DEMILICH despide su carrera en Madrid con AGRESSOR y PAINSTORM

Crónica del concierto de AGRESSOR, DEMILICH y PAINSTORM en Madrid (26 de marzo de 2023, sala Silikona)

Resulta un poco extraño hacer esta crónica. Me incluyo entre todos aquellos que descubrimos que el concierto de AGRESSOR y PAINSTORM, de manera inesperada y casi sin tiempo de reacción o asimilación, soltaba una bomba absoluta: DEMILICH iba a ofrecer una actuación "sorpresa" el mismo domingo aprovechando la jugada, compartiendo el cartel a modo de emparedado entre franceses y madrileños. Para aumentar esa sensación de urgencia, los finlandeses también indicaron que posiblemente este pudiera ser el último show de su carrera. Ahí es nada.

Las condiciones requeridas para que no sea el último solamente las saben ellos, por muchas deducciones que hagamos de su comunicado, aunque era bastante explícito. Lo de no volver a actuar hasta que se grabe nuevo material es muy pretencioso por su parte, teniendo en cuenta que los finlandeses han "vagueado" bastante en ese aspecto, con una producción minúscula en su longeva carrera en el apartado de la creación, solamente con unas cuantas demos, un disco y un EP. Por míticos y cualitativamente excelsos y únicos que sean, no deja de ser muy poco, así que tampoco hay demasiada esperanza en que eso de ofrecer material nuevo pueda, valga la redundancia, materializarse.

Como lugar de despedida estaba la sala Silikona por segundo día consecutivo, tras la visita de BAEST el sábado. Las luces en piloto automático de la jornada previa fueron desilusionantes, ya que estaban exactamente igual configuradas. Por lo menos, si se hubiera repetido el gran sonido del sábado... pero no fue así, se empeoró en ese sentido, por el motivo que fuera, y aunque no llegó a ser desastroso, sí pudo ser mejorable. Sabemos que ese equipo puede dar más de sí, porque ya lo ha hecho en muchas ocasiones. Una mala noche para los técnicos del local, supongo, que pasamos a desgranar ya desde el punto de vista de las bandas.


PAINSTORM, con camino por recorrer

Una banda local de Death Metal abría la tarde, PAINSTORM, que con un único disco a sus espaldas ha aparecido en directo alguna que otra vez recientemente para darle rienda suelta en los escenarios. "Devouring Entrails" o, como tradujo libremente su vocalista Alv, "comer callos con garbanzos", es el álbum que hasta ahora tiene el grupo a la venta, lanzado en 2022.


Siento decir que las sensaciones no fueron las mejores sobre el escenario. Aunque ellos mismos admitían que les quedaba mucho por hacer para crecer en el mundillo del Metal Extremo, y que algunos no les tomaban en serio, no deberían desesperarse y dejarlo todo esto de la música a un lado. Eso sí, con canciones planas y con ejecuciones poco vistosas (excepto la de su cantante Alv, un tío con presencia escénica y cierta sorna natural) será difícil. Tiempo tienen de remediarlo.

"The Plainfield's Butcher", la propia "Devouring Entrails", "Sleepless Night" (con recadito para la organización del Resurrection Fest) y la versión de los thrashers griegos SUICIDAL ANGELS, "Capital Of War", fueron algunas de las elegidas para esta tarde en un concierto que no brilló especialmente. Con este concierto casi como única referencia no puedo decir más que lo dicho, canciones que no me llamaron la atención y poca transmisión de energía como intérpretes.


Margen de desarrollo tienen dada su juventud, y es que la andadura de PAINSTORM sólo acaba de comenzar, así que ya veremos lo que le depara el futuro a los madrileños.

DEMILICH: ¿adiós o hasta luego?

