CALIBAN - I Am Nemesis

Es CALIBAN uno de los grupos de Metalcore que más tenía atravesados, en su caso particular por cierta actuación insufrible que tuve que soportar hace años. Sin embargo, la formación alemana ha conseguido convencerme con este nuevo trabajo, "I Am Nemesis", tan rudo e inquietante como la imagen que ilustra su portada.

Después del acertado EP de versiones "Coverfield" en el que los de Essen rendían homenaje a RAMMSTEIN y AT THE GATES entre otros, CALIBAN ha dado rienda suelta de nuevo a sus inquietudes en este larga duración, su octavo disco de estudio dentro de una larga carrera que va para nada menos que quince años. Desde luego, no encontramos grandes sorpresas dentro de un álbum variado a pesar de algunas partes monótonas -los benditos y consabidos breakdowns-; no obstante, siendo un trabajo coherente con su pasado, abundan las melodías, y los teclados obra de Marcel Neumann (miembro de los alocados WE BUTTER THE BREAD WITH BUTTER) ganan presencia, y con ella dan al trabajo un aire turbador. Tienen también parte de la culpa los productores, el guitarrista del grupo Marc Görtz y Benny Richter, que han logrado un sonido estupendo.

En "I Am Nemesis" escuchamos canciones de impacto con contenido de agria crítica social a la que se suman los vocalistas Marcus Bischoff (HEAVEN SHALL BURN) y Mitch Lucker (SUICIDE SILENCE). Por eso la primera frase que oímos nada más comenzar el trabajo es "You gotta be fucking kiddin’ me!?", toda una declaración de intenciones para la aplastante "We Are The Many", en una onda muy HEAVEN SHALL BURN, seguida de una entretenida "The Bogeyman" con los sintetizadores del invitado Neumann, y una fascinante "Memorial", en la que escuchamos las primeras voces claras del disco, elemento que afortunadamente no se repite de manera sistemática como ocurre en  otras bandas del género. Después de este estupendo comienzo, destacan las partes melódicas de "No Tomorrow"; los estribillos limpios de Denis Schmidt en "Edge Of Black" y "Davy Jones", muy pegadizos y en lucha con las partes duras de ambos cortes; un denso, densísimo "Deadly Dream" y un atractivo "Open Letter".

En el último tercio del álbum seguimos chocando de frente con la rabia de CALIBAN en "Dein R3.ich", aunque "Broadcast To Damnation" no aporta gran cosa al conjunto y la pseudobalada "This Oath" se queda en un tema intimista sin mucha sustancia. No obstante, el corte que despide el álbum, "Modern Warfare", se sitúa entre los mejores, gracias a genial estribillo que atempera la crudeza de las partes más rudas.

Por lo tanto, y a pesar de algunos momentos plomazo, lamentablemente lugares comunes dentro del Metalcore, tenemos que concluir que CALIBAN se reafirma con un compacto "I Am Nemesis" como uno de los grupos del estilo más importantes del continente europeo. Ciertamente los alemanes han realizado un álbum solidísimo, diverso y desenfrenado.

Enrique Herrero