CRYSTAL VIPER - Crimen Excepta

Envuelto en viejas leyendas que mezclan historia, tradición y fábula, los polacos CRYSTAL VIPER editan su cuarto trabajo discográfico, el cual bajo el título de “Crimen Excepta”, nos narra relatos fantásticos de magia negra y brujería aderezados con crónicas de la antigua Inquisición, todo ello a ritmo de auténtico Heavy Metal.

Y es que “Crimen Excepta” es una amalgama casi perfecta de sonidos metálicos y fantasía, un binomio con el que, en un principio, tendrían totalmente ganada la convicción de quien escribe estas líneas, poco más haría falta. No obstante, y a estas alturas, a CRYSTAL VIPER le exigimos más. Mucho más.

Con todo, en este álbum seguimos teniendo temas a la vieja usanza, enérgicos y de puro sabor a veneno de la cobra cristalina como “Witch’s Mark” o la portentosa versión de VADER “Tyrani Piekiel” incluida como bonus track. Cortes que combinan con otros de tono mucho más épico, casi solemne, con toques de órgano de iglesia o voces que susurran en la oscuridad, como en “Its Your Omen”, pues cabe destacar que cada tema posee una escueta intro que le otorga un tono muy dramático, a lo KING DIAMOND me atrevería a decir, bien en forma de cadenas arrastrándose en lo que podrían ser mazmorras, gritos agónicos de brujas en la pira o llantos de niños, como en el comienzo de “Child Of The Flame”, una canción -cabe decir- bastante anodina y con unas melodías muy monótonas.

Pero si hay un par de puntos a señalar en este disco, uno de ellos es sin duda la evolución en la voz de su vocalista, la cual vira hacia sonidos mucho más graves o rasgados que en álbumes anteriores, lo que en ocasiones le da un toque muy duro y masculino a la garganta de Marta Gabriel. Una cualidad que emplea en varias canciones y que, por supuesto, es un punto a favor, pero que pugna con unos cortes que en su mayoría pecan de aburridos y en los que, llama la atención, lo tremendamente simples que son los ritmos de batería empleados, con temas en los que apenas cambian durante más de dos minutos. Un tedio que ocurre en varias canciones y que, al contrario de reportarles una simpleza benigna, aplasta brutalmente el interés y llega a resultar un tanto soporífero.

Además, algo que destaca sobremanera en el álbum, y que lo diferencia de sus trabajos anteriores, es el tono de Heavy Metal clásico que predomina prácticamente en todas las piezas. Como sucede en el caso de la homónima “Crimen Excepta“ o “The Spell Of Death” canciones que recuerdan a IRON MAIDEN de manera bastante obvia, tanto por el sonido de bajo empleado como por muchos de los riffs de guitarra en las composiciones.

Una especie de simbiosis entre el sonido de antaño de la Doncella de Hierro aderezado con unas gotas de oscuridad y algo más de brío metálico. Quizá esa sería la definición más genérica de este álbum, que también cuenta con la canción “Ghosts Of Sherwood”, incluida en la banda sonora de la película “Robin Hood: Ghosts Of Sherwood”, una nueva versión del clásico personaje de cuento que tiene todas las papeletas de convertirse en una especie de cinta serie B o de culto.

De cualquier modo, está bastante claro que ante un disco de la víbora polaca ninguno de sus seguidores pecamos de ignorancia y sabemos de sobra lo que vamos a encontrar (y bien les creemos capaces de hacer supurar mercurio, metal líquido, a los mismísimos altavoces) pero hay algo que debería ser siempre común denominador a pesar de la fidelidad del grupo hacia su propio sonido, y es la calidad.

En otras palabras “Crimen Excepta” deja de lado completamente los sonidos más Power Metal para centrarse en los tonos más clásicos, en un álbum bastante insípido que, a pesar de contar con una buena base musical, posee unos temas que carecen de gancho. Si bien no lo tildaría de decepción sí le colocaría la etiqueta de la desilusión, pues todos sabemos que llegar es difícil pero mantenerse lo es mucho más.

Jessica Tonos-Ybes.