Conciertos de KAMPFAR y SURVAEL - 5 de abril de 2017, Madrid (sala Copérnico)
Nos vamos acercando a las festividades religiosas de Semana Santa, así que era el momento propicio para que a la Península viniese una banda como KAMPFAR acompañada en el caso de Madrid de los locales y en alza SURVAEL. Con su Pagan Black Metal (también orientado hacia el Death en el caso de los madrileños), pondrían la nota discordante entre tanta religiosidad solemne de estos días que al menos nos darán descanso físico y para algunos también del alma. El caso es que hacía ya nueve años que KAMPFAR no visitaba Madrid y ya iba siendo hora… aunque el público de la capital que logró congregar esta noche no fuera precisamente numeroso.
SURVAEL
En menos de un año era la tercera vez que iba a ver a los madrileños SURVAEL. La primera fue con THYRFING, ya con Miguel Jareño como vocalista del grupo después de la marcha de Marco; la segunda vez hace relativamente poco en el Iberian Storm Tour junto a SALDUIE y WHITE RAVEN; y ahora de nuevo con KAMPFAR, repitiendo el setlist de la cita anterior. De las tres veces y además comparando las dos últimas ocasiones con igual programa, creo que ésta fue la mejor, aunque luego escuché de boca del propio Miguel que no había acabado del todo satisfecho. Además el vocalista de la banda madrileña tenía a su mujer entre el público y a su futuro retoño escuchando en primicia a su padre, sin aún conocerle. Por lo que debió ser especialmente emotivo.
Interpretativamente hablando, la seguridad de Miguel era mucho mayor (seguía teniendo las letras cerca "por si acaso" pero se le permite la licencia), ha modulado mucho más sus giros vocales utilizando bien la distancia al micro y la vocalización era buena. El resto de la banda sonó muy bien, con una única excepción, que el bajo de Joaquín, que estaba excesivamente alto con lo que en los golpes rítmicos mientras las guitarras sonaban al estilo Black afilado, las acababa casi por tapar. En cualquier caso, sonó notablemente y hasta el propio Joaquín, aunque sigue siendo el más tímido del grupo, estaba mucho más cómodo e integrado.
Empezaron con un poco de retraso, al igual que ocurriese con la apertura de puertas, si bien para las pocas personas que éramos no hacía falta abrir mucho antes. Salieron delante de unas 30 personas que fueron aumentando según avanzaban en su set, sin llegar a la cincuentena. Además al principio mucha gente estaba lejos del escenario, algo que Miguel trató de solucionar pidiendo que la gente se acercara. Como la última vez empezaron con un tema cañero y sin contemplaciones, con "The Nature's Revenge", destacando una vez más Álex con sus solos que siempre me llama la atención, aunque esta vez también tuvo bastante protagonismo y presencia David Arenas. Mientras, su hermano, con un set de batería completo, debía de estar disfrutando como un enano, sobre todo con los blast beats.
Tras el saludo de Miguel y la presentación como "tema romántico" de "Green Eyes", que sufrió unos pocos acoples en la parte Black, el grupo entero se puso a hacer headbanging mientras Miguel jaleaba al escaso y frío público presente, siguiendo con la sangrienta "Sand And Blood". Nuevamente Miguel nos explicó que la siguiente, "Where The Sun Rises" iba sobre la fe, como él mismo también recalcó en medio del tema en discurso hablado. Una amiga mía, Irene, que venía conmigo al concierto me llamó la atención sobre el riff inicial de este tema y es que no había caído que tiene bastante similitud con el de "Nothing Song" de ALICE IN CHAINS. Supongo sería casualidad o que por ser de similares generaciones, hayamos crecido con la misma música.
Era el momento de la versión, "Tyrants" de IMMORTAL esta vez presentada por Miguel cuando ya estaba iniciado el tema y nuevamente la gente no reaccionó con excesivo entusiasmo… Me hubiera gustado interpretaran la de "Mother North" de SATYRICON como hacían antaño a ver qué pasaba… La recta final vino con los temas más cañeros, "The Queen Of Wrath", donde Miguel tuvo un recuerdo hacia Marco el anterior cantante de SURVAEL; "Wild Side Of Life", cuyo inicio retrasó Miguel para dejar que José Arenas bebiese agua tranquilamente; la referencia al primer y único EP del grupo, "Desperta Ferro", en donde Miguel utiliza la voz agresiva fundamentalmente, como hacía Marco cuando grabó el tema, aunque yo prefiero su voz más gutural; y para terminar "Go Back Home", con toda la banda de nuevo haciendo headbanging.
El set estuvo un poco más comprimido que en el Iberian Storm, pues duró 50 minutos de reloj, pero quizás por eso, todo sonó mucho más compacto y madurado. Desde luego creo que poco a poco SURVAEL se va haciendo un hueco en el mundo pagano musical y si sigue en este crecimiento exponencial, llegará lejos. Lástima que sólo unos pocos viviésemos su concierto.
