Con solo tres ediciones, el festival Madrid Is The Dark se ha convertido en una referencia, a nivel europeo, para los seguidores de los sonidos más oscuros. Lo que empezó siendo un proyecto más entusiasta que con espíritu de pervivencia, derivó en el éxito sin paliativos de la segunda entrega, en la sala Caracol. Ahora quedaba el más difícil todavía, rizar el rizo, continuar los días de vino y rosas. Sin embargo, la edición más importante, arriesgada y en la que los organizadores apostaron a doble o nada, ha concluido siendo problemática, tanto que se rozó el drama en forma de suspensión los días previos. No obstante, hablamos de Doom, ¿qué se podía esperar sino el vivir al límite, de forma agónica y tortuosa? Afortunadamente, todo se arregló de la mejor manera posible, con enorme esfuerzo y no pocos sobresaltos. Comencemos por esto para adentrarnos, después, en las bandas que, por lo general, cumplieron con creces.
A bombo y platillo se anunció el evento para diciembre de 2011. Nada menos que tres sesiones en la sala Old School de Getafe, lugar de la periferia de Madrid pero que nos vendían como el summum del sonido y comodidad. Nunca había estado en ese local pero había que fiarse de lo que nos decían. Más raro me resultó que alargaron un día el festival. Sinceramente, creo que no hay público potencial, por mucho que venga un montón de gente de fuera. Además, la sobredosis de Doom, Funeral, toques Death y Black, en un recinto cerrado podía ser excesiva. Rápidamente, se tomó la decisión de mantener el formato de 2010, dos fechas, pero con un incremento significativo de los grupos contratados. Esto también puede ser motivo de saturación pero el eclecticismo predominante mitigaba la sensación.
La segunda alteración, en relación a lo programado, llegó con el cambio de sala. Diversas circunstancias obligaron a reubicar el Madrid Is The Dark a Cats. En pleno centro de la capital, no es lugar habitual de bolos sino más bien una discoteca a la que acude juventud de clase media-alta en donde establecer, digamos, relaciones sociales y personales. Curiosa elección que, la verdad, me generaba dudas. Sin embargo, cuál sería la sorpresa de los asistentes que con cuarenta y ocho horas de margen y, prácticamente, sin tiempo de reacción, los responsables de Cats se echaron atrás. El festival peligró y la debacle financiera para los organizadores (todos los vuelos comprados, hoteles, catering, etc.) era un hecho. Milagrosamente, Penélope no tenía conciertos ni viernes ni sábado y se contrató in extremis esta opción. Penélope suele regalarnos unos sonidos pésimos para las bandas pero como no todo podía salir mal, en el Madrid Is The Dark fue todo lo contrario, como ahora desgranaremos. Finalmente, el Metal triunfó y, con algún contratiempo adicional, nos disponíamos a disfrutar de un puñado de excelentes formaciones.
VIERNES 9 - LA RESURRECCIÓN NO ABSURDA
En cuanto a gustos personales, no tenía un día predilecto porque los alicientes eran múltiples. Mis dos opciones prioritarias, MORGOTH y ASPHYX, estaban separadas, por lo que perfecto. En cuestión de cabeza de cartel, no obstante, en mi opinión el viernes barría al sábado porque los noruegos ENSLAVED son máquinas en directo y KATATONIA… en fin. Aún digiriendo el postre, llegamos a Penélope donde una larga cola aguardaba la apertura de puertas. Aquí llegó el único problema logístico. Para recoger entradas por internet y acreditaciones se formó un tapón que impidió (y eso que íbamos con tiempo) presenciar la actuación de AS LIGHT DIES. Una lástima porque me apetecía verles. Su propuesta no me atrapa en estudio pero referencias previas de su puesta en escena eran positivas. Llegamos al “chin pum”, como se suele decir.
Una de las cosas que me inquietaba era la poca duración de las actuaciones, situación que, para mí, fue un lastre de este día porque no es de recibo venir de Finlandia o Suecia, y disponer de poco más de media hora. Si encima, sales tarde o tienes problemas en la prueba, como ocurrió con SKEPTICISM, la situación se torna en absurda. Esta primera velada no consiguió un sonido tan nítido como la tarde del sábado y determinadas bandas lo sufrieron en sus carnes. Como si se tratara de una composición intensa, propia del género, la temperatura en el ambiente fue in crescendo, conforme iban subiendo la calidad de las descargas.
ISOLE
Los suecos iban a ser protagonistas por partida doble. Repetían de la primera edición y, encima, tenían trabajo extra con EREB ALTOR el sábado. El cuarteto es un conjunto prolífico, con cinco álbumes en el mercado desde 2005, todos ellos buenos en el sentido estricto del término. Es decir, no sobresalen, creo que les falta un punto adicional de talento compositivo. Me gustan pero acaban hartándome. ¿Por qué? ¿Quizá porque llevan demasiado al límite la copia a CANDLEMASS? Puede ser, pero EREB ALTOR son aún más exagerados con su “homenaje” a BATHORY y me encantan.
Sea como fuere, y con un sonido aceptable en parámetros Penélope, saltaron a las minúsculas tablas del local ante un público que ya iba llenando la pista. Soy bastante malo calculando gente pero aproximadamente 600 personas acudirían a la jornada inicial del Madrid Is The Dark, cifra inferior a la previsión de la organización pero más que aceptable desde mi punto de vista. ISOLE comenzó con fuerza y épica, sus sellos característicos, pero se fueron diluyendo como un azucarillo en el vaso de leche de la indiferencia.
Centrándose en su reciente entrega, “Born From Shadows”, con la que su audiencia no estaba demasiado familiarizada, únicamente tuvieron tiempo para interpretar cinco canciones, entre ellas el tema título o “The Lake”, el corte que abre el mencionado disco. Del pasado, poco. Una pincelada de “SIlent Ruins” y otra de “Bliss Of Solitude” en forma de “By Blood” que resulto, para mí, lo más destacable de su actuación, junto al impecable juego de voces de Daniel, Crister y los gritos de Henka. Como calentamiento, podemos calificarles de aceptables. Poco más.
MAR DE GRISES
No me extraña la adición al festival de los chilenos porque uno de los organizadores es muy fan suyo y, para más inri, cada vez que han pasado por Madrid han triunfado sin paliativos. Su Doom pesado y atmosférico es una apuesta segura. Sus tres álbumes, piezas para paladear en este estilo (aunque el último es inferior a los dos primeros). Me sorprendió que estuvieran tan abajo en el cartel pero el tiempo del que disponían era similar a casi todas las bandas del día. A priori, era una de esos conciertos del que se hablaría a la salida del festival dentro del apartado de “los mejores del evento”…
… Pero algo falló. Algo no. Varias cosas. Dos factores por encima del resto. El sonido fue embarullado. No se distinguían los múltiples matices, el bombo y los teclados lo tapaban todo, con la voz intentando abrirse paso. Hablando de los teclados, este fue otro lastre insalvable: ¡su ausencia! MAR DE GRISES con este instrumento grabado pierden la mitad de su potencial. Por si esto no fuera suficiente, el esperado retorno de su vocalista original, Marcelo Rodríguez, terminó en pequeño fiasco porque el hombre estaba resfriado e hizo un esfuerzo descomunal para no desentonar. Tanto que cuando hablaba prácticamente no se le entendía.
Con la vuelta de Marcelo, parecía evidente que el peso del concierto lo tendría su último trabajo, “Streams Inwards”, y el grandioso “The Tatterdemalion Express”. Pues bien, así fue, pero ni con las joyas de su debut lograron arrancar. Hasta los furibundos seguidores del quinteto de Santiago admitieron que, de largo, había sido su visita menos productiva. Cuando se despedían con la memorable “To See Saturn Fall”, un regusto amargo nos quedaba. Seguro que a ellos también. Afortunadamente, el solo un patinazo por un cúmulo de desafortunadas circunstancias. Como los sudamericanos son animales de escenarios, no dudéis que se resarcirán en su próxima aparición europea.
SKEPTICISM
No creo que me equivoque demasiado al afirmar que SKEPTICISM era uno de los alicientes principales del día. La sublimación del Doom, el Funeral, como norma de vida y patrón musical, no era plato de buen gusto para una parte más “katatonica” de la audiencia, pero otro importante sector veía en el cuarteto finlandés el contrapunto necesario a la “no negatividad” desprendida por otros compañeros de cartel. En el tristemente extinto Trauma Fest dio una soberbia lección de cómo transmitir en un escenario lo que proyectas con tus composiciones. No se trata de ser el que mejor toca, ni un cantante brillante. Simplemente, la clave es forjar en la gente una sensación, en este caso desoladora y lúgubre.
Nada más concluir MAR DE GRISES, el teclado órgano de Eero se colocó en una esquina de las tablas. Se hicieron un par de pruebas con él y la batería pero había algo que no funcionaba. La pedalera de Jani tenía algún problema e impedía sonar a la guitarra como debía. El tipo intentaba arreglarlo pero no daba con el punto adecuado. Así, fueron cayendo los minutos y el nerviosismo hacía acto de presencia. Como los cambios eran muy cortos y había una hora de cierre, medianoche, cada instante consumido caía como una losa. Finalmente, se descarga se redujo a la mitad. Eso es como no tocar porque venir desde el otro extremo del continente para hacer tres míseras canciones en veinte minutos es lamentable. Supongo que todo se debió a la mala suerte pero tampoco vi en el grupo una actitud demasiado positiva.
Cuatro discos completos y otros tantos EPs, dos décadas de trayectoria, resumida en lo que hemos dicho. Imposible. Enfundados en sus habituales trajes, se llevaron una ovación cuando, por fin, atacaron el primer corte entre el humo que aderezaba la estancia. Con todo, la guitarra iba y venía cada vez que Jani pisaba el pedal, si bien no se notaba demasiado ni molestaba al conjunto de la música. Con todo lo que había pasado, cuando empezaron a arrancar, en particular Matti con ese vozarrón que se gasta, se miraron, hablaron un momento y desaparecieron de Penélope para no volver. Fue un coitus interruptus en toda regla. Una decepción. Parecía que el Funeral estaba gafado en el Madrid Is The Dark (ESOTERIC el año pasado también sufrieron con el sonido y la guitarra). Afortunadamente, el día siguiente demostraría lo contrario.
OCTOBER TIDE
Si hace una década me dicen que voy a ver a OCTOBER TIDE en Madrid; a) no me lo creo; b) si fuera cierto, me daba un patatús. Sus dos primeros discos me parecen excelentes, sobre todo “Rain Without End”, una obra maestra con trascendencia histórica porque implicó el canto del cisne de las voces guturales y rasgadas de Jonas Renkse. Por aquel entonces, el creador de OCTOBER TIDE, Fredrik Norman acababa de entrar en KATATONIA y Jonas colaboró en este increíble proyecto. Posteriormente, en “Grey Dawn”, Renkse tocaba pero no cantaba. Era otro gran trabajo que no tuvo continuación porque Fredrik dejó hibernar a la banda.
Más de una década después, se decide a reactivar el grupo aunque el personal ha cambiado. Ni él está en KATATONIA ni Jonas forma parte ya de OCTOBER TIDE. Con una formación completamente nueva, graba “A Thin Shell”, que cosecha buenas críticas. Recuerdo cogerlo con ilusión y quedarme como si nada después de oírlo. Es un álbum que no me dice nada. Se deja escuchar pero no penetra en tu interior. De ahí que mi entusiasmo ante su inclusión en el cartel fuera moderado. Es todo un logro que estén aquí y un punto positivo para la organización pero a nivel personal no las tenía todas conmigo sobre sus prestaciones y, en especial, sobre el repertorio que traerían.
Como sucedió a lo largo de la tarde, esto último quedó en agua de borrajas porque con treinta y cinco minutos y seis canciones no puedes captar una impresión definitiva. Es lógico que quieran hacer cosas de “A Thin Shell”, para eso es lo nuevo y lo que han editado juntos. Por lo tanto, a poco que toquen del mismo, se acababa el concierto. “A Custodian Of Science” abrió fuego, dejando paso a la melancolía peculiar que tiene este cuarteto (quinteto aquí por llevaron un bajista). El sonido era aceptable porque las melodías de guitarra, elemento esencial en su propuesta, se distinguían. Su presencia escénica, como podéis imaginar, es discreta y no me convenció demasiado Tobias Netzell como vocalista.
A pesar de todo, hicieron un esfuerzo por dar cabida al pasado y, entonces, sin ser algo excelso, sí que elevaron el tono de su descarga. “Grey Dawn” fue bien recibida por los pocos fanáticos de OCTOBER TIDE congregados en la sala (había más curiosos que conocedores de su obra) y la traca final con dos referencias a “Rain Without End” de la mano de “Blue Gallery” y la tremenda “12 Days Of Rain” justificó, para los presentes, un show que podríamos catalogar de bueno, más por las ganas que había de verles y por el legado (escaso pero magnífico) que tienen que por la realidad de los escandinavos a finales de 2011.
GHOST BRIGADE
Si OCTOBER TIDE representaba un grupo de la década de los noventa revitalizado en el último, GHOST BRIGADE podríamos considerarlo su progresión lógica en el siglo XXI. Durante el último lustro, el combo finlandés ha logrado captar la atención del público con unos patrones parecidos a los suecos. Esa mezcla de Doom melancólico y Death melódico funciona. Los fineses han sido inteligentes porque le han añadido un condimento actual y moderno a su propuesta con lo que suenan frescos y sus seguidores no tienden a compararles con nombres más clásicos. Por esta razón, un buen número de aficionados esperaban impacientes su comparecencia y, sin duda, justificaban el alto puesto en el cartel. Por seguimiento, podríamos decir que estuvieron entre las principales bandas.
Ese entusiasmo se contagió encima de las tablas porque, independientemente de mi percepción del quinteto, el concierto resultó impecable. Los tíos están acostumbrados a este hábitat porque supieron desplegar sus armas y consiguieron una comunión con la audiencia que disfrutaba con las canciones de cualquiera de sus trabajos. El notable sonido ayudó a crear las condiciones necesarias para que, por bastante gente, fueran considerados los triunfadores del día. Obviamente, aquí ya entran los gustos porque aquellos que habían venido a ver a, por ejemplo, SKEPTICISM o MORGOTH, no opinarían lo mismo.
A mí GHOST BRIGADE es un conjunto que no termina de entrarme. Escuché su debut, “Guided By Fire”, con esperanzas de que ocuparan el vacío que había quedado con la ausencia de OCTOBER TIDE o el cambio de rumbo de KATATONIA tras “Brave Murder Day”. Sin embargo, me dejó frío, tanto que no he seguido indagando demasiado en su trayectoria a pesar de que mis amigos tienen en un pedestal el aclamado “Isolation Songs”. En esta fría tarde madrileña de diciembre, su intensidad quedó reflejada en los tres cuartos de hora de actuación pero sus composiciones siguen sin trasmitirme nada.
Tras una intro formada por una mezcla de “In The Woods”, corte que abre su reciente entrega, “Clawmaster”, también de “Until Fear No Longer Defines Us”, se recibió con aplausos. Los temas nuevos han calado entre sus aficionados y la actuación se convirtió en un bis a bis entre “Until Fear…” y “Isolation Songs”. De “My Heart Is A Tomb” saltábamos a “Divine Art Of Lunacy”, de ahí a “Suffocated”, etc. El grupo se reservó para la parte final la que considero su mejor composición, “Into The Black Light”, coreada por bastantes, y se despidieron con “Soulcarvers” dejando satisfechos a todos. Por supuesto, a los que estaban familiarizados con los finlandeses pero seguro que también con los neutrales que aguardaban la salida de MORGOTH. Muy buen directo.
MORGOTH
Una de esas cosas imposibles que piensas que nunca va a suceder. Uno, que tiene una edad, ya tiene historias de “abuelo Cebolleta” que contar y aún recuerdo cómo me adentré en el Death Metal. Gracias a leer alguna revista y, sobre todo, a que Dave Rotten y Lucky, cantante y bajista de los novedosos, entonces, AVULSED, trabajaban en una conocida tienda de discos madrileña, cerrada hace muchos años pero que, entonces, era el alpha y omega del Heavy en la capital. Las ganas de experimentar con nuevos sonidos me llevaron a dar un paso más en el camino iniciado con el seminal “Beneath The Remains” de SEPULTURA. Lo mío era el Hard y el Heavy clásico pero ese álbum y el habitual “Reign In Blood” de SLAYER marcaron un antes y un después.
Pues bien, una de las primeras cintas que compré fue de MORGOTH, sus dos EPs en concreto. Poco después, salió el impresionante “Cursed” y me hice fanático del grupo, si bien aquello se mitigó con el, entonces, decepcionante “Odium” (hoy lo tengo mejor valorado) y el infecto “Feel Sorry For The Fanatics”, un indecente experimento de música alternativa que les llevó a la disolución. A pesar de este álbum, los de Renania del Norte son la formación germana más importante del género y me dieron un alegrón cuando decidieron juntarse para dar unos cuantos conciertos en 2011. Lo que no podía imaginar es que, gracias al Madrid Is The Dark, podríamos verles por aquí. Su inclusión y la de ASPHYX supuso que bastantes aficionados del Death se pasaran por la Penélope.
Esta reunión no engaña a nadie. Prácticamente con la formación original (aunque perdieron a Carsten Otterbach que, inicialmente, se había apuntado) se trata de pasarlo bien y recordar aquellos años en que este estilo era tan popular como cualquiera dentro de los sonidos más cañeros. La imagen es distinta, los pelos largos han desaparecido y sus pintas “casual” les harían pasar como ciudadanos normales, pero fue salir a escena y montarse un torbellino. Están en mejor forma de la que imaginaba y de lo único que me quejo es que podían haberles dejado tocar un par de temas más. La ocasión lo merecía. El sonido, sin ser nítido, sí que puede ser calificado como decente. No impidió la ejecución del concierto.
Un cosquilleo recorrió mi cuerpo con la intro de “Cursed” que dio paso a “Body Count”. Y es que “Cursed”, como no podía ser de otra manera, llevaría las riendas del repertorio. De los nueve temas que cayeron, seis pertenecieron a dicho álbum. Únicamente quedaron fueran “Opprtunity Is Gone” y ese monumento a la oscuridad llamado “Darkness”. Del resto de su carrera, rescataron “Burnt Identity” y mi favorita, “Pits Of Utumno” del EP “The Eternal Fall” (lástima que se quedara en el camino “Travel” de su primigenio “Resurrection Absurd”) y “Resistance”, la más conocida de “Odium”. Por problemas de tiempo tuvieron que tachar “White Gallery” con la que han cerrado esta serie de actuaciones europeas.
Marc Grewe cantó notablemente bien. Hay que decir, no obstante, que lo hizo más en las tesituras de “Odium”, es decir, no tan gutural aunque es lógico dado el tiempo que llevaba sin ejercitar la voz. Ejercía como frontman llevando el peso de la interconexión con la audiencia, si bien no es comparable a lo que veríamos el sábado con Martin van Drunen. En general, el show no tuvo altibajos pero el punto culminante llegó al final, con “Sold Baptism” y “Isolated”, donde hubo animación el pit. Aunque no saquen disco y esta reunión se quede en unos cuantos bolos, solo se les puede dar las gracias a los alemanes por permitirles verles. Sobresaliente para MORGOTH.
ENSLAVED
Antes de que se me olvide, considero que ENSLAVED juega en otra división. Vive en un mundo aparte e inalcanzable para la gran mayoría. No estoy hablando de mi grupo favorito, ni mucho menos; además, prefiero su primera etapa a la actual; pero eso no importa. Sinceramente, creo que hay pocos como ellos en el mundo. Cuando les han denominado los PINK FLOYD del Metal extremo es por algo. No hay definición más adecuada y, quizá, solo quizá, el tiempo les ponga en el lugar que merecen. Ellos están en la primera división de los sonidos cañeros, sin duda, pero merecerían, por calidad, estar mucho más arriba en la consideración general. Probablemente, su música actual sea demasiado compleja (a mí pasa cuando les escucho en circunstancias no adecuadas) pero los noruegos estarían en los puestos delanteros de mi lista de incomprendidos.
Pioneros del Black escandinavo y el auténtico Viking Metal heredero de BATHORY, su evolución ha sido tan profunda que en las dos décadas que han transcurrido desde su primera demo hasta ahora es difícil adivinar que estamos hablando del mismo grupo, siempre encabezado por el dúo Grutle Kjellson y el enorme Ivar Bjornson. Sin embargo, entre álbum y álbum, el cambio no es tan radical hasta llegar a esta especie de Black Progresivo, por denominar de alguna forma su propuesta. Junto a ellos, y en una formación ya consolidada, sus tres compañeros, Arve, Cato y Herbrand, que también han contribuido a que ENSLAVED sea un combo original dentro de un mundo donde hacer algo distinto es inhabitual.
Tardaron más de lo previsto en salir pero, cuando lo hicieron, comprobamos cómo el sonido era francamente bueno. Algún mínimo problema durante sus ochenta y tres minutos de descarga pero, en líneas generales, notable, algo completamente necesario para distinguir cada uno de los peculiares elementos de sus composiciones. Asimismo, sirvió para deleitarnos con Grutle, uno de los mejores (si no el mejor) vocalistas del Metal Extremo, con unas cuerdas vocales portentosas, siempre apoyado en las partes melódicas por el teclista Herbrand. Puede ser cuestionable su repertorio por los fans del material antiguo pero estos tíos, cuando se suben a un escenario, resultan desbordantes.
El trío “Axioma”, “Ethica Odini” y “Raidho” sirvió de presentación para su último disco, ya que la gira no había pasado por España. Son composiciones heterodoxas y sincopadas, con distintos cambios de ritmo pero que encajan en un contexto en directo. Es curioso comprobar cómo la base musical de ENSLAVED no la llevan las cabezas pensantes del grupo, Grutle e Ivar, sino sus compañeros. Me imagino a los dos veteranos pescando en los alrededores de Bergen y al resto en el local de ensayo perfeccionando su forma de tocar. En este viaje por los nuevos tiempos ENSLAVED, llegaba el turno de “Ruun”, con el tema que le da título y “Fusion Of Sense And Earth”, en mi opinión, las canciones que pasaron más desapercibidas en un concierto claramente de menos a más.
“Ground”, única representante de “Vertebrae”, elevó ligeramente la temperatura pero el calor llegó con la monumental “As Fire Swept Clean The Earth” del, para mí, excepcional “Below The Lights”, probablemente el disco donde se consolidó el gran cambio en su música. No puede estar muy de acuerdo con lo que hicieron después. Once álbumes de estudio y unos cuantos EPs son demasiados como para que justifiquemos la versión del “Immigrant Song” de LED ZEPPELIN. Es cierto que la han hecho en prácticamente toda la gira pero no tiene sentido con una producción propia tan vasta. La revisión es peculiar y termina con un jam (lo que faltaba) pero no, no tiene razón de ser. Eso sí, algunos la disfrutaron mucho.
Casi una hora de actuación y se la banda se despidió mirando al pasado, al lejano pasado, porque dieron un salto en el tiempo hasta 1992 y su EP “Hordanes Land” para decir hasta luego con su clásico “Allfadr Odinn”, maravillosamente ejecutado. Medianoche se acercaba por lo que salieron rápidamente a tocar el bis, cómo no, “Isa”, quizá su canción representativa de lo que ENSLAVED es. Cuando pensábamos que ya había terminado la velada, y con el nerviosismo de los responsables de sala que dieron las luces del local para “intimidad”, los noruegos nos regalaron otro guiño a sus inicios, también a “Hordanes Land”. “Slaget I Skogen Bortenfor” supuso, ya sí, el adiós a un concierto fantástico desde un punto de vista objetivo. Seguro que cada uno de los presentes habríamos cambiado determinados temas por otros que preferimos pero, reitero, ENSLAVED va un paso por delante. Notable primera jornada y vuelta a casa, con cansancio, pero satisfechos.
Fotos: Carlos Herrero
Crónica: Marco-Antonio Romero
