Crítica de NAZARETH - Tattooed On My Brain

tEn pleno 2018 NAZARETH ha publicado "Tattooed On My Brain", que se convierte en el vigésimo cuarto trabajo de estudio de los escoceses. Con él, se celebra el 50 aniversario de la banda. Pete Agnew, bajista y único miembro que queda de la formación clásica, está bien arropado por su hijo Lee a la batería, Jimmy Murrison a la guitarra y Carl Sentance (ex-KROKUS), quien se ha convertido en el nuevo vocalista de la banda.

Justamente, la entrada de Carl parece que ha aportado un soplo de aire fresco para NAZARETH, no solo por su voz, si no por el sonido de las piezas en las que ha participado como compositor. Que nadie se asuste, este trabajo respira aroma de Hard Rock clásico por todos los costados, pero los cambios de miembros que ha sufrido la banda, a pesar de que algunos de ellos llevan ya mucho tiempo en la formación, ha influido en que su sonido haya mutado un tanto con el paso del tiempo, convirtiéndose en una especie de nuevos NAZARETH.

"Tattooed On My Brain" se inicia con el riff pesado de “Never Dance With The Devil”, un corte breve y directo en el que nos encontramos de inmediato con la voz de Carl, mucho más aguda, limpia y algo más estridente que la de su antecesor. Le sigue la canción que da nombre al trabajo, con un ritmo y un aroma un tanto Punk, pero sonando más limpio y a la que le sigue “State Of Emergency”, conformando un trio inicial más que decente a estas alturas.

La calma llega de la mano de “Rubik’s Romance”, en una tesitura más templada y acústica que hace sonar más fresca a la banda, una canción adornada por unos sutiles coros que la dotan de mucho sentimiento. Con este mismo registro desenchufado encontramos más adelante “Change”. Tengo que admitir que echo de menos que no hayan compuesto alguna canción más en esta tesitura.

NAZARETH ofrece una nueva cara en "Tattooed On My Brain"

Como es de esperar, el álbum se rige por unos patrones netamente eléctricos y punzantes como encontramos en “Pole To Pole”, “Push” o “The Secret Is Out”, donde las guitarras suenan a AC/DC y la voz aguda y punzante de Carl eriza las composiciones hasta el límite. De todos modos, se extraña esa actitud más macarra de clásicos suyos como “Hair Of The Dog”, que versionó en su día GUNS ‘N ROSES para "The Spaghetti Incident?", su álbum de versiones publicado en 1993. Es de dominio publicó que Axl Rose fue de siempre un gran seguidor de NAZARETH, hasta el punto de ofrecer a los escoceses que tocaran en su boda, oferta que la banda finalmente rechazó.

Justo hacía la mitad de "Tattooed On My Brain", encontramos piezas que siguen unos patrones más pesados y que atesoran cierta solera como son “Push” y “The Secret Is Out”, donde NAZARETH inyecta un poco de groove que le viene más que bien al disco.

Hacía la recta final del álbum encontramos “What Goes Arround”, un corte con más vida, de aire más rocanrolero y con mucho más sentimiento que los citados en el párrafo anterior, mientras que el disco finaliza en una onda más intimista y sosegada de la mano de “You Call Me”.

Los mejores tiempos de NAZARETH pasaron a la historia y estoy convencido que, a estas alturas, ya nadie espera que los escoceses se saquen de la manga el mejor disco de sus carreras. A pesar de todo esto y de que a "Tattooed On My Brain" le falte algún que otro temazo rotundo, han sabido lavar la cara a su sonido, ponerlo un poco al día y facturar un trabajo muy digno que muy seguramente sus seguidores sabrán apreciar.

Discográfica: Frontiers