El nuevo disco de los nórdicos con nombre homónimo, “Månegarm”, se escucha fácilmente pero está muy lejos de sus anteriores trabajos. A pesar de esto, tiene ciertos pasajes que rememoran tiempos mejores.
MǺNEGARM es de esas bandas que han vivido mejor en el anonimato, en la sombra de las grandes bandas, ajenas al conocimiento del mainstream. Sus últimos dos discos son una clara demostración: desde que se han hecho más reconocidos por el mundano, su huella se ha ido apagando. Sea o no coincidencia, este hecho se une a varios puntos que a mí modo de entender influyen. Una de ellas es que ficharan por un sello con más renombre como es el austriaco Napalm Records, pero principalmente es la marcha del violinista Janne Liljeqvist y el abandono de las baquetas del cantante Erik Grawsiö, para compaginar el aspecto vocal con el bajo. Aunque seguramente sea una casualidad, no deja de ser un mero apunte a tener en cuenta.
Lo que me sorprende de su actual trayectoria es la poca originalidad que tienen sus nuevas obras, esa originalidad de antaño que hacía que los suecos fueron un grupo distintos, una banda especial. La mezcla de Viking con muchísimos elementos del Black Metal y del Folk, hacían cuasi únicos a MǺNEGARM. Quizás soy bastante alarmista, pero es que me repatea que ciertos grupos por adquirir más fans cambien, aunque sea ligeramente, sus ideas musicales.
Dicha mi opinión personal respecto al actual recorrido, este “Månegarm” tiene buenos temas como por ejemplo “Tagen av Daga” o “Call of the Runes” (ésta es de lejos la mejor del disco) canciones que recuerdan a su etapa anterior. Cortes épicos, rápidos y melódicos, donde la batería marca el tiempo y los acordes de las guitarras guían la armonía de los suecos. El tema de adelanto “Odins Owns ye All” es otro corte que resalta aunque se trate de un tema más Heavy, con unas melodías más ligeras y una energía apocada.
Extraña bastante la inclusión de varios temas acústicos, siendo dos ellos consecutivos. Con esto no digo que sean unos temas malos, por ejemplo “Blot” es una preciosa balada acústica con gran carga emocional y “Bärsärkarna från Svitjod” es un pasaje folklórico con un épico y buen estribillo. Estos cortes acústicos desentonan un poco debido a la larga duración de los mismos.
No quiero ser más crítico con MǺNEGARM, por ello no hablaré de la portada de la cual sobran palabras. Los suecos son una banda que ha parido grandes trabajos como “Vargstenen” o “Dödsfärd”, discos claves para entender correctamente el Viking aun siendo menos comercial que otras bandas, tienen originalidad y frescura. Sus dos últimos trabajos no han sido buenos y espero que el próximo les devuelva a la senda ganadora por la que nos tenían acostumbrados.
Nacho Martín
MǺNEGARM actuará en Madrid, Vigo, Zaragoza y Barcelona en febrero de 2016