KAMPFAR
El retraso se mantuvo, pero no importaba mucho porque los noruegos se traían un setlist de 70 minutos justos, con lo que el concierto acabaría antes de lo inicialmente previsto. Ya que hacía nueve años que no visitaban Madrid y aunque la entrega de Dolk es absoluta, ya se podrían haber extendido un poco más, por ejemplo tocando "Hymne" del "Mellon Skogkledde Aaser", que fue el único disco sin representar en el concierto, y que en otoño sí estuvieron tocando. La asistencia tampoco era como para tirar cohetes. Nuevamente el cambio de sala de Lemon a Copérnico hizo ganar espacio, pero lo que 100 personas en la sala Lemon da sensación de lleno en esta otra sala parece medio vacía, algo que ya pasó en el concierto de WOLFHEART que vivimos hace poco.
KAMPFAR para mí siempre ha sido una banda apuesta segura, al menos en estudio. Desde que los descubrí con "Kuass", he ido adquiriendo todos sus trabajos con la certeza de que me iba a llevar a los oídos un buen disco de Pagan Black Metal, en ocasiones más directo, en otras más elaborado, pero siempre con importante carga de odio y atmósfera fría. Además Dolk es un líder carismático, asume muy bien su papel y lleva a su banda en las entrañas y no me refiero solo al tatuaje del logo del grupo en su abdomen. El grado de implicación es total, ajeno a modas y cambios en los gustos discográficos.
En cualquier caso, a las 21:45 salieron a escena Jon Bakker, siempre duro y ausente con su bajo en alto; Ole Hartvigsen, el último en llegar a la banda encargado de dotar de frialdad a la música de KAMPFAR; y el siempre exuberante Ask detrás de los parches, todos ellos con un minimalista maquillaje. Después salió Dolk sin camiseta como de costumbre para lucir su tatuaje con el nombre del grupo en los abdominales, maquillado con pintura blanca y negra que hacía que una runa enorme cayese bajo su mandíbula. La introducción grabada dio paso a la instrumental "Valgard" y a "Gloria Ablaze" de "Profan", con ese grito inicial de Dolk de "In the shades of fire, fire!!!"…
La escenografía era mínima, humo, juego de luces y tres telones pequeños que tapaban los amplificadores y pantallas sobre el escenario. Esto agilizó mucho el cambio de bandas, pues sólo hubo que reconfigurar la batería y probar un poco el sonido. E incluso así, todo sonó bastante bien de inicio, sólo un poco baja la guitarra en algunos pasajes, algo que fue mejorando con el paso de los minutos, pero que hizo que algunos temas como "Ravenheart" del "Kuass" no terminaran de lucir del todo, siendo la siguiente en caer con un Dolk entregado a la causa estuviese quien estuviese enfrente, saludando con alguna que otra palabra en castellano y siempre muy activo con el público.
El paso atrás más largo en el tiempo lo dieron con "Troll, Død og Trolldom", con esa característica intro con didgeridoo y Dolk diciendo que se iban a retrotraer a 1999 cuando aún no se usaba internet como ahora. Lamentablemente fue lo más lejos que llegaron, centrándose en el resto de discos del nuevo milenio en lo que restaba de noche, siendo "Djvelmakt" el penúltimo trabajo el más representado, empezando con la intro pianística de "Swarm Norvegicus" con Dolk saliendo con una bandera roída ondeando en alto.
Hasta ahora el único en cantar fue Dolk y fue en la combinación de "Lyktemenn" y "Til Siste Mann" donde el batería, Ask, asumió las voces hímnicas, si bien su ecualización no fue la más adecuada al estar demasiado por encima del resto. En este momento, además de quitar "Hymne" del set, incluyeron un tema que según Dolk no tocaban desde 2009 y que servía para recordar la última vez que estuvieron en España. Era "Inferno" del "Heimgang", que después dio paso al "Volvevers" de "Mare" en donde Dolk desapareció de escena y de la voz se hizo cargo Ask íntegramente, en uno de los temas más primitivos de la discografía de KAMPFAR.
Ya sin chaqueta y con un gran brazalete de pinchos, Dolk volvió a salir dispuesto a dejar aquello como un solar, agradeciendo la presencia de todos y terminando de una forma muy hímnica con "Tornekratt", desapareciendo todos brevemente del escenario, para volver y atacar dos temas más de "Djevelmakt", el recientemente de actualidad por un nuevo videoclip "Mylder", en el que nos dijo Dolk que deberíamos colaborar diciendo una simple palabra, "Helvete!" (Infierno en noruego), después de la oscura intro de piano. Y finalmente "Our Hounds, Our Legion", con Bakker embebido en su capucha negra y Dolk proclamando nuestra salvación.
En términos globales salí muy satisfecho del concierto de KAMPFAR, si bien la escasa duración y el centrarse tanto en un disco que ya tiene más de 3 años me parece un poco mejorable. Dolk demuestra ser un personaje auténtico y entregado a su música y aunque, como siempre pasa en el Black Metal no se logra reproducir toda la frialdad, lo cierto es que el sonido fue bastante bueno. Eso sí, con expectaciones creadas como esta, supongo que no volveremos a oír hablar en mucho tiempo de KAMPFAR por la Península. Esperemos que me equivoque.
Crónica: Raúl Ureña
Fotos: Laura Ruiz
Promotora: Kivents
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