Los finlandeses DEMILICH pillaron con el pie cambiado a todo el mundo con este concierto en Madrid. Anunciado solamente con 24 horas de antelación, casi por casualidad, el concierto en la capital pudo haber sido ser la última oportunidad de ver al grupo sobre un escenario. Por si hacía falta más nostalgia, regresaba al directo el primer batería de DEMILICH, Mikko Virnes, que llevaba unos cuantos años sin participar con la banda en directo, por lo que quizá esta decisión de dejar los conciertos estaba ya algo rumiada y la despedida se venía cuajando desde hace tiempo.

Desgranando temas como "Inherited Bowel Levitation - Reduced Without Any Effort", "The Sixteenth Six-Tooth Son of Fourteen Four-Regional Dimensions (Still Unnamed)", "The Cry", "And the Slimy Flying Creatures Reproduce in Your Brains", "The Planet That Once Used to Absorb Flesh in Order to Achieve Divinity and Immortality (Suffocated to the Flesh That It Desired...)", "(Within) The Chamber of Whispering Eyes", "And You'll Remain... (In Pieces in Nothingness)", "The Putrefying Road In The Nineteenth Extremity (...Somewhere Inside the Bowels of Endlessness...)" o el broche "The Echo (Replacement)", DEMILICH le dio un repaso importante a "Nesphite", con la adición de "Emptiness Of Vanishing".


Es lo que tiene no tener más discos, aunque tampoco les haya hecho falta más para encumbrarse en su día como una banda de culto del Metal Extremo progresivo, un hito del pasado, pero cuya influencia llega hasta hoy.

Su habilidad interpretando temas enrevesados quedó patente, pero todo habría sido mejor si hubieran sido capaces de interpretar algunos temas seguidos, en vez de realizar esos pequeños parones que nos desconectaban de la música, que además siendo compleja necesita de más continuidad para embeberte de su ambiente musical. Presentar la música o hacer comentarios es algo bienvenido, pero cuando te pasas acaba siendo algo un poco frío. En cualquier caso, así son los conciertos de DEMILICH, por lo que he podido comprobar en algún vídeo, siempre con espacio para hacer comentarios graciosos.

"Somos una banda finlandesa de los 90", dijo Antti Boman. Como si no estuviera claro... o "Si hubiera querido ser una estrella del Rock de joven, habría tomado otra dirección". Eso también estaba claro. Hubo alguna frase más de este tipo, siempre con un sentido del humor muy personal, cayeron durante su concierto, siempre con Antti rodeado de una infinidad de pedaleras para modificar el sonido de su guitarra. A pesar de sus constantes afinaciones de guitarra para que todo fuera lo más perfecto posible, allí estuvo su tono grave y lúgubre de guitarras y bajo, que cimentan junto a las estructuras extrañas de sus composiciones una rara pesadilla sonora. Menudo viaje el de DEMILICH.

Esta primera vez en Madrid para los fineses (y probablemente la última) fue señalada como doblemente especial por ellos mismos. Es un lugar que les vincula con Dave Rotten, al que saludaron ya que estaba entre el público (como casi siempre) por su actividad en los 90 con los sellos Drowned y Repulse (y ahora Xtreem Music) y que les ayudó a reeditar "Nesphite" en un par de ocasiones, además de fichar para su sello a otros compatriotas de la época como PURTENANCE o DEMIGOD.

El único que se dirigió al público fue Antti durante todo el show. A pesar de ser una despedida, los músicos se comportaron como si fuera un concierto más, con cierta frialdad incluso por parte de todos ellos, algo implícito en su forma de ser, supongo. "Si este es el final, me alegro de que sea aquí y con vosotros, chicos" fue lo más emotivo que se dijo durante su actuación, algo que el público contestó con un cariñoso aplauso.

También tuvieron palabras de agradecimiento para otros compañeros de toda la vida en esto del Death Metal, que no eran otros que los propios franceses de AGRESSOR, que también permitieron que este último concierto fuera posible.

Una bonita y especial noche, sin duda, para aquellos seguidores del Death Metal de la vieja escuela, más aún para los que les deleita la música complicada, para masticar. Pudo haber sido algo sobresaliente de haberlo hecho de corrido, pero quedó como un show notable igualmente. ¿La última vez para DEMILICH? Yo no lo creo, ya habrá algún evento que les resulte atractivo y les vuelva a picar el gusanillo, pero hasta entonces somos los madrileños los afortunados de haber podido vivir una jornada para la historia del Death Metal.

