Hay tours que resultan variados y entretenidos, lo cual permite que el público sea heterogéneo y que, quién sabe, te vayas a casa habiendo descubriendo alguna banda que no conocías. Pero que reúnas en un escenario como el de Changó de Madrid cuatro bandas cada una de su padre y de su madre, es digno de elogio, por mucho que tres de ellas tuviesen el nexo de unión de ser suecas y dos producidas por el líder de la noche, el hombre de las infinitas ojeras, Peter Tägtgren, cabeza pensante de PAIN.
Así abriría la noche en horario de sobremesa, BILLION DOLLAR BABIES, cuyo nombre recuerda a Alice Cooper y su música al Sleazy de corte escandinavo a lo HARDCORE SUPERSTAR. Les seguirían los también suecos DYNAZTY, asentándose como banda que se aleja del Hard Rock y se centra en el Heavy Power más melódico. Producidos por Peter, continuarían los alemanes de los EMPYRIUM Konstanz y Schwadorf, THE VISION BLEAK, con su mezcla Dark de todo tipo de géneros. Acabaría la noche la banda electroindustrial y cada vez más radio orientada PAIN, que empezó como proyecto paralelo de Tägtgren y ha acabado por ser primeriza en sus intereses y con banda en directo regular, con presencia de su aún adolescente hijo Sebastián…
BILLION DOLLAR BABIES
Los más festivos y diferentes del pack de bandas eran sin duda los miembros de BILLION DOLLAR BABIES. Con dos discos a sus espaldas, el trío (completado en directo por bajista y batería) de Pat Kramer, Max Lander y el cantante de melena al viento Frankie Rich, venía dispuesto a desgranar gran parte de su último trabajo, “Chemical God”, aunque inicialmente cuando salieron puntuales a las 18:45 horas no habría ni 30 personas en el frontal de la sala Changó.
Como única escenografía una sirenas de ambulancia que no cesaron de girar, y ellos mismos maquillados de forma un poco siniestra y alternativa a lo BACKYARD BABIES. Lo demás un Sleazy pegadizo y de producción moderna, con temas bastante llamativos que les hizo estar bastante activos en el pequeño escenario ocupado por la batería ya lista de PAIN. Esto relegó a los baterías de las otras bandas a una esquina de las tablas, compartiendo el set básico de THE VISION BLEAK para dar dinamismo a los cambios de escena.
Comenzaron con viveza, con la apertura de su último trabajo, “I Want To See You Burn”, que enlazaron con el sonido más electrónico de “The Junkies Ball”, en donde su cantante Frankie Rich no cesó de moverse y de acercarse a las primeras filas una y otra vez. Al principio el sonido era un poco embarullado en la voz, pero pronto se fue corrigiendo e incluso en los temas más pesados como la siguiente en el setlist, “President Payne”, después de Frankie saludara al respetable, se distinguía todo correctamente.
Precisamente Frankie siguió siendo protagonista megáfono en mano en “House Of Dreams”, que como dijo el cantante, cerraba su último trabajo, mientras que en “One”, un tema muy variado en tempos y formas, Frankie desapareció de escena mientras se convertía en protagonista como solista el guitarrista Max Lander. Para acabar, hicieron una breve mención a la inminencia de Halloween y tocaron “Everyone’s In Love With A Chemical God”, dejando tras media hora de concierto un buen sabor de boca para una sala que al final de su actuación ya se acercaba al centenar de personas.
DYNAZTY
Compartiendo el backline con THE VISION BLEAK, el cambio de escena fue rápido, sólo adaptando la batería lo justo y necesario, así que puntuales a las 19:30 ya estaban los también suecos DYNAZTY para desgranar su reciente legado más cercano al Power Metal que cuando hacían Hard Rock, considerándoles ya como de casa porque no hacía ni medio año ya habían venido con JOE LYNN TURNER. Supongo que la presencia del grupo en esta gira se debía en parte a su relación con el patrón de PAIN, Peter Tägtgren en cuyos Abyss Studios se han registrado sus dos últimas obras e incluso ha colaborado musicalmente en ellas.
