Los veteranos italianos ELDRITCH vuelven a la carga con el que es ya su octavo disco de estudio, "Gaia’s Legacy". Esta vez concebido como obra conceptual sobre el calentamiento global, basado en el libro “Una Verdad Incómoda” de Al Gore.
Ha sido producido por Marco Ribecai y Eugenio Simone en los estudios Syncropain Products de Pisa (Italia) y masterizado por Göran Finnberg (OPETH, IN FLAMES, EVERGREY, DARK TRANQUILLITY) en Suecia.
ELDRITCH es una banda que aprovechó el tirón del Power Metal transalpino de finales de los noventa y llegó a muchos seguidores casi como una banda más de las partícipes en dicho estilo. Pero las diferencias estuvieron claras desde primera hora; ellos caminaban más por la línea del Metal Progresivo y los aspectos más técnicos de la música pero sin dejar de lado la vertiente Power en lo que a melodías y capacidad de atraer al oyente con líneas y estribillos pegadizos se refiere. Ciertamente, este hecho les vino bastante bien para darse a conocer más ampliamente dentro del viejo continente, siendo una forma fácil de que se acercasen hasta ellos las hordas de hambrientos power metaleros en una época en que prácticamente toda voz aguda envuelta en teclados y apoyada por un doble bombo poderoso era considerada un manjar de dioses que no se podía desaprovechar. A estas alturas de la película ya no hay duda de que ese no es ni fue nunca su lugar y, ya cada vez más alejados de la vena Power, son degustados por aquellos que disfrutan con el Metal Progresivo de bandas como DREAM THEATER, VOYAGER, IVORY TOWER o sus compatriotas DGM.
