Una humilde iniciativa que ya nos ha proporcionado dos conciertos como el Metal Summer Night y el Thrash The Night, prosigue adelante. En esta ocasión, una The Darkest Night en la que se daban cita en la sala Excalibur MORPHIUM, ORION CHILD y una incorporación de ultimísima hora, ATMOSPHERE GREY. Lo cierto es que, con la poca antelación con la que se había anunciado el evento, apenas quince días, se llegaron a congregar unas 60 personas, por lo que se pudieron salvar los muebles.
Fueron los madrileños ATMOSPHERE GREY los encargados de caldear el ambiente, y de qué manera lo consiguieron. Con poco público todavía, el grupo de Death Melódico demostró que suena aún mejor en vivo que en disco; absolutamente arrollador con una aproximación al estilo musical sin florituras ni amaneramientos, lo cual se agradece en el contexto actual en el que predominan las voces claras y otros elementos "suaves" en el género.
El grupo presentó los temas de "Spiral Of Phenomena", su debut discográfico, y no lo hizo nada mal. Sin embargo, creo que la vocalista, Davinia, da más fuerza a la formación cuando abandona el pie de micro, obteniendo así mayor movilidad.
Con reminiscencias de AT THE GATES y los CARCASS de la última época, sonaron temas como “The Sailor”, “Incompatible”, “Psycho Me”, “Don’t Fuck My Blood”, o “Last World”, en la que todos los miembros, excepto el batería, claro está, saltaron al borde del escenario en un instante muy de “subidón”. La despedida, “Journey To Emptiness”, es una canción con breakdown, cosa que, considero, no necesita la banda.
En resumen, buen concierto que constató que ATMOSPHERE GREY suena más potente en directo que en disco, quizá con un sonido más pulcro y menos grueso que bajo los focos.
ORION CHILD, desde Durango, nos trajo su Power Metal con influencias de Metal Extremo, que no era otra cosa que una mezcla de estilos a mi modo de ver excesivamente rara. Cierto es que no había escuchado antes su música, pero su Power Metal Progresivo excesivamente ligero, con partes que recuerdan a grupos como STRATOVARIUS o incluso a los madrileños ARWEN, no me pareció que casara bien con los puntuales guturales o las aproximaciones al Death Melódico. Hay otros grupos que combinan, o combinaban, este tipo de estilos -ahora mismo me viene a la cabeza ELVENKING en su día-, de manera muy sensata y coherente, pero en ORION CHILD no lo acababa de ver y creo que eso impidió que me sumergiera en su concierto.
La banda presentaba su debut, "A New Dark Apology", y lo mejor que puedo decir de ellos es que el ver a tantos músicos en el pequeño escenario animaba muchísimo. Daba una sensación de tremendo dinamismo, lo cual siempre ameniza los directos. Especialmente destacable la aportación del teclista Julen, que se sumaba a la fiesta como otro más con su teclado-guitarra.
Algunas de sus canciones fueron “Slave Of The Dark”, “Out Of The World”, “Dark Matter”, una tétrica “Nightmare” o “Faraway”, con un comienzo muy STRATOVARIUS, que propició pogos entre los asistentes. Entre los cortes interpretados, una típica, pero no por ello menos agradable de escuchar, versión del “Zombie” de THE CRANBERRIES.
A ver si en futuras entregas discográficas los vizcaínos presentan una mayor cohesión musical o si en la próxima ocasión que tenga de verles en vivo he tenido oportunidad de prestar mayor atención a su propuesta.
Para rematar la noche, los gerundenses MORPHIUM salieron como una apisonadora. Increíble lo de este grupo, pura energía. Sin que ninguno de sus miembros dejara de moverse, nos asaltaron con su ensordecedor Metalcore y haciendo de su actuación la más asombrosa de la noche. La pegada de temas como “Vuelvo A Caer” o “El Circo Del Dolor”, de su debut "La Era De La Decadencia", pusieron de manifiesto que hay MORPHIUM para rato, y, como bien me comentaba uno de los promotores, los músicos se entregan de la misma forma en directo haya ante ellos cinco, cincuenta o cien personas. Visto lo visto, yo le creo, y desde aquí va mi particular recomendación para que no os los perdáis si tenéis la oportunidad de verlos.
Para el que no tenga conocimiento de esta formación, decir que practica un Metalcore al uso, muy agresivo, dulcificado por las voces limpias -por ejemplo el tema “Vivo” es un buen ejemplo de ello-, de la teclista Lur Mei, que hacia el final del show dejó su instrumento para incorporarse a cantar la canción que da nombre a su disco, en primera línea con el resto de sus compañeros.
Álex Bace es un estupendo frontman, brutal no sólo por su voz, sino en cuanto a su explosiva interpretación y presencia sobre las tablas, como se pudo ver en “Lejos De Mí” o el conocido single “Sin Sentido”. El grupo nos dejó de regalo un tema inédito, “Libérame”, y también, por qué no decirlo, para el público masculino la belleza de Lur, y para el femenino, la facilidad que tiene Álex para quitarse la camiseta a las primeras de cambio (hasta en los videoclips).
Aplastante, incluso violenta -en el buen sentido de la palabra- actuación la de MORPHIUM, muy bien recibida por los asistentes. La popularidad de los gerundenses, si siguen trabajando de esta forma, puede crecer a buen ritmo.
De la misma forma espero que sigan creciendo y prosperando estas propuestas en forma de conciertos que me consta que no se van a quedar aquí, ya que hay intención de hacer cosas grandes en un futuro no muy lejano. Así que suerte para Javi, Miguel y Jorge, promotores que están invirtiendo su tiempo y dinero en que esto salga adelante.
Crónica: Enrique Herrero
Fotos: Enrique Herrero y Nacho Martín
