Crítica de BLAZE OUT - Backlash

“Backlash” es la segunda entrega de BLAZE OUT y una nueva prueba de que la formación barcelonesa tiene mucho que decir. Tres años han pasado desde su debut “Headshot”, tiempo que le ha servido a la banda, ya de por sí difícil de clasificar, para expandir su sonido hacia nuevas direcciones.

“Backlash” es una buena prueba de que BLAZE OUT sigue creciendo. Su Heavy Metal moderno se tiñe con tintes de Groove, Thrash, Metalcore e incluso Death Metal Melódico en estas nueve canciones condensadas en poco más de 40 minutos.

De sus nuevas composiciones destacaría el tercer corte, “Fist Goes First”, un divertidísimo y cañero tema que se ha convertido en mi favorito del disco por esa forma de soltar el estribillo, tan pegadizo que te encontrarás tarareando el tema a las primeras de cambio. Además Gerard Rigau tiene un deje algo canallesco a la voz en esta canción que le sienta muy bien. Tampoco está nada mal el oscuro y movido arranque de “Wrath Afire” y la pesadez de “Blind Snakes”, transmitiendo las guitarras de David Lleonart y Gerard cierta sensación TRIVIUM.

De nuevo Gerard da rienda suelta a su versatilidad en “Age Of The Waste”, que pasa de una voz rugosa a una melódica fácilmente. Hablando de cambios, “Old Acquaintances” proporciona un brutal giro de tuerca en el devenir del disco, al toparnos con una balada-medio tiempo entre el Hard Rock y los sonidos sureños que era difícil esperar a tenor del estilo de las anteriores canciones. Muy llamativa y efectiva.

También resaltaría el contraste entre la melodía y el desparrame algo más thrasher de “Truth In Chains”; los riffs saltarines de “The Wolf And The Serpent”, en la línea de los temas más dinámicos del Death Melódico; y “Burn The Veil”, por el toque Metalcore que aportan los breakdowns, e incluso algunas voces que rozan las gang vocals Hardcore, con momento para el lucimiento del bajo de Carles Comas.

Si una queja tengo de este trabajo de BLAZE OUT es que la banda no me comunica lo mismo que en directo. Cuando he tenido oportunidad de ver al grupo en vivo me ha sonado mucho más fuerte, lo cual, por otra parte, no deja de ser una virtud. Pero escuchando “Backlash” reptaba por mi mente la resonancia de una música un poco más gruesa y rotunda. Quizá se deba a la nítida producción del grupo y a que, obviamente, los conciertos son otro mundo.

En cualquier caso, “Backlash” es más que recomendable para agitar la cabeza, dejando unos enérgicos trallazos para nuestro disfrute y para la propia colección de canciones de BLAZE OUT.

Enrique Herrero