Crítica de "Let There Be Witchery", quinta y salvaje entrega de MIDNIGHT

Athenar ataca de nuevo

MIDNIGHT vomita otro disco, “Let There Be Witchery”, habiendo pasado solamente dos años desde su anterior regurgitación sonora. Hasta el momento, todos sus álbumes habían ido saliendo en periodos de tres años (sin contar la inmensidad de splits que tiene el grupo en su haber) y ahora se ha recortado esa cadencia.

Supongo que la necesidad de volver a la carretera con algo fresco y cuanto antes ha podido acelerar el proceso creativo. Sea como fuera, tuviera reservado este material y podrido durante años bajo tierra o bien fuera un cadáver recientito, la capacidad de Athenar para hacer música es realmente impresionante. Os recuerdo que le hemos visto componer toda la música y letra de un tema de MIDNIGHT y dejarlo registrado en un estudio en solo un par de horas, como se ha comprobado con “Goat Trap” en algún vídeo. Es lo que tiene ser una one man band, te vuelves autosuficiente, al menos en el estudio.

Un disco fugaz de MIDNIGHT pero menos fresco que "Rebirth By Blasphemy"

“Let There Be Witchery” es igual de fugaz, aunque quizá algo (muy poco) menos entretenido que su predecesor "Rebirth By Blasphemy", pero el nuevo trabajo de este fanático del Heavy Metal vuelve a poner a su banda en la palestra, a las puertas (aún lejanas) de una gira veraniega de salas y festivales acompañados de NIGHT DEMON. A base de riffs revividos una y otra vez con pequeñas variantes, al igual que el registro vocal rasgado de siempre, MIDNIGHT ha podido alcanzar un quinto álbum de una simpleza diabólica.

Y es que a veces no necesitamos mucho más para ser felices en términos artísticos. A veces basta con cortar un poco de sucio Punk y Heavy Metal hasta obtener una mierda de calidad llamada Speed Black Rock’n’Roll, o como demonios quieras bautizar a este caldero embrujado de estilos, y metértelo esnifado y directo hasta el cortex cerebral. Esa droga sigue transmitiendo violencia sonora y diversión: cuando pienso en MIDNIGHT pienso en esa mágica sensación que te deja en el cuerpo el visionado de una buena cinta de serie B.

“Telepatic Nightmare”, “In Sinful Secrecy”, “Let There Be Sodomy” o el single “Szex Witchery” son lo más granado de este nuevo disco, pero la que más me ha gustado ha sido "Snake Obsession". Entre tanta zapatilla también hay una pieza con la velocidad a medio gas como “More Torment”. Entre la furia satánica y bacanal también vais a encontrar un pequeño tributo a MERCYFUL FATE en forma de canción, "Devil Virgin".

“Let There Be Witchery” seguirá subiendo la popularidad de la banda

El estatus de un grupo se puede medir de muchas maneras. Una de ellas es el de la aparición de imitaciones, como KNIFE, o al menos me lo parecieron con el tema de presentación que escuché en el podcast The Mighty Decibel. Las apariciones en directo de MIDNIGHT, cada vez más numerosas en los festivales de los últimos años (COVID aparte) también son un baremo interesante para medirlo. Un claro síntoma de que su popularidad sigue ascendiendo, gracias a su talento y al apoyo incondicional de Metal Blade.

Quizá el mejor modo de calibrar el peso de un grupo son los años en activo, y el que viene será el vigésimo cumpleaños de MIDNIGHT. Parece que fue ayer cuando conocí su propuesta tóxica, provocadora y siempre entusiasta, energética y diecinueve años después aquí siguen Athenar y sus esbirros para el directo Vanik y SS. Espero que su gira por España sea tan exitosa como merece el trío de encapuchados.

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