Promotora: Kivents
El pasado 7 de octubre los amantes del mejor Hard Rock americano tuvimos la ocasión de ver en exclusiva en Madrid a HOUSE OF LORDS, como fecha única en España de la mano de Kivents. Llegados directamente desde los USA para presentarnos su último trabajo “Indestructible”. La sala elegida sería la Lemon y lamentablemente la jornada no comenzó muy bien, pues debido a una supuesta avería en la furgoneta de HOUSE OF LORDS el concierto empezó con casi una hora de retraso. Menos mal que la espera mereció mucho la pena, pero mucho.
WHITE COAST REBELS
Pero antes del plato fuerte de la jornada sería el turno de los británicos afincados en la Costa Blanca WHITE COAST REBELS, unos viejos conocidos a los que se puede ver con frecuencia sobre los escenarios españoles y que practican un Rock directo, sin concesiones, divertidos y, si me permiten el palabro, buenrrollista.
Además, presentaban bajista, que se ha incorporado a sus filas hace poco (lleva los acordes anotados en una chuleta a sus pies) pero que parece totalmente integrado en la formación.
Una pena que la fecha, el tiempo y el precio de la entrada (26 euros puede tirar a mucha gente para atrás, además HOUSE OF LORDS ha venido mucho) provocasen que al inicio del concierto la sala estuviera desierta con apenas dos docenas de personas contando a los medios.
A las 20:45 el líder de WHITE COAST REBELS, Johnny Hellrizer comenzó a tocar y rápidamente nos dejamos llevar por la pegadiza “Hangin’ With The Bad Boys”, todo un himno de la banda que supuso un comienzo más que adecuado, este tema fue enlazado con la sureña “Heartbroken In Paradise” con sus estupendos riffs y solos de guitarra.
Antes de seguir con el show Johnny demostró que es todo un cachondo y demostró sus limitadas nociones de castellano, pero oigan, lo básico sabe pedirlo, como una buena mamada… siempre hay prioridades. El concierto seguía sin mayores sorpresas y así se llegó mi tema favorito de WHITE COAST REBELS, la estupenda “Nightmare”, más dura y heavy que sus compañeras de LP, fue ejecutada a la perfección.
Sabiendo que su tiempo era bastante limitado, no lo desperdiciaron en absoluto y así siguieron tocando temazo tras temazo como “Psycho” o la correcta versión de STONE ROSES “What´s Up”. Antes de finalizar nos recordaron que en breve irían a Londres a grabar su segundo trabajo – que se está haciendo de rogar – y ya sí como colofón llegó “The Power Inside” en la línea de “Nightmare”, más ruda, más fuerte y creo que más efectiva.
WHITE COAST REBELS no será técnicamente la mejor banda del mundo, pero es como un mago de un solo truco, sabe lo que le sale bien y lo demuestra. A veces no hace falta nada más.
HOUSE OF LORDS
Con la sala algo más animada – se dice que al final fueron unas ochenta personas – salían a escena los californianos HOUSE OF LORDS, una de las mejores bandas de Hard Rock melódico en activo. Nunca les había visto en vivo antes y vaya si me gustaron, tanto que puedo afirmar que es uno de los mejores bolos que he visto este año (y he visto muchos) además HOUSE OF LORDS siempre suele ofrecer un set muy variado compuesto por multitud de temas de bastantes de sus discos, sin centrarse particularmente en ninguno más allá del que estén presentando, en esta ocasión “Indestructible”.
A las diez en punto, James Christian y compañía se lanzaron a por todas y empezaron con todo un clásico “Come To My Kingdom” del disco homónimo. Desde el primer acorde la banda sonó como un perfecto engranaje y el cuarteto dio lo mejor de sí mismo, destacable Christian que con cuatro movimientos básicos se comía el escenario (al igual que hacía el añorado Steve Lee de GOTTHARD) pero también muy meritorio fue el papel de Jimi Bell, guitarrista, y Chris McCarvill al bajo, pues además de ser unos monstruos a las cuerdas, realizaron un gran trabajo a los coros, algo que se notó desde el segundo tema “Rock Bottom”.
HOUSE OF LORDS es una banda de himno, cada tema suyo suena como una canción bandera y suele ser reconocible a los primeros compases, tal es el caso de “Big Money”, que con su ritmo más lento y pausado y rozando el progresivo (como la etapa más reciente de MR. BIG) siguió caldeando un ambiente muy festivo, aunque algo desangelado por la mencionada falta de público. Siguieron con “Go To Hell” de su último trabajo, recibida algo fríamente debido a que mucha gente no la conocía, pero que es un tema estupendo sobre todo en la parte vocal de Christian que lo da todo en la parte central de la canción, lástima de intro pregrabada, pero es lo que hay.
Sin dejar un respiro, HOUSE OF LORDS estaba dando una verdadera lección de como afrontar un concierto y tocaba revisitar la maravillosa “Cartesian Dreams” con una demostración de Mr. Zampa a la batería, instrumento que hasta el momento no había tenido su momento de gloria. El show continuaba con “Battle” extraída del “Precious Metal”, no es un tema que me haga mucha gracia pero fue tocado igual de bien que el resto. Tras ella pudimos presenciar un muy curioso y vistoso solo de bajo, algo no muy habitual y que fue saldado con sobresaliente gracias a la habilidad de Chirs McCarvill.
Antes de seguir con sus canciones, James Christian explicó que no había merchandising porque venían directamente de Japón y éste iba camino de Loudpark donde tocaban en breve, así que como explicación para quien lo pidiese es lo que había. Siguiendo con la parte estrictamente musical, el concierto llevaba puesta la directa y empalmaron prácticamente “Call My Bluff” (preciosa melodía de su último trabajo y mi corte favorito de “Indestructible”) con la versión de STAN BUSH “Love Don´t Lie”, tema que ha interiorizado tanto HOUSE OF LORDS que ya me cuesta pensar que no es suyo. Genial.
Acercándose ya a la hora de duración del bolo (que no se prolongó demasiado más), el grupo nos deleitó con otra perla de su “Indestructible” llamada “100 MPH” que precedió a todo un solazo de batería de B.J. Zampa que duró lo justo para impresionar y no para aburrir. Tras la descarga de Zampa llegó el momento calma con James Christian enfundándose la guitarra acústica e interpretando “Can´t Find My Way Home” y hay que decir que lo bordó, se gustó y gustó.
Sin dejar momento para la calma y tras un solo del guitarrista, que hizo las veces de parón para los bises. HOUSE OF LORDS bordó su actuación con las canciones “Sahara”, “I Wanna Be Loved” y “Preasure Palace”. En este orden, todo un colofón que al que esto escribe dejó más que satisfecho pero a la vez con ganas de volver a disfrutar de un concierto suyo y sobre todo y a ser posible con más gente alrededor.
Crónica: Txema Sáez
Fotos: Samu González
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