¡Casi un cuarto de siglo ha habido que esperar para ver estos trabajos reeditados convenientemente! Durante muchos años SINDROME ha sido una banda de culto, entendiéndose como aquella banda de la que todo el mundo habla en una época, con un status, con un estilo propio y calidad como para dejar huella, pero que por motivos incomprensibles no llegaron a pasar de un par de demos y alguno que otro directo. Ese fue el caso de las dos únicas demos de SINDROME, que entre 1986 y 1993 editó dos demos míticas, “Into The Halls of Extermination” y “Vault of Inner Conscience” y que tuvo entre sus filas a gente que se ha visto en otras bandas de éxito mayor o menor (BROKEN HOPE, SOIL, DEVASTATION…). El problema ser “casi” coétaneos a uno de los pioneros en su estilo, el Death-Thrash técnico. ¿Quiénes? DEATH.
Efectivamente el estilo de SINDROME era un Thrash que encajaba en el tecnicismo y oscuridad de SLAYER y DARK ANGEL pero que se metía en terrenos más graves y guturales, muy en la línea de los primeros discos de DEATH de los que incluso fueron teloneros. Sin embargo, SINDROME no consiguió cuajar. Quizás el motivo fue el sonido menos crudo y visceral de “Into The Halls Of Extermination”. Ellos mismos no estaban contentos y casi cuatro años después de grabarla la remasterizaron en los Morrisound Studios para que el salto sonoro entre esa primera demo y su continuación en 1991 “Vault Of Inner Conscience” no fuese tan grande. Pero ya era tarde. Habían perdido el tren y el Thrash en su condición primigenia empezaba a dar síntomas de saturación y agotamiento a partes iguales. Algún que otro pirata grabado en directo tampoco les ayudó a prosperar y al final SINDROME desapareció y con ello toda oportunidad de ver avanzar a esta prometedora banda con Troy Dixler como cabeza visible.
Por fin más de dos décadas después un sello reúne todo el material grabado por SINDROME y de forma legal y cuidada lo edita para que al menos ocupen el lugar que se merecieron, un cuarto de siglo después. Ese sello ha sido Century Media y la forma de presentar estas dos joyas es un cuidado doble digipack lleno de detalles visuales y cuyo primer CD recoge las demos de SINDROME con algún extra y el segundo CD un directo grabado durante el tour “Scream Bloody Gore” de DEATH en el que fueron teloneros. Además la versión utilizada de “Into The Halls Of Extermination” es la remasterizada por Tom Morris en los Morrisound Studios y que nunca fue utilizada por la separación de la banda poco después (no habría estado mal incluir eso sí las dos versiones de la demo, para que se pudiese comparar). Por otro lado recuperan un tema extra de esta primera demo, “Brought To The End”.
“Into The Halls Of Extermination” es la demo que más paralelismos tiene con DEATH, si bien la voz no es tan gutural y agresiva como la de Schuldiner. Los temas son técnicos pero van más por la línea directa, sin excesivos arreglos ni efectos. Con temas como “Rapture In Blood” o la magnífica “Cathedral Of Ice”, con continuos cambios de ritmo y riffs pegadizos, uno se pregunta por qué SINDROME no llegó más lejos. En el otro lado tenemos “Vault Of Inner Conscience”, con un sonido más profundo y Death y mucho más tecnicismo en los riffs. Los efectos de teclados de por ejemplo “Descending Into Madness” le dan un toque de oscuridad extra, y los retorcimientos de “Astral Projection” (también con efectos de teclados) abundan en la calidad técnica de SINDROME, que también sabe dejarse llevar por la velocidad y el sonido visceral. Además el sonido es bastante superior y las composiciones más completas, demostrando que el tiempo transcurrido entre ambas demos sirvió para madurar.
Como complemento a la colección, se incluye el mencionado directo de 1988 cuyo sonido lo convierte en mera anécdota, pero que es un buen complemento para las demos y para tener una visión global del grupo tanto en estudio como en directo. El resumen es digno de alabanza para Century Media por haber sacado del subsuelo estas cintas y haberlas puesto en circulación en un formato para todos. “Resurrection. The Complete Collection” es una reedición esperada y necesaria y SINDROME un grupo, que como tantos otros, sufrió de las inclemencias de la injusta industria musical. El legado sigue vivo.
Raúl Ureña Salgado