Ya con la sala Changó un poco más nutrida pero aún sin llegar al aforo al que finalmente llegó (se nota que la gente venía sobre todo por los dos grupos principales), salió el joven grupo, llamándome la atención el batería, John Löfgren, que no es el habitual y que era incluso más joven, ataviado con una camiseta del “Bleach” de NIRVANA. Comenzaron con el tema fetiche de su último disco, “The Human Paradox”, con un sonido que era más pesado y crudo que en estudio, aunque la voz melódica de Nils Molin era bastante buena, pero quizás se perdía parte de la esencia de la banda debido a este sonido más poderoso.
A pesar de tener “Titanic Mass” reciente, el grupo se centró en “Renatus”, su anterior obra y que marcó el cambio de sonido, empezando con la moderna “The Northern End”, donde obviamente, los teclados venían grabados, pero no desviaban la atención demasiado. No se olvidaron de su etapa Hard Rock con “Raise Your Hands”, muy apta para corear y saltar por parte del público con esa estructura y estribillo tan a lo GOTTHARD, pero el respetable no la recibió con mucho entusiasmo al principio.
El protagonismo se lo llevó el bajista, Jonathan Olsson, con un notable solo al inicio de “Incarnation” también de “Renatus”, seguida del tema título de “Titanic Mass”, donde mencionaron la presencia de Peter Tägtgren detrás de los controles en la producción del citado trabajo. Para acabar, utilizaron el mismo recurso de BILLION DOLLAR BABIES e hicieron una broma con el hecho de ser Halloween, interpretando otra de “Renatus”, la variada “Starlight”, poniendo punto y final a otra actuación de 30 minutos que a mí personalmente me gustó solo moderadamente por la pérdida de la carga melódica del grupo, que es lo que más me llama la atención de ellos. Otra vez será.
THE VISION BLEAK
Se notaba que la gente sí tenía ganas de ver a los alemanes THE VISION BLEAK, una banda muy particular, surgida de la costilla de EMPYRIUM pero en un contexto más accesible y Dark, lo que descoloca a muchos fans de la citada formación. No obstante, la música del dúo formado por Schwadorf y Konstanz es de todo menos fácil de clasificar. Sólo queda claro una cosa, la teatralidad de la voz del segundo y la variedad estructural de los temas compuestos por el primero. A lo tonto el grupo lleva 16 años y varios discos muy notables en su haber, el último un reciente “The Unknown” que se acompaña de un recopilatorio de toda su extensa y variada discografía editado a la vez.
Siguiendo con la puntualidad de la noche a las 20:15 salían los alemanes, ya con dos tercios de aforo, apoyados en directo por otro guitarrista y un batería no habituales en sus directos, y sin bajista, cuyas pistas además de los teclados y elementos orquestales, llevaban pregrabadas, restando cierta espectacularidad al show. Trataron de compensarlo a fuerza de humo y ambiente de oscuridad, además del leve maquillaje en plan muertos vivientes que llevan Konstanz y Schwadorf en la imagen de su último trabajo, con uno de cuyos temas, “From Wolf To Peacock”, uno de los más extensos (en general los cortes de la banda no son precisamente directos y cortos), comenzaron la noche.
El técnico de sonido había cambiado, ahora estaba detrás de los controles el mismo que PAIN traían en este tour y eso se notó en una mejora notable de la nitidez y la ecualización, aunque Konstanz a veces, en según qué voces, perdía cierto protagonismo en los momentos algo más cañeros. No ocurría así con la voz gutural y agresiva de Schwadorf, que aunque anecdótica es fundamental en muchos temas para darle una sensación de inquietud y oscuridad mayor. Uno a uno los temas fueron presentados por Konstanz, siempre teatral y cabaretero, y fueron repasando su último trabajo, pero también sus precedentes, como el “The Deathship Has a New Captain” con su icónico y muy apropiado para las fechas, “The Night Of The Living Dead”.
