Crítica de ASSASSIN - Combat Cathedral

Mucho tiempo ha pasado (30 años ni más ni menos) desde que “The Upcoming Terror” saliera a la luz. El debut de los germanos ASSASSIN, que vuelven ahora con "Combat Cathedral", salía en plena efervescencia del Thrash germano y rápidamente se colocó como un hijo bastardo de sus compatriotas, ligeramente emparentado con los no compatriotas pero sí cercanos en sonido ARTILLERY. La base era un sonido caótico, con asaltos vocales y cambios de ritmo constantes y un vocalista chillón y de actitud muy Punk como era por aquel entonces Robert Gonnella. Sin embargo, ASSASSIN no pasó del estatus entonces y después de banda secundaria o de culto para algunos. De hecho se convirtió en un trasiego de músicos que sirvieron para otros (KREATOR y SODOM especialmente), y aunque “The Upcoming Terror” tuvo continuación con un inferior “Interstellar Experience”, incidentes como que les robaran su equipo y no tuviesen dinero para renovarlo y la propia desgana del grupo, generó que en 1989 la banda pasara a mejor vida.

Hasta aquí el capítulo normal en cualquier banda de los ochenta. Pero tampoco cabe decir que sorprendiese que casi 20 años después volviesen con un “The Club” que pasó sin pena ni gloria y remozaba la imagen y el sonido de ASSASSIN. Por eso mismo no volvieron a grabar hasta 2011, con un “Breaking The Silence” que se podía situar en cuanto a producción a la altura de producciones similares de los ya citados ARTILLERY, KREATOR o SODOM, y que buscaba enlazar un poco más en sus orígenes que “The Club”, pero poco les duró la alegría porque Gonnella abandonó ASSASSIN y el grupo, sólo con los guitarristas originales como miembros (Jürgen "Scholli" Scholz y Michael "Micha" Hoffmann, este último recientemente también ha abandonado el grupo), se veía en la tesitura de dar continuidad a “Breaking The Silence”. Ese nuevo capítulo, el quinto ya, es “Combat Cathedral” y el elegido para sustituir a Gonnella ha sido Ingo Bajonczak, desconocido para mi y que cambia completamente el sonido de ASSASSIN. Ya no solo es la producción, es que en este trabajo ASSASSIN deja a un lado ese halo caótico y de ascendencia Punk que la voz de su vocalista original les hacía tener y se convierten en unos TESTAMENT de la vida con Chuck Billy constantemente en la cabeza.

Dicho esto, y obviando que ahora son un grupo diferente, "Combat Cathedral" es un disco notable por el trabajo de riffs y por la propia voz de Ingo, aunque pierda totalmente su personalidad y seguramente pase desapercibido entre el resto de discos Thrash del año. La producción sigue la línea de “Breaking The Silence”, potente y vigorosa, pero las guitarras además se vuelven más pesadas y los tempos más centrados para adaptarse a la voz de Ingo. Las estructuras no sorprenden tanto aunque están muy bien compuestas y cada tema tiene lo necesario para que se nos meta en la cabeza y nos haga mover las greñas (quien las tenga) o los pies, según el gusto. Aunque haya cortes más directos y crudos como “Frozen Before Impact”, “Word” o “Sanity From The Insane”, que me recuerdan a los últimos trabajos de TANKARD, el resto utiliza estructuras más desarrolladas donde los riffs se combinan tanto acelerados como a medio tiempo y los registros de Ingo pueden variar para no hacerse monótonos.


Especialmente destacable es “Servant Of Fear”, corte que empieza tranquilo (como recuperación después de tres temas a piñón) y que luego se acelera pero tiene variedad suficiente y además unos coros que se quedan a la primera. También “Whoremonger” con unos riffs muy EXODUS que se quedan a la primera, algo que también sucede en el corte de cierre, “Red Alert”, que falla en los constantes parones que tiene y que no permiten al corte arrancar nunca. No obstante se puede achacar a “Combat Cathedral” cierta inamovilidad en sus principios que hace que la segunda parte del trabajo se haga más monótona y por tanto uno acabe por querer que acabe el trabajo, que me parece además de duración excesiva, pues con un par de cortes menos y un redondeo a los tres cuartos de hora habría quedado mucho más redondo.

En resumen, ASSASSIN consigue en “Combat Cathedral” aprovecharse del lavado de cara que da un nuevo vocalista y también de las posibilidades que su voz, diametralmente opuesta a la de su predecesor, puede generar en el estilo del grupo. El resultado es agradable para cualquier amante del Thrash de sonidos renovados, pero le faltan bastantes capas de pintura para conseguir destacar por encima de la media. ASSASSIN sigue empeñado en ser una banda segundona, en los ochenta y ahora también.

Raúl Ureña Salgado

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí