Crónica de HAVOK, WARBRINGER, GOROD y EXMORTUS en Madrid

Conciertos de HAVOK, WARBRINGER, GOROD y EXMORTUS - 26 de abril de 2017, Madrid (sala Caracol)

El Thrash Metal tuvo un fuerte revival cuando con el nuevo milenio la vieja guardia empezó a reaparecer y nuevos grupos de jovenzuelos empezaron a recrear sonido y actitud de los ochenta. Aquello en parte fue una moda, y muchos de estos grupos se diluyeron o cambiaron de estilo, pero algunos se mantuvieron fieles a sí mismos y han logrado pasar el tiempo. Dos de ellos son precisamente los protagonistas de esta noche: HAVOK, cuya frecuencia discográfica era de precisión suiza hasta que se frenó, y WARBRINGER, que con una carrera más espaciada siempre se ha mantenido ahí. Ambos venían presentando sendos trabajos y para la ocasión se hicieron acompañar de dos bandas diferentes pero complementarias, los franceses GOROD y los jóvenes EXMORTUS.

EXMORTUS

La sala Caracol ya presentaba una entrada decente cuando se abrieron las puertas, y eso que estábamos en un día de diario y que a las siete de la tarde mucha gente aún anda trabajando. Aún así un mínimo de 50 personas que acabaron rondando el centenar ya estaba delante de los californianos EXMORTUS cuando a falta de dos minutos para las 19:30 salieron. Bueno, o más bien se abrió el telón, porque estar ya estaban en escena desde hacía tiempo. Jóvenes y sobradamente preparados, la música del cuarteto es una mezcla de Thrash Death melódico con mucha floritura guitarrera que para abrir boca estuvo bastante bien. Eso sí, a mi según avanzaba el concierto y aunque tanto Jadran "Conan" Gonzalez, como David Rivera, estuvieron muy activos y risueños, tanto barroquismo me empezó a cansar.

Tienen cuatro discos a sus espaldas, pero se centraron en los dos últimos, empezando para abrir boca con "Foe Hammer" del "Slave To The Sword", ideal por su carácter más Thrash. La voz de Jadran estaba algo baja, problema que se repetiría al principio de las actuaciones de todos los grupos, pero el resto estaba bien ecualizado y nada resaltaba sobre el resto, estando incluso presente el bajo, que era lo menos virtuoso del grupo. "For The Horde" y "Death To Tyrants", ésta más a medio tiempo, y "Speed For The Strike", las tres ya del último trabajo, "Ride Forth", fueron las siguientes. Todos los temas eran presentados por un simpático Jadran que siempre se dirigía en castellano al público, mientras su compañero en las seis cuerdas, David Rivera, vestido con su camiseta de BLACK SABBATH, arengaba al público en cada cambio de ritmo y antes de cada solo, que no fueron pocos…

La recta final la dejaron de nuevo para "Slave To The Sword" y aquí fue donde mi capacidad de asimilar solos y repujados llegó al límite. Jadran nos preguntó si nos gustaba la música clásica y atacaron una versión instrumental muy neoclásica de "Moonlight Sonata", que a mi me dejó indiferente. Finalmente atacaron "Metal Is King", previo intercambio de solos en donde Jadran y David se pusieron a tocar el uno a la espalda del otro, cerrando así el concierto con 30 minutos sobre las tablas. El público se lo pasó bien, pero yo creo que EXMORTUS debe dosificar un poco su capacidad solista, sino al final acaba saturando. Aún así un concierto notable.

GOROD

El telón se volvió a cerrar, para cambiar los elementos básicos de la segunda batería que había en escena y que compartieron EXMORTUS y GOROD. Los siguientes eran precisamente los franceses, que iban a venir en su momento en la gira de THE BLACK DAHLIA MURDER y BENIGHTED del año pasado, pero que en el último momento se descolgaron. En esta ocasión no ocurriría así, si bien eran los que menos encajaban por estilo en el cartel con su Death técnico y con algunas partes bastante brutales. Tampoco les beneficiaría el sonido que con ellos se portó sólo correctamente y costó que alcanzara una ecualización adecuada. En este caso no tanto por la voz de Julien "Nutz" Deyres, sino también por las guitarras de Mathieu Pascal, el más parado de todos, y del jovencísimo Nicolas Alberny.

Cuando salieron a las 20:22 la sala Caracol ya presentaba una media entrada, si bien inicialmente los dos temas que tocaron seguidos de su disco "Leading Vision", cuando las partes brutales eran predominantes en la banda, "State Of Secret" y "Here Die Your Gods", sonaron bastante "bola". No se podían distinguir bien las melodías de las guitarras y se escuchaba a Julien en un constante gruñido no vocalizado. El bajo estaba algo sobresaturado y el doble bombo terminaba de tapar el resto. Precisamente hablando de Benoit Claus, el bajista de la formación, llamaba la atención su instrumento rojo y negro y de estilizada silueta, que resaltaba por sí mismo y por lo muy activo que el músico estuvo toda la descarga.

GOROD no presentaba nuevo trabajo como tal, sino un EP del que descargaron el corte "Being A Jerk", bastante alejado de lo que es el grupo francés, menos técnico y con muchos elementos Hardcore (coros incluidos). Después siguió con su faceta más enrevesada si bien menos brutal que la apertura, centrándose en los trabajos más recientes como "Dig Into Yourself" de "A Maze Of Recycled Creeds", donde Julien dijo las palabras en castellano que sabía ("hola", "chorizo", "playa" y "cabrón"), "Birds Of Sulphur" y "Carved In The Wind" de "Perfect Absolution", en la que tuvo un recuerdo para el resto de bandas en el cartel y, para acabar, "Disavow Your God". Cerraba así unos 35 minutos de concierto que ni por sonido ni por tiempo sobre las tablas les hicieron justicia, amén de que su música era la que menos entraba en el estilo del cartel.

WARBRINGER

Una gira como esta debería ser sin distinción en los dos cabezas. Tanto HAVOK como WARBRINGER tienen similar trayectoria y antigüedad. Ambas venían presentando disco… sin embargo la gira se montó con HAVOK como cabezas principales en posición del cartel y tiempo, con lo que WARBRINGER, aunque gozaría de más tiempo que los dos grupos precedentes, se tendría que conformar con 45 minutos y, eso sí, un escenario para su total disfrute usando la base de la batería de HAVOK. Así, aunque los telones estaban echados, el grupo decidió probar sonido con ellos abiertos y ya pudimos verlo sobre las tablas antes de tiempo, que por cierto fue bastante porque tuvieron algún que otro problema con la prueba y empezaron 10 minutos más tarde de lo pensado.

Para hacer las cosas bien, los músicos salieron de escena y empezó a sonar la intro de turno, para uno a uno ir apareciendo, llamando la atención el gran Jessie Sánchez ex BONDED BY BLOOD (otros de la hornada…) enfundado en su aspecto heavy y su cazadora de cuero y John Kevill con su característica voz a lo Paul Baloff, el primerísimo vocalista de EXODUS. De partida atacaron tres temas de su último trabajo, "Woe To The Vanquish", si bien optaron por usar los más pegadizos o rápidos para calentar al personal. Empezaron con "Silhouettes" y aunque la voz de Kevill aún no estaba todo lo centrada que debiera, los pogos ya se empezaron a suceder. Siguieron con la propia "Woe To The Vanquish", donde el vocalista de GOROD colaboró en los coros y después de presentarse y mencionar a su California natal, atacaron "Remain Violent", medio tiempo ideal para dejar aquello como un solar.

En mi opinión habría sido mejor intercalar temas clásicos con los nuevos, pero optaron por dar carpetazo al nuevo disco con "Shellfire", que se queda a la primera por aquello del "Fire fire fire". De aquí en adelante ya fueron tirando del pasado, llamando la atención Kevill sobre el hecho de que el Heavy Metal no era una cosa del pasado, como todos los que estábamos allí esa noche estábamos demostrando, ya con una Caracol con unos tres cuartos de entrada. Así empezaron con "Waking Into Nightmares", tocando "Prey For Death", enlazada con "Hunter Seeker" del "Empires Collapse" en donde Jessie aprovechó para decir algunas palabras en castellano y pedir que gritasen los hombres y las mujeres allí presentes, y finalmente "Living In A Whirlwind".

El concierto había sido una sucesión de pogos, algun que otro colgado lanzándose desde el escenario y de mosh. Faltaba claro está el consabido wall of death, y así ocurrió en "Combat Shock" que fue, lamentablemente, la única referencia al debut de WARBRINGER, "War Without End", dejándose en el tintero el fantástico "Total War". En su lugar el final lo puso "Living Weapon" del "Worlds Torn Asunder", el único disco que faltaba por representar, cerrando así su actuación. Para mi gusto WARBRINGER fue lo mejor de la noche, tanto por actitud, como por ritmo del concierto, como visualmente (único grupo que sacó telones). Hacía tiempo que no veía a los thrashers (desde que vino con el primer disco de telonero de SUFFOCATION) y la verdad es que siguen siendo unas bestia del escenario.

