Crítica de THE UNGUIDED - Lust And Loathing

Decididos a jugar en su dinámica de siempre, los suecos THE UNGUIDED vuelven a apostar en “Lust And Loathing” por las canciones movidas, tan rabiosas e impactantes como melódicas y amables. Es decir, no hay nada nuevo bajo el sol, el resultado se hace repetitivo y si acaso lo que escuchamos tiene menor bendición de las musas que el resto de su discografía.

No obstante, no todo es grisáceo en este nuevo trabajo de la banda, que se sigue sintiendo cómoda en los territorios conocidos del Death Melódico moderno. Por ejemplo, una de las canciones más reseñables de “Lust And Loathing” es la retumbante “Enraged”, adherida a la fórmula habitual del grupo, que va a ser con total seguridad un corte indispensable en sus conciertos, gracias a unos coros superlativos de Roland Johansson y a la fuerza que transmite.


Las llamas provocadas por un comienzo tan explosivo se van apagando en “The Worst Day (Revisited)”, más apacible, y en la más lenta y sosegada si cabe “King Of Clubs”. De nuevo nos encontramos con la manida lucha de las voces rasgadas de Richard Sjunnesson contra las melódicas de Roland, y la fórmula se repite una y otra vez a lo largo de todo el trabajo, incorporando elementos electrónicos y teclados -de eso se encarga el otro hermano Sjunnesson, el guitarrista Roger- a la base de su música.

En estas circunstancias se echa en falta algo más de coraje, y nos encontramos precisamente con lo contrario, un tema como “Heartseeker” que apela a nuestras emociones con las líneas vocales, si bien una vez superado el ecuador del tema llega algo de rabia y unas guitarras más vivas, siempre bien recibidas. “Phobos Grip” apuesta decididamente por la caña, siendo el corte más bruto y rápido del álbum, con Richard como protagonista a la voz y ritmos raudos que incitan al headbanging. La futurista “Black Eyed Angel” rebaja el tono, pero cuenta de nuevo con un estribillo trabajado y de fácil asimilación, elemento que se repite en “Boneyard”. “Operation E.A.E” está a medio camino pero quizá sea de lo menos convincente del álbum. Ahora bien, precisamente la canción más lenta, relajada y “romántica” del disco, “Hate (And Other Triumphs)”, que sirve de despedida, es una especie de balada muy agradable de escuchar.


En cualquier caso, lo que pasa con prácticamente todos los temas de “Lust And Loathing”, nos gusten más o menos, o nos parezcan algo blandurrios, es que se acaban quedando con pocas escuchas. La efectividad, una vez más, no se la podemos negar a THE UNGUIDED.

 

Enrique Herrero

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