AGRESSOR, damnificados o bendecidos por la despedida de DEMILICH

Cerrando la velada, los franceses AGRESSOR se presentaban ante el público madrileño ya con un papel totalmente secundario. Los finlandeses les habían robado todo el protagonismo, pero tampoco creo que hubieran captado un público así de numeroso de no haber sido precisamente por la aparición en el último momento de DEMILICH.

Repartiendo cera desde 1986 y con cinco discos a sus espaldas, AGRESSOR es una de las bandas iniciáticas del Death Metal europeo. En su seno, lidera el grupo Alex Colin-Tocquaine a la guitarra y voces, acompañado por el bajista Joël Guigou, que ha pasado por la banda en distintas etapas, además del segundo guitarrista Michel Dumas. Junto a estos tres veteranos viaja en la gira un jovencísimo batería, César Vesvre, que destacaba precisamente por su edad, además de habilidad.

Ataviado con una preciosa guitarra negra tallada, el pequeño Alex (¿cómo puede sacar esa tremenda voz de un cuerpo así?) le puso empeño a una actuación con temas como "Bloodshed", "Deathreat", "Warrior Heart", "Future Past / Eldest Things", "Paralytic Disease", "Overloaded", "Rebirth" o "Someone To Eat". Como nota curiosa, a Michel Dumas se le rompió hacia el final del concierto una cuerda de su guitarra, dejando a sus tres compañeros sobre el escenario y volviendo minutos después para completar el último tema, a toda prisa.

Fue un buen concierto el de AGRESSOR, aunque el hecho de no haber podido escuchar bien su material antes de verles sobre el escenario me impidió conectar más con sus canciones, donde ese intenso y delicioso regusto rancio y clásico lo eran todo. Quizá quedaron demasiado ensombrecidos por que todo lo trascendente ya había sucedido antes de subirse al escenario, algo que a buen seguro no esperaban (al igual que todos los demás) hasta el día antes. No todos los días se despide una leyenda como invitado de última hora en un concierto tuyo.

A pesar de ello, no se sintieron segundo plato de nada y de nadie y lo dieron todo a pesar de las circunstancias, como si la cosa no fuera con ellos. Así debe ser para un grupo que en 1994 ya había publicado tres trabajos de larga duración, algo de lo que no tantas bandas del Metal Extremo pueden presumir. En el puesto de merchandising se podía adquirir material de AGRESSOR, entre otras cosas preciosos parches de hilo con la ilustración de "Towards Beyond", ese portal y puente flotante que se mostraba allá por 1992 como portada del más aclamado de sus trabajos.

Ese sentido de lo tradicional, de las nulas intenciones de evolucionar hacia ningún sitio, de separarse de todo aquello que no sea revolcarse en el cieno de la vieja escuela, le dieron a AGRESSOR la oportunidad de ganarse un huequecito en mi corazón.

Esperemos que haya más oportunidades de ver a los franceses, ya habiéndole dado tiempo de reposo a sus obras clásicas y así poder disfrutar más de su descarga. AGRESSOR le cedió el protagonismo a DEMILICH, pero no hay mal que por bien no venga, pues el dejarles un hueco a ellos pudieron obtener algo más de público. Desde luego su material de los años 90, al que le estoy pegando una escucha mientras finalizo esta crónica, es más que digno.

Solamente me queda agradecer a Kivents que tuvieran las ganas de ofrecer un concierto tan potente con AGRESSOR y PAINSTORM, y de demostrar una gran capacidad de reacción ante el apresurado deseo de DEMILICH de despedirse ante los madrileños. Lo siento por los que no pudieran asistir, porque en esta ocasión no creo que pueda decir aquello de otra vez será, ha quedado todo en el aire. En cualquier caso, no pierdo la esperanza de repetir la experiencia con los finlandeses.

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