El pesado y pegadizo “Carpathia” del disco de igual nombre no podía faltar, con esa combinación de voces tan variada en donde como antes decía, las agresivas de Schwadorf, son fundamentales en contraste. Más Dark y accesible era “The Kindred Of The Sunset” nueva referencia a su último trabajo y donde más baja sonó la voz de Konstanz, porque los teclados grabados estaban un poco altos en la mezcla. Sin descanso, enlazaron el corte con el tema título “Into The Unknown”, donde la voz mejoró en un trasfondo también muy gótico.
En la parte final THE VISION BLEAK tiró de discos pasados, interpretando dos de sus temas más directos y extremos, “Descend Into Maelstrom” del “Set Sail To Mystery” y “Kutulu!”, donde protagonizaron la anécdota de la noche al pedir Konstanz que las primeras filas gritaran el nombre del personaje de Lovecraft, sin mucho éxito. La oscuridad estaba en el aire y los teclados a lo MOONSPELL de “Wolfmoon” ahondaron en esta atmósfera, pese a estar grabada la voz operística, dejando para el final uno de sus temas fetiches de mi disco favorito del dúo, “The Wolves Go Hunt Their Prey”, en concreto la coreable “By Our Brotherhood With Seth”, que cerró la sesión de 50 minutos del dúo alemán dejando muy buenas sensaciones.
PAIN
Lo que empezó como un hobby para Peter Tägtgren paralelo a HYPOCRISY, ha acabado por un lado por mimetizarse en ciertas ocasiones con su banda madre y por otro lado por ocupar un tiempo principal en la cabeza de Peter, con una continuidad discográfica mayor y giras de apoyo de los discos. Supongo que además la colaboración con Lindemann de RAMMSTEIN hizo que Peter tuviese ganas de seguir la línea y por eso PAIN ha sacado “Coming Home”. El caso es que entre el público, que finalmente no llegó a llenar Changó, sí se notaban bastante ganas de escuchar ciertos temas. Porque si hay algo por lo que se puede venerar a Peter en PAIN es por, dejando a un lado sus sobreproducciones mayores o menores, la capacidad de componer canciones sencillas y pegadizas.
El gran problema de PAIN en directo es el propio Peter. Dentro de la típica estructura de riffs pesados, ritmos industriales, guitarrazos para hacer headbanging y estribillo memorable que se repite una y otra vez, Peter utiliza un rango de voces muy variado y entre que ya tiene unos años el hombre y que nunca tuvo una voz en directo privilegiada, puede salir cualquier cosa. Afortunadamente esta noche en Changó estuvo notable, aunque a veces rozó la cuerda floja. De hecho parecía hasta que había rejuvenecido, aunque el tener a su hijo Sebastian, de insultante juventud (con 17 años le tuvieron que pedir el carnet seguro…) detrás de la batería envejece a cualquiera.
La escenografía era sencilla, llamando la atención la propia batería del hijo de Peter, con elementos aéreos transparentes que, sin embargo, utilizó muy ocasionalmente. Centraron todo su “misterio” en un excesivo humo inicial que les hizo, previa introducción de SISTERS OF MERCY con los focos frontales cegando al personal, salir con cierto retraso al horario pensado. Por fin a las 21:40 salió Sebastián y después el resto de miembros de directo, ambos de reciente incorporación, tanto el bajista André Skaug como el guitarrista Greger Andersson, quedando para el final Peter envuelto en su camisa de fuerza desatada e interpretando para empezar, previa intro slide guitar, “Designed To Piss You Off”, de su reciente obra y que el público coreó a la perfección.
