CANDLEMASS sigue adelante con su nueva encarnación, marcada por la incorporación de un viejo amigo de la banda, que no es otro que el excelente vocalista Mats Levén, como miembro permanente.
Con este EP, los suecos extienden su Doom con material fresco y nuevo, que hacía ya falta tras cuatro años desde su último álbum “Psalms Of The Dead”. El inicio de “Death Thy Lover” es una melodía de guitarra digna de una película de terror, pero el contexto de la canción cambia totalmente según avanza el tema, indagando en su lado más melódico en la canción que da título al EP, y con un efecto realmente pegadizo en su estribillo.
En la siguiente pieza, “Sleeping Giant”, CANDLEMASS se revuelca en algo mucho más pastoso, una canción que encaja totalmente en el concepto de la banda, puro Doom, donde incluso se puede escuchar al propio gigante bostezando. Otro buen tema, al nivel del anterior y que deja al lanzamiento catalogable al menos como interesante.
“Sinister And Sweet” va por un camino similar, los de Estocolmo no se han desatado en ningún momento con alguna de esas cabalgadas a mayor velocidad que nos apasionaron en canciones de épocas pretéritas. Reina la calma y la lenta oscuridad, y se recrean en melodías y en pasajes donde las tesituras de voz más suaves de Levén dominan al resto de elementos de la música.
Para cerrar el EP está la instrumental “The Goose”, una gran pieza, tocada por la varita mágica de Leif Edling. Es una inmersión hacia la cara más oscura y tétrica de la banda, una excelente elección para terminar la obra.
Creo que CANDLEMASS ha explorado su lado más romántico, sin abandonar esa cadencia mística y oscura, tanto en el título como en parte de las composiciones de este EP. De todos modos la música que vas a encontrar en “Death Thy Lover” es continuista con su estilo, tal y como debe ser en una institución de este calibre.
Carlos Herrero
