"Goodbye Repentance", el primer disco de DEAD LORD, nos trae diversión rockera al estilo años 70 en la vena de THIN LIZZY y UFO. El grupo sueco está precisamente de gira esta semana de marzo por España, ofreciendo a buen seguro un gran espectáculo a nuestros escenarios, a tenor de la calidad de su LP.
Bajo una producción totalmente orgánica de Ola Ersfjord, y grabado en Dublín, Irlanda, posiblemente para acercarse más al espíritu de THIN LIZZY, DEAD LORD ha dado forma a ocho temas, repartidos en 40 minutos, de lo más pegadizo y entretenido. El inicio marchoso de "Hank" se ve refrendado por un imparable "Hammer To The Heart", canción con unas guitarras adictivas donde las haya, firmadas por el fundador de la banda, Hakim Krim, y Olle Hedenström, proveniente del mundo del Death Metal (al igual que el batería Adam Lindmark, de MORBUS CHRON), que rinden tributo con cada acorde y solo a la esencia setentera del Rock.
Con "Onkalo" y el tema título DEAD LORD sigue andando un camino salpicado de canciones de fácil asimilación, con buenos estribillos -la voz de Hakim es lo más flojo del disco, pero aun así se ajusta bien a los parámetros de DEAD LORD, gracias a cierto macarreo o dejadez a la hora de cantar- y unas guitarras de gran fuerza que dan forma a cortes sencillos y efectivos. En este sentido, ningún tema de "Goodbye Repentance" tiene desperdicio, porque brillan tanto la intensidad de "Because Of Spite" y "Envying The Dead", como la intimidad que propone "No More Excuses", que explota en los últimos minutos en un extraordinario frenesí guitarrero, para que después la banda ponga el punto y final al trabajo culminando festivamente con "Ghost Town".
DEAD LORD parece una banda creada a la medida de sus miembros, formada para divertirse rindiendo homenaje a un estilo, sin artificios ni complicaciones, y con unos aires retro que nunca pasan de moda. Los fans de estas sonoridades no deberían perderse a los suecos en la extensa gira española de la banda.
Enrique Herrero
