de “Legend” también estuvieron enlatados. Me da la sensación de que a la mayoría de los asistentes les resbala bastante un hecho que, a nivel personal, me parece un lastre importante.

Intenté, sin éxito, hacer la vista gorda con los grabados y centrarme en disfrutar de las partes que los poweretas italianos sí interpreta en vivo. DRAGONHAMMER prosiguió su actuación con una “Children Of The Sun” en la que brilló su poderosa base rítmica y a través de una galopante a la vez que maideniana “Fear Of A Child”, en la que las líneas de teclado disparadas desde algún ordenador, terminó por hacerme desconectar nuevamente de una banda que no lo estaba haciendo nada mal a nivel instrumental.

DRAGONHAMMER continuó con “Obscurity”, el tema que pone nombre a su último trabajo de estudio, y al que le siguieron una “Blood In The Sky” en la que la banda se vino definitivamente arriba y una “Dragonhammer” en la que Lucia Micioni, vocalista de la formación, aprovechó para presentar a sus compañeros y certificar con ella una correcta actuación de Power Metal italiano.

IRON SAVIOR

Los mismísimos miembros de IRON SAVIOR fueron los encargados de hacer su propia prueba de sonido ante una sala expectante. De manera distendida, saludaban y posaban para que sus seguidores les tomaran fotos y una vez completado el soundcheck, los alemanes dieron inicio a su show de la manera menos glamurosa posible ya que ni llegaron a retirarse del escenario, ni tampoco usaron introducción alguna, arrancando de buenas a primeras con unas “Way Of The Blade”, “Starlight” y “Roaring Thunder” que sonaron un tanto a bola.

El sonido había mejorado levemente para cuando tocaron “Kill Or Get Killed”, tema que da nombre a su nuevo álbum, a la que le precedió una poderosa y aplaudida “Gunsmoke” y la siempre bien acogida por sus seguidores “The Savior”, en la que la guitarra de Piet Sielck dejó de sonar justo casi al final de la composición. Tras el cambio de guitarra, hecho que provocó que la banda sonara más potente, ejecutaron una “Beyond The Horizon” en la que Jan-Sören Eckert, bajista del combo alemán, demostró su poderío vocal durante los coros.

Fue precisamente Jan quien empezó a bromear y a pedir a los asistentes que vocalizaran diferentes monosílabos en función de si Piet se secaba la calva con la toalla, se tocaba el auricular con la mano o si bebía agua o cerveza, provocando el jolgorio del público y descojone del propio bajista, quien se desternillaba cada vez que los fans actuaban de manera natural sin que él se lo pidiera. Las constantes bromas duraron hasta el final del show ante la mirada impasible del bueno de Joachim "Piesel" Küstner, quien estaba más por la labor de tocar que de entrar en el juego.

IRON SAVIOR son auténtica maquinaria alemana bien engrasada y la formación dio muestras de ello desgranando cortes como “Never Stop Believing” y unas “Hall Of Heroes” y “Stand Up And Fight” que calentaron muchísimo a un público que se vino completamente arriba con “Heavy Metal Never Dies”, corte que el público cantó con todas a pleno pulmón y que se hubiese convertido en uno de los puntos álgidos de la actuación si no hubiese sido por los juegos vocales entre Piet y los seguidores de la formación alemana.

Piet Sielck se dirigió al público barcelonés para anunciar que tenían tres canciones más en el repertorio para esa noche y que no iban a hacer el paripé de irse al camerino para que la gente pidiese que la banda vuelva a subirse a las tablas de nuevo. Así pues, sin retirarse del escenario pusieron la sexta marcha para interpretar “Revenge Of The Bride”, “Break The Curse” y una magnífica “Atlantis Falling” que casi empalmaron con una versión del “Breaking The Law” de JUDAS PRIEST que se convirtió en la guinda para una buena actuación de Metal alemán de gran calidad.

IRON SAVIOR continúa subiéndose a escenarios 23 años después de su nacimiento para seguir ofreciendo actuaciones robustas y cargadas de buen rollo sin importarle un ápice si toca para más o menos de cien personas y en la que poco se le puede reprochar. Bueno sí, que no tocaran “Watcher In The Sky” y que se hizo un tanto corto.

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Promotora: Kivents

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