La exaltación electro (muy potente en directo con las baterías reales de Sebastian que se comían un poco al resto) vino con “Suicide Machine” de “Rebirth” o la saltarina “The Great Pretender”, otro de los temas más coreados, como casi todos esta noche porque Peter sabe bien como hacer un tema que se te grabe en dos minutos. De nuevo en la actualidad, “A Wannabe” fue la primera en la que Greger usó la guitarra acústica, pero el exceso de elementos orquestales dejó la interpretación un poco fría, todo lo contrario que “Zombie Slam”, que puso a todo el mundo a pegar saltos como un loco, no en vano “Psalms Of Extinction” es uno de los discos más celebrados de PAIN.
Del “Cynic Paradise” cayeron también un par, las más cañeras, empezando por “Monkey Business” con toda la banda haciendo headbanging. Tanto en este corte como en el resto, PAIN hizo uso de la pantalla led detrás de sus espaldas proyectando bien imágenes de los correspondientes videoclips, bien metáforas visuales referencia a las letras, mientras que el sonido fue de menos a más siendo ya en este corte lo suficientemente perfecto como para decir que Peter hizo una interpretación muy notable.
De nuevo de vuelta a los sonidos sintéticos con “End Of The Line”, donde Peter nos preguntó si nos gustaba el sexo… y mientras la interpretaban dos roadies del grupo salieron con camisas de fuerza a hacer una perfomance que no tenía realmente mucho sentido. Para seguir la línea más industrial festiva, la primera referencia a “Nothing Remains The Same” fue “It’s Only Them”, que confirmó el sonido más guitarrero y directo del grupo una vez que sacas a Peter del estudio, pero sobre todo el papel fundamental del hijo de Tägtgren incrementando la potencia y visibilidad de los temas.
Desde este momento y hasta el final yo creo que PAIN cometió un pequeño error de distribución del setlist, pues con excepción de la cañera “I’m Going In” del “Cynic Paradise”, todos los cortes que se iban a suceder eran del “Coming Home”, empezando con “Pain In The Ass”, que fue aprovechada por Peter para presentar a los miembros de la banda. La acústica volvió a escena con “Coming Home”, que a mí me resultó un poco aburrida, mientras que la capacidad Pop de las composiciones de Peter resurgió con “Black Night Satellite”, envueltos en imágenes interplanetarias.
Otro momento anecdótico fue la interpretación de “Call Me”. En este tema colabora en estudio Joakim Brodén de SABATON, con una estrofa completa. Lo normal habría sido que Peter hiciese sus voces, en su lugar cuando llegó el momento pararon la música y un guignol de Joakim (el mismo que sale en el videoclip) salió detrás del escenario sustituyendo al vocalista y llevando grabada su intervención. Otro momento de bajón para mí fue la excesivamente dulcificada “Starseed”, nuevamente con la acústica pululando, y que cerró así el capítulo de “Coming Home”.
Si miramos el setlist que tenían en el escenario, el pescado se acababa con “Dirty Woman” de “You Only Live Twice”, tema muy Hard Rock donde Peter navegó por la cuerda floja con la voz aguda que utiliza, salvando los muebles de manera notable. Sin embargo, y aunque fue anunciada como la última, en otras partes de la gira interpretaron, al menos “Shut Your Mouth” (e incluso en ciertos lugares también “Same Old Song”), que son los dos temas más famosos de PAIN seguramente. Me parecía imposible que no interpretasen al menos la primera.
Obviamente no fue así. Salieron de escena y no tardaron mucho en volver e interpretar “Shut Your Mouth”, con todo el mundo gritando el estribillo y acabando con el propio Sebastian Tagtgren desatado haciendo un mini solo mientras su padre se agachaba y esperaba el final apoteósico del tema. Muy corta la descarga, eso es cierto, 75 minutos de reloj, pero PAIN fue a piñón y sin parar y se nota que Peter se lo pasa bien con este proyecto, que ya no sé si es proyecto o banda principal… se verá con el tiempo.
Promotora: Madness Live!
Crónica: Raúl Ureña Salgado
Fotografías: Laura Ruiz García
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