Crónica de ROSS THE BOSS con INVISIBLE y AGRESIVA

Conciertos de ROSS THE BOSS, INVISIBLE y AGRESIVA - 19 de marzo de 2017, Madrid (sala Lemon)

Muchas ganas había de ver a Ross The Boss Friedman en la capital con su tour "The Discipline of Steel" que contaría con un set compuesto exclusivamente por canciones de su etapa en MANOWAR.

Antes de comenzar con la crónica en sí me gustaría lamentar el cambio de gestión de la sala Lemon de Madrid, pues justo el día antes y sin margen de maniobra posible, cambió su gestión para pasar a ser un club de fumadores, de tal manera antes de entrar el domingo tuvimos que identificarnos con nuestro DNI y firmar un consentimiento que venía a autorizar que nos parecía bien que nos echasen el humo en la cara; y los menores de edad que tuvieran su entrada no podrían entrar por mucho que un adulto les acompañase. Esto ha devengado en que todosl os conciertos previstos en esta esta sala hayan tenido que buscarse una nueva ubicación. Una pena y una malísima noticia para la escena en la capital.

AGRESIVA

Pero mejor nos centramos en los conciertos, que al fin y al cabo es a lo que íbamos y lo que amamos. Para la fecha de Madrid al cartel oficial de ROSS THE BOSS e INVISIBLE, se incorporó AGRESIVA. Era la tercera ocasión que tenía de ver a esta banda que tan bien aúna el Heavy Metal y el Thrash con esas notas old school. Interpretaron un set corto pero muy intenso.

La banda saltó a la palestra con “The End Of The Game”, con su vocalista Samu cantando a un gran nivel y animando a la gente que en ese momento apenas rondaría las 50 personas (todo problemas derivados del cambio de logística de la sala). AGRESIVA contó con un gran sonido al igual que el resto de bandas de la noche y desde luego no desaprovechó su tiempo sobre el escenario.

“Run Like The Wind” y “Rodents In A Wheel”, temas de su próximo álbum, dejaron con ganas de echarle el diente al nuevo disco de los madrileños. Tienen un aire mucho más clásico y un registro de Samu mucho más limpio, algo bastante inusual en los tiempos que corren dentro de este género.

AGRESIVA continuó con “Hell Town” uno de mis temas preferidos de la banda que cuenta con unos pegadizos riffs de Miguel Coello. Tras ella pudimos disfrutar de otro tema nuevo pero que ya había sido publicado en las redes sociales por la banda unas semanas antes, “Heading For Midnight”, muy buen corte de su próximo y, como he dicho, prometedor disco.

Después tras una pequeña confusión sobre el orden de los temas a tocar volvieron a ofrecernos una descarga con “The Aftermath”, para finalizar con su ya clásico “Sent To War”, que fue de lejos el tema que más gusto sin duda por haberse convertido ya en el emblema de AGRESIVA.

INVISIBLE

Desde Zaragoza llegaba INVISIBLE, que a las 21:20 subía al escenario demostrando unas ganas y una entrega inmensas, en especial Jorge Murillo, bajista de la banda, que no paró de interactuar con los aficionados de las primeras filas. INVISIBLE practican un Rock and Roll de corte muy clásico, rápido, pegadizo y muy directo. Quizás le falte algo de pegada a sus temas pero la verdad es que me gustaron.

La banda comenzó con “Ya Estás”, un corte bastante dinámico que demostró el buen hacer de este trío completado por el batería Adrián Bayona (al que había visto con anterioridad en PHOBOS PREAHER) y el cantante y guitarrista Carmelo Landa. Durante su corto show presentaron también algunos temas de “Sed”, su segundo trabajo de estudio.

Con algunos toques de Hard Rock y riffs de guitarra con aire sureño me gustó bastante “La Rueda” o por ejemplo “Sigue En Pie”. “Ella” fue un corte que también hizo moverse mucho al personal ya que aunque sus canciones fueran desconocidas para muchos, algunas de ellas entraban bastante bien.