HAVOK

Ya sólo quedaban por salir David Sánchez (el único miembro original) y los suyos. Y el retraso de diez minutos se mantuvo como era de esperar, aunque pocas cosas hubo que cambiar de nuevo con los telones cerrados. Con un nuevo disco bajo el brazo como "Conformicide" que pone fin a casi un lustro de silencio y siendo la mayor novedad el bajista Nick Schendzielos, que ha pasado entre otras bandas por CEPHALIC CARNAGE, había ganas de ver a HAVOK sobre todo por comprobar si los nuevos temas funcionarían en directo (el nuevo disco tiene una paleta musical mucho mayor metiéndose en terrenos crossover que antes no aparecían) y si el señor Nick tendría en directo los mismos guiños Funk que tiene en disco. Ambas dudas se despejaron en cuanto la introducción de "1984" sonó y atacaron "Point Of No Return" del EP de igual nombre.

Como el resto de bandas salvo WARBRINGER no llevaban ninguna parafernalia, aunque el juego de luces estuvo más activo que con el resto. Lo único que llamó la atención fue ver salir a David Sánchez metido en una caja de cartón con la palabra "Mosh" pintada. Caja que se quitó de encima al acabar el corte y lanzó al público pasando a ser el vestuario de uno de los asistentes en cuanto la cogió. Musicalmente, desde el principio nos dimos cuenta de que el concierto iba a tener un volumen y ecualización adecuado en guitarras y batería, excesivo en bajo e insuficiente en la voz de Sánchez. Aunque según fue calentando la voz y se adaptó la ecualización se le consiguió escuchar más, cuando la música se volvía más rápida se le distinguía poco.

Pero no sólo era excesivo el volumen del bajo, también los propios movimientos de Nick, que adquirió mucho más protagonismo que sus compañeros, y en los números guiños ajenos al Thrash que metía en todos y cada uno de los temas con su vistoso bajo con leds verdes. Sinceramente creo que se confunde de banda, aunque hasta el tercer tema saliese vestido con un chaleco lleno de parches de bandas underground. HAVOK no es RED HOT CHILI PEPPERS y aunque los nuevos temas pueden reclamar ese toque Funk, los antiguos déjalos como estaban… aunque esto es una opinión muy personal.

En lo que a repertorio se refiere, también fue curioso. Obviamente venían presentando "Conformicide", con lo que lo siguiente en caer fue "Claiming Certainty", con ese riff tan METALLICA, y "Hang 'Em High", que Sánchez dedicó a los políticos corruptos, con una voz ya más audible que en los dos primeros cortes. Pero de aquí en adelante parecía que la gira era de presentación de "Time Is Up", que junto a "Unnatural Selection" es el disco más celebrado de HAVOK. Cinco temas del tirón cayeron y aquello se vino patas arriba con pogos por todas partes. Empezando por "Prepare For Attack"; siguiendo con "Fatal Intervention", con Sánchez explicando lo que era un wall of death con la intención de que la gente lo hiciese; "No Amnesty", amagando con la banda sonora de los Simpsons; "D.O.A.", precedida de una proclama a favor del vive la vida ("living too fast" dice el tema); y acabando con "Covering Fire", que terminó de dejar aquello ardiendo.

Tocaba volver a "Conformicide" y HAVOK lo hizo con uno de los temas más variados y eclécticos, "Ingsoc", haciendo que el público parase un poco su euforia, aunque les duró poco el descanso porque volvieron a "Point Of No Return" con "From The Cradle To The Grave", en la que tuvimos a Nick tocando tirado en el suelo durante buena parte de la pieza… La última concesión al presente más reciente fue "Intention To Deceive", cuyos coros funcionan bien en directo. Finalmente dijeron adiós de forma temporal con "Give Me Liberty… Or Give Me Death", único exponente de "Unnatural Selection", previo agradecimiento al resto de bandas.

Después de hacerse de rogar un poco quejándose de que no gritábamos lo suficiente, Sánchez volvió a salir y se puso finalmente la guitarra de nuevo para tocar "Time Is Up", lo que confirmaba la importancia de este disco en la banda y que funciona mejor que todo lo nuevo que han editado. Se cerraba así un concierto de 75 minutos rigurosos, que a mí me dejó un poco a medias, por los tics de Nick, por un sonido sólo correcto y porque vi a Sánchez poco convencido de su propia música. Me quedo con los temas enlazados de "Time Is Up", por lo demás habrá que esperar una reválida.

Promotora: Madness Live! Productions

Crónica: Raúl Ureña

Fotos: Laura Ruiz