Esta noche madrileña suponía mi tercer encuentro con los riojanos desde el lanzamiento de "Caminos De Fuego" y a decir verdad, tenía tantas ganas como dudas de saber qué vería en Joy Eslava. ¿Habría renovación del set list, tras la reedición de sus dos primeros discos? Esta era la gran pregunta que necesitaba ser respondida, y aunque la respuesta no fue la deseada, tampoco se puede decir que nadie saliera descontento, ni por asomo, de lo ofrecido por el grupo.
Presentándose solos, sin teloneros y tras varias visitas recientes donde se pudo ver gratis su actuación en fiestas veraniegas de localidades madrileñas como Collado Villalba o Fuenlabrada, lo cierto es que la sala presentaba un aspecto estupendo, difícilmente mejorable con la economía que nos toca vivir a día de hoy en España. En el palco reservado a la prensa, unos pocos fotógrafos y redactores se irían acercando para disfrutar de la actuación. Cómodamente sentado en los asientos acolchados y sin agobios, presencié con tranquilidad una nueva experiencia para mí, ver a TIERRA SANTA con la sensación de estar en un cine.
Todo empezó con "Caminos De Fuego", "La Sombra De La Bestia" y "Apocalipsis", lo cuál no era un buen presagio en cuanto a una distinta elección de temas. Desde mi posición, había un buen sonido y veía al público bastante motivado, dispuesto a pasarlo en grande con un icono de la escena del Heavy Metal español cuyo retorno era obligado.
"Indomable", "La Leyenda Del Holandés Errante" y "Azote De Dios" fueron cayendo con más continuidad que en las otras ocasiones en las que había visto al grupo en el último año y medio, donde había pequeñas pausas entre tema y tema, así que en ese aspecto su show había mejorado. Además, en esta ocasión el sonido fue igual de alto que en otras ocasiones, pero algo más nítido también, lo que igualmente potenció la calidad del grupo sobre el escenario.
En el primer contacto con el público madrileño, Ángel se dirigió a todos los asistentes, agradeciendo su presencia en tiempos de crisis para apoyar al grupo, ya que hay que medir muy bien los esfuerzos económicos en estos difíciles días. Por este motivo, dedicó "Sangre De Reyes", uno de los más grandes himnos de TIERRA SANTA, al que le siguieron "Juana De Arco", "Libre", "Rumbo A Las Estrellas", "Otelo", "Mejor Morir En Pie" y "El Ejercito De Las Tinieblas", una de mis favoritas de su último álbum. Lo cierto es que no parecía que se hubieran reeditado (y regrabado en parte) sus primeras obras, a tenor de las canciones que iban cayendo, calcando las actuaciones que recientemente venía ofreciendo la banda.
Lo más emotivo de la noche fue cuando Ángel dedicó "Una Juventud Perdida" a un chaval que padecía cáncer y había estado con su madre durante la prueba de sonido del grupo, todo un detalle de los riojanos que me llegó a emocionar, como supongo que sucedió de igual modo con el resto del público. Cerrando esta parte del show sonó "Arde Babilonia", otro de los predilectos de un servidor.
Aquí hubo un pequeño descanso para volver a salir con "Alas De Fuego", "Hoy Vivo Por Ti", "Reina De Egipto", "Nerón" y "Un Grito En El Aire". El final del concierto lo puso el trío inamovible (porque TIERRA SANTA no quiere, habría otras opciones) para cerrar el show con "Legendario", "Tierras De Leyenda" y "La Canción Del Pirata" en su versión larga.
Arturo y Ángel se moveron bien por el escenario, el teclista Juanan San Martín (que hizo sonar su instrumento bien alto durante toda la actuación, algo de agradecer) tocaba con mucha intensidad y Roberto no paraba de animar al público desde el lado izquierdo del escenario. Mención especial también merece David Karrika, que se pasó el concierto escupiendo agua por las alturas de la sala e hizo gala de su buena pegada. Esta formación de TIERRA SANTA da mucho juego y está más compenetrada que nunca, combinando la experiencia de los tres pilares básicos del grupo en guitarras y bajo con la juventud de Karrika y la clase de Juanan en los teclados.
Como veis, muchas canciones de su segunda etapa. De 2003 en adelante su discografía estuvo bien representada, aunque podría innovarse cambiando algunos temas. Sinceramente, esto no sentó bien a aquellos que son fieles seguidores de sus cuatro primeras obras y no tanto del resto de su discografía. En mi opinión es un set extenso y variado, pero que resulta demasiado previsible, ya que viene siendo el mismo desde hace muchos meses, y mató mi ilusión por volver a escuchar material buenas dosis de "Medieval" y "Legendario".
En definitiva, fue una actuación muy buena, más intensa de lo habitual en TIERRA SANTA, que convenció a todos en cuanto a actitud y entrega del grupo, aunque no tanto por mantener un set con pocos clásicos de su primera era y no rejuvenecerlo con cambios aquí y allá. Es de imaginar que cuando den por cerrada la presentación de "Caminos De Fuego" abrirán las puertas a otros vientos. El concierto podría haber sido perfecto con varios guiños a sus primeros pasos.
Crónica: Carlos Herrero
Fotos: Enrique Herrero
