BOREALIS - Purgatory

"Purgatory" es el tercer disco de los canadienses BOREALIS, que fluctúa en el espectro del Heavy-Power Metal melódico, denso y elaborado y con ciertos matices progresivos, si bien hay riffs de Michael Briguglio y Matt Marinelli (también vocalista) que junto a la sección rítmica crean instantes musicales que podrían encastrarse en cualquier composición de Death Metal Melódico.

Curiosamente, nada más poner "Purgatory" en el reproductor, siendo esta la primera vez que escuchaba a BOREALIS, pensé en EVERGREY, especialmente cuando sonó la voz de Marinelli, ya que canta de una forma similar a la de Tom Englund. El parecido entre estas bandas es indudable -alguien debe haber pensado lo mismo, ya que las dos formaciones van a girar juntas- sobre todo por esa forma de dramatizar las interpretaciones vocales. Además de ese aspecto emotivo, también tiene arranques de fuerza puntuales que pueden recordarnos ligeramente a unos grandes como Jorn Lande o Russell Allen.

Aunque hay canciones que por sí solas son destacables, en líneas generales "Purgatory" mantiene una linealidad que roza la monotonía y que puede hacernos pensar que no hemos cambiado de pista. Ese es el principal problema de este trabajo de BOREALIS. Como punto positivo, se podría decir que mantiene la elegancia como constante y que el nivel de los temas raya a gran altura. Esto, sumado a los teclados de Sean Werlick, algunos coros y voces femeninas que salpican los cortes aquí y allá, generan una fantástica atmósfera que magnifica esa sensación de "unidad" -insisto en que, para algunos oyentes, podría transformarse en monotonía- que preside el disco.

Brillan por ejemplo el final apoteósico de "Past The Veil", la melodía de "The Chosen One", la alternancia de riffs duros con la suavidad de otros guitarreos, o lo pegadizo de algunas composiciones, como "Destiny", y la emoción que desprende el profundo "My Peace".

A partir del ecuador que supone "Welcome To Eternity" se acentúa esa sensación de repetición debido a que BOREALIS juega con los mismos elementos ya mostrados anteriormente, pero es de recibo señalar que sigue teniendo sus momentos, como la dureza épica de "Sacrifice" o el final del álbum con "Revelation", que es una despedida apoteósica y uno de los mejores temas del trabajo gracias a sus melodías.

En definitiva, interesante aunque no cien por cien redondo trabajo de BOREALIS. Los fans de EVERGREY harían bien en probar este purgatorio, porque pueden encontrar elementos de su agrado.

Enrique Herrero