Los Angeles vio nacer allá por 1997 una banda llamada DC4, compuesta por los hermanos Duncan como batería, bajo y voz. Ahora vienen con un tercer trabajo, cargado de fuerza, guitarras ásperas y mucha actitud enfocada al Heavy y especialmente Hard Rock con una base de Rock macarra incontestable.
Lo cierto es que hace ya muchos años tuve conocimiento de la voz de Jeff Duncan en un disco de ARMORED SAINT, "Revelation", que como curiosidad me costó 300 pesetas de la época y que nunca me acabó de convencer porque esperaba otra cosa. Quizá por eso afrontaba este trabajo de reencuentro de una manera un tanto pesimista, pero luego no ha sido así. No es que vaya a convertirme en un acérrimo seguidor de DC4, pero la verdad es que este trabajo tiene algunas cosas muy buenas.
El concepto global de su sonido está claro, el grupo sabe qué quiere hacer. Todo tiene coherencia, la producción es contundente y la guitarra lleva una distorsión que se acopla perfectamente al rasgado estilo vocal empleado en todos los temas. Salvando una intro que no aporta demasiado, podemos encontrar canciones pegadizas como "Electric Ministry" o "XXX", y material bastante pesado como "People", además de algún tema más veloz y elemental como "Sociopath". También hay una buena balada con pianos, guitarras acústicas y un registro vocal más melódico cerrando el álbum, titulada "Dirty Hands".
Rock muy duro, si queréis llamadlo Hard Rock, pero nada de asociarlo con melodías fáciles o una estética de pelos cardados y maquillaje. La música de DC4 es un compendio de dureza, contundencia y el grado de suciedad que hace pensar en bares de moteros de película norteamericana.
Carlos Herrero
