Crítica de DISHARMORNIK - The Beginning of Agony

Desde Bilbao, recogiendo las cenizas de WELL OF ANGER aunque orientándose por derroteros muy diferentes, nace DISHARMONIK que debuta con “The Beginning Of Agony”, buen título para dar inicio a la andadura de este trío vasco. En su formación tenemos a dos hermanos, Alberto y Jon Barrueco, autores del esqueleto rítmico-melódico-estructural del grupo y a Periko como cantante y bajista. Y el resultado, aunque aún ingenuo y algo falto de fuerza en algunos momentos, es bastante interesante, por tener unas referencias que a veces se olvidan y porque aunque lo suyo es un compendio de Metal Extremo, lo es desde un punto de vista clásico.

La base de DISHARMONIK es una mezcla entre Death Metal y Black Metal a partes iguales (el Thrash Metal también está presente, pero más como columna estructural). De hecho parece que ellos mismos son conscientes de esta mezcla al titular el primer corte después de la intro “Fire Blood Death”, que aunque invierta el orden, es una clara referencia a BATHORY. Y es que Quorthon es uno de los nombres que aparece al escuchar “The Beginning Of Agony”. Pero también DISSECTION en la parte Black y MORBID ANGEL e INCANTATION en la parte Death. Es decir, Metal Extremo en su forma más clásica, densa y oscura. Además las composiciones de DISHARMONIK son más bien extensas (la que más “Infected Melancholy”, que tiene unas melodías y una épica muy vikinga, siendo el tema que más influencia de BATHORY recoge). Con todo esto, podemos resumir la música del trío en un nombre que me vino a la cabeza desde el primer momento: THE CHASM. Los mexicanos también en formato trío han debido de influir seguro en DISHARMONIK y si no es así, ha sido una casualidad muy grata que dos formaciones separadas en tiempo y distancia, hayan calcado sus referencias.

El trío tiene además una buena técnica instrumental, aunque no estemos hablando de un disco para quedarse maravillados con la ejecución, pero sí es cierto que tienen detalles avanzados y momentos de lucimiento personal más allá de la propia rítmica de los cortes. El “pero” lo veo en la forma de empaquetarlo. La música de DISHARMONIK es oscura, densa y crepitante y la producción es excesivamente clara. No quiero decir con esto que deberían haber “infraproducido” el disco, como otros hacen, pero les falta transmitir la atmósfera tenebrosa que su música, por principios y referencias, debería reflejar. Un ejemplo es el tercer tema en discordia, “Empty”, otro tema muy épico, pero excesivamente vacío y frío por lo cristalino de la mezcla. Hace falta algo más de sonido de conjunto, no que todo se oiga a la perfección. Además esto genera cierto rechazo a la voz más agresiva y menos pastosa de Periko, aunque esto ya sí es una apreciación personal.

Del resto de temas del disco, que se extiende hasta los cincuenta minutos, destaca “The Grave Of Earth”, que además han escogido como escaparate del CD, porque resume muy bien la música de DISHARMONIK con un derroche de épica muy notable y una estructura cambiante e interesante, la corta “Wrath Of The Gods”, donde se les escapa su pasado Thrash aunque quizás la mezcla haya dado demasiada preponderancia al doble bombo de Alberto en la parte más densa y el postrero “Fallen Angel”, último corte antes del cierre instrumental del disco, donde el riff principal y el ritmo también es bastante Thrash (me pregunto si estos cortes fueron los últimos en ser compuestos y por tanto los más cercanos en cuanto a estilo a WELL OF ANGER).

DISHARMONIK tiene buenos mimbres y aunque aún les queda imprimir algo más del alma que hay detrás del pentagrama en su música, “The Beginning Of Agony” es un buen comienzo. Es un alivio descubrir formaciones como esta que acogen en su seno el auténtico origen de la música extrema, la densidad y la oscuridad, antes que la simple brutalidad porque sí. Si te pica la curiosidad hazte con una copia en el Facebook del grupo por 5 euros. Merece la pena.

Raúl Ureña Salgado