También convenció “Sombra Blanca”, que Carmelo dedicó a todos los moteros, así como la que parece ser que es su canción bandera, “Apagado”. La banda también se marcó una versión bastante apañada de “Incomunicación” de BARÓN ROJO que a todos los aficionados de la banda reunidos allí nos hizo suspirar porque los barones contraten a un vocalista de verdad… pero eso es otra historia.

En definitiva, los maños dieron un show correcto lleno de entrega.

ROSS THE BOSS

Con mucha expectación y con ganas de ver cómo se las gastaba el guitarrista original de MANOWAR, pasadas las diez la noche la superbanda reunida por el mago de las cuerdas hacía su aparición sobre el escenario ante una sala prácticamente abarrotada. De golpe y de improviso comenzaron los primeros acordes de batería Kenny Earl, alias “Rhino” y también antiguo miembro de MANOWAR, para “Blood Of The Kings”. Decir que la gente se vino arriba es quedarse corto. Un tema que exige mucho a nivel vocal y aquí he de decir que Marc Lopez fue de menos a más durante su actuación. Está claro que no es el Eric Adams de los mejores tiempos de los yanquis, pero en las partes más duras dio la talla.

Sin un segundo de descanso Ross punteaba con su guitarra las primeras notas de “Death Tone”, primera mirada de muchas al mítico “Battle Hymns”, un tema que Marc Lopes supo manejar mucho mejor. Pero ojo, aquí, a mí personalmente se me iban mucho más los ojos a Mike LePond, bajista de SYMPHONY X y, aunque me sabe mal decirlo -pero es algo que a muchos se les pasaría por la cabeza- ya era hora de escuchar las líneas de bajo de MANOWAR tocadas decentemente, menudo nivel durante toda su actuación.

“The Oath” fue otra de las golosinas que ROSS THE BOSS ofreció al respetable y aunque recibida con algo más de frialdad, la ejecución de la misma fue perfecta y la comunión de banda y público casi total. Así se comprobó con “Blood Of My Enemies” y “Kill With Power” tocadas sin interrupción, siendo la segunda un pequeño descanso para Marc Lopes pues dejó la gente se encargase del estribillo y es que por mucho que su nivel sea alto (como se puede comprobar en sus trabajos con MELIAH RAGE) los temas de MANOWAR requieren una potencia brutal. Destacar también que cada vez que había un solo de guitarra de Ross The Boss, Marc bajaba del escenario para que el músico gozase de toda la atención que se merecía.

Siendo conscientes de estar viendo algo único, cada corte clásico de MANOWAR era recibido con una ovación; así llegó el turno a “Thor (The Powerhead)” que nuevamente desató la locura en la Lemon. “Each Dawn I Die” nos dejó ver la mejor versión de Marc Lopes, que se notaba mucho que lo estaba pasando en grande. “Gloves Of Metal” y sus increíbles riffs de guitarra fueron un nuevo vehículo de lucimiento para Ross. Y entonces llegó la épica hecha canción de “Dark Avenger”, tema que no es de mi especial agrado pero que fue bien recibido; un tema denso donde cada miembro de la banda tuvo su momento de lucimiento y donde la parte central fue interpretada a teclado por el propio Ross.

Tras este pequeño bajón de intensidad, la rabia, la ira y las ganas de darlo todo surgieron con la genial y divertida “Fighting The World”, tema durante el que Marc Lopes se dedicó a grabar los gritos de los fans de las primeras filas con su iPhone (buscaros en sus redes sociales, seguro que os encontráis). Hablando de Lopes, con “Metal Daze” demostró que los agudos de Eric Adams no eran una quimera para él, y bien que sonó la mencionada canción que se anticiparía a la enormemente coreada “Battle Hymns”, los pelos como escarpias que tenía como declarado fan que soy de esos discos de MANOWAR.

Todo lo bueno tiene un final y eso llegó con un solo excesivamente largo (pero corto comparado con las parrafadas que suele soltar Joey DeMaio) antes de reventar la Lemon con “Hail And Kill”. Sencillamente espectacular, así de simple. La banda liderada por Ross The Boss dejó el escenario dejándonos con ganas de más y haciéndonos revivir algunos de los mejores temas de una banda de leyenda ¿Qué más se puede pedir?

Texto: Txema Sáez

Fotos: Laura Ruiz