DEF LEPPARD - Mirrorball

Tenía ganas, bastantes ganas, de catar el nuevo disco de DEF LEPPARD, "Mirrorball", un doble directo basado en la extensa gira que los británicos llevaron a cabo entre el 2008 y el 2009, gira en la que, por encima de todo, recuerdo severas críticas vertidas en la prensa especializada acerca del estado de forma del vocalista Joe Elliot. Pues bien, por triste que parezca, el cantante de un grupo, y más si se trata de un género como el Hard Rock, en el que prima mucho la melodía, es como el motor que hace funcionar al resto, el centro de todas las miradas y el que puede hacer que su banda salga airosa de un concierto o que la gente eche pestes sobre lo que ha visto sobre el escenario, funcionen o no los demás componentes del grupo.

Quien os escribe estas líneas estuvo presente en uno de los conciertos que los LEPPARD realizaron en Europa durante el 2008, para ser más concretos en el del Graspop Metal Meeting de Bélgica, y aunque me duela reconocerlo, es cierto que Elliot no estuvo a la altura de las circunstancias y que esperaba mucho más de él, tratándose de uno de mis vocalistas favoritos en el género.


De todos modos, y a pesar de lo comentado en el párrafo anterior, no me sumaré al carro de los que por aquel entonces y aún a día de hoy lapidan a la banda por lo que pudieron ver en la citada gira, ya que las virtudes del grupo, como se puede apreciar claramente en el doble directo que tengo en mis manos, son muchas y variadas. Haré un pequeño repaso: Phill Collen es un guitarrista excepcional, para mí, el mejor que ha tenido y tiene la formación; un elegante y vistoso creador de atmósferas excepcionales y de auténticos himnos, lo que le convierte en un peso pesado en el seno del grupo. El trabajo coral de todos los componentes es brutal, magia en estado puro y maquilla con solvencia las actuales carencias del áspero y algo cascado timbre de voz de Elliot. La base rítmica por parte de los señores Savage y Allen es genuina, muy personal y característica, lo cual ha sido un importante sello en DEF LEPPARD desde sus inicios hasta la actualidad, un largo período en el que los británicos han abarcado muchísimo musicalmente hablando, partiendo de las claras influencias de sus compatriotas QUEEN hasta llegar a las sonoridades más americanas y ya adentradas en el denominado Hair Metal que ofrecían discos como “Adrenalize”.

Dicho esto, me gustaría entrar más en materia, comentando que lo primero que me ha dejado buen sabor de boca nada más comenzar a escuchar “Rock Rock (Till You Drop)”, el tema de apertura, es el claro aroma a mero directo que posee el álbum, con aplausos y vítores que te trasladan mentalmente hasta el lugar de la actuación, efecto que se mantiene durante buena parte del compacto. Por otra parte, también es de agradecer el amplio recorrido que la banda ha hecho por toda su extensa discografía desde la etapa primeriza del “On Through The Night” y el “High N' Dry” hasta la última, representada por “Songs From The Sparkle Lounge”, dejando un poco de lado discos menores como fueron “Slang” o “Retro Active”.

A su vez, la calidad de la producción es bastante notable, como cabía esperar, y traslada a la perfección el espíritu y el sonido tan inigualables que en su día gestaron los británicos mediante sus primeros lanzamientos, si bien, hay que honestos, con lo que cabe pensar que al disco, como todo directo que se precie, le habrán pasado la esponja en postproducción de cara a obtener un mejor resultado a todos los niveles. Esto, de todos modos, no debería inducir a ningún tipo de debate,  dado que todas las grandes bandas harán exactamente lo mismo con sus grabaciones en vivo.


De los temas incluidos en “Mirror Ball” me ha gustado como han quedado “Animal”, con leves cambios por parte de Collen a la guitarra solista, el single comercialón “Make Love Like A Man”, bastante fiel a su versión en disco, el rockero “Nine Lives”, perteneciente al último disco de la formación, el bailongo “Armaggedon It”, el clasicazo imperecedero “Rock Of Ages”, el cual es un claro ejercicio de puro feeling en vivo, el single por excelencia de los británicos “Pour Some Sugar On Me” y, cómo no, la versión del clásico de SWEET “Action”, algo ralentizada con respecto a su versión en estudio.

En su conjunto, el nivel del disco es muy bueno y brillante y realmente sólo me ha chirriado la interpretación de algún tema, como puede ser “Love Bites”, algo apagado y falto de fuerza con respecto a su concepción original o “Photograph”, en la que Elliot, por momentos, tira de falsete, entorpeciendo con ello el resultado final, pero poco más, a decir verdad.

Por otro lado, al final del trabajo hallamos tres canciones totalmente nuevas grabadas en estudio; “Undefeated”, la cual parte de un cortante y pegadizo riff de guitarra y nos lleva hasta un estribillo machacón pero pegadizo. En definitiva, un tema moderno y efectivo, en la línea de los LEPPARD del “Songs From The Sparkle Lounge”. “Kings Of The World” recoge las claras influencias que desde sus inicios han tenido QUEEN sobre sus ahijados. El grueso de este medio tiempo se halla en el laborioso y cuidado trabajo a los coros, el cual posee un gran aroma a las huestes de Freddy Mercury. Finalmente,  “It's All About Believing” es un tema menor que, sin estar mal del todo, no dejaría de ser una cara B de cualquiera de los grandes discos de DEF LEPPARD.

Buen trabajo, a fin de cuentas, el que nos dejan en esta ocasión los británicos a través de un doble directo aderezado con tres nuevas canciones y con un DVD que, a pesar de que la compañía no nos lo ha facilitado, contiene un buen puñado de temas en registrados en vivo, los últimos videoclips del grupo, así como numerosas imágenes de backstage. Buen documento de una banda imprescindible.


 

Jorge Osoro

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