Un gran concierto de ROYAL HUNT aunque con un setlist inadecuado
La formación danesa de Hard Rock Sinfónico progresiva, ROYAL HUNT, volvía a la capital española (ciudad donde suelen tocar casi cada año) para ofrecer un concierto que será recordado por su calidad técnica, pero no tanto por el repertorio elegido, una de las grandes losas que arrastra esta banda, pues a mi parecer el set que suelen ofrecer en sus conciertos no es el más adecuado y por lo que he podido leer en redes sociales, es una opinión bastante compartida.
En esta ocasión, ROYAL HUNT venía con su disco en directo "Cargo" bajo el brazo, aunque el set no estuvo basado en este mismo, pues por ejemplo, su disco “Paradox” tuvo una presencia notable – siempre teniendo en cuenta que sus repertorios en directo en sala suelen ser cortitos – y destacable es que su último trabajo en estudio, “Devil´s Dozen”, sólo estuvo presente en dos ocasiones.
Pero mejor nos metemos en faena, con algo de retraso sobre la hora marcada para el comienzo de las actuaciones, las luces se apagaron en la sala Changó (nunca había estado en ella, pero es un buen lugar para bolos, con un sonido más que decente y un escenario alto y con buena visibilidad), tras la intro instrumental, pudimos ver primero como Andreas Johansson se sentaba su majestuosa batería y Andreas Passmark y Jonas Larsen, se enfundaban el bajo y la guitarra respectivamente.
Acto seguido fue el genial teclista e instrumentista, André Andersen quien apareció sobre las tablas con Keytar, antes de meterse entre sus tres torres de teclados que casi le rodeaban por completo. Sólo por ver a este gran músico ya mereció la pena ir al concierto. Tras terminar “Martial Arts”, tema instrumental con el comenzó el concierto, ya apareció ese gran vocalista que es DC Cooper, para comenzar con “River Of Pain” de su álbum “Paradox”.
La sala enloqueció y se notaba que el público era entusiasta, unas 120 personas, una cifra modesta, pero hay que tener en cuenta que el concierto era entre semana y que no era precisamente barato. No obstante, la recepción a la banda fue muy cálida y la entrega por ambas partes estuvo más que garantizada.
“One Minute Left To Live”, ya fue la pieza de artillería que me dejó con la boca abierta (sólo era el segundo tema), pero es escuchar y ver en directo a Andersen entre sus teclados es toda una experiencia, además de que este tema en sí mismo es muy pegadizo y que todos los músicos de ROYAL HUNT, van bastante sobrados, notándose mucho el apoyo de Passmark y Larsen en los coros. Con el público en el bolsillo, el siguiente tema en sonar fue “Army Of Slaves”, muy coreada por el respetable allí reunido.
Sin dejar un solo instante para respirar, la siguiente canción fue “Lies”, una de las más “cañeras” de ROYAL HUNT, con fuerte presencia instrumental y donde la guitarra de Larsen cobra especial protagonismo. El concierto iba a toda mecha, casi sin un segundo de respiro, la gente reconoció al instante los primeros compases de “Wasted Time”, una de los hits más reconocibles de los de Dinamarca, fue probablemente la canción que más me gustó del setlist, aunque es cierto que en otras giras han llevado una corista femenina que le daba otro acabado, aun con todo, sonó fantásticamente.
Llegados a este punto, DC Cooper aprovechó para dirigirse al público y mostrarse bastante simpático, nos habló un poco del mencionado “Devil´s Dozen” y bromeó preguntando cuanta gente curraba al día siguiente y fingió que llamaba al trabajo para decir que no podría ir por estar enfermo. De este reciente disco, tocaron “Heart On A Platter”, que pasó bastante desapercibida y no es para menos, porque es bastante insulsa. Para sacar a la gente de su sopor, ROYAL HUNT tocó “Flight”, un portento de la composición, con unos cambios de ritmo brutales y una batería que por fin adquiría protagonismo (como no me cansare de decir, los teclados fueron los “reyes” de la noche). Hablando de la batería, tras “Flight”, llegaba la hora del consabido solo, nunca me han gustado los solos de este instrumento, ni les he visto la gracia, pero por lo menos el que nos ocupa, fue cortito.
Tras este breve receso, volvíamos nuevamente la mirada al “Paradox”, para disfrutar de “Silent Scream” que me sonó a gloria, quizás demasiado y es que este tema tiene demasiada melodía pregrabada. Con “Until The Day”, se cerraba el capítulo de “Devil´s Dozen”, un tema lento, de cadencia pausada donde DC Cooper nos mostró buena parte de sus registros, también regular, pero infinitamente mejor que “Heart On A Platter”. Pasadas ya las diez y media, uno se daba cuenta de que el final estaba cerca, quedaban pocas canciones por sonar y me faltaban demasiadas por escuchar.
Eso sí, al menos los aletazos finales no estuvieron exentos de temazos, primero con la genial “Half Past Loneliness”, tema rápido de letra triste, con un perfecto equilibrio entre cuerdas y teclados. Justo antes de los bises fue el turno de “Message To God”, perfectamente ejecutada y con unos músicos que no sólo la tocaron, también la interpretaron, pues aprovechando el humo en los últimos acordes, aprovecharon para dejar brevemente el escenario para retornar a él al poco tiempo.
Previo a los temas finales, DC Cooper volvió a dirigírsenos y aprovechó la ocasión para presentarnos a la enorme banda que le acompaña. Ya quedaban pocos minutos, pero estos fueron aprovechados de maravilla, primero con “Stranded” y después con “A Life To Die For”, recibida con entusiasmo por la sala.
Un gran concierto, sobresaliente a nivel técnico, pero para el que esto firma deficiente a la hora de escoger las canciones, para quien los haya visto muchas veces, estupendo claro está, porque tocaron temas un tanto atípicos en sus repertorios, pero para debutantes como yo… pues eso, lo que acaban de leer. De todas formas, no se dejen llevar del todo por estas opiniones personales y si tienen ocasión de ver a ROYAL HUNT en directo y les gusta este estilo, no se lo piensen.
Crónica y fotos: Txema Sáez
Promotora: Sun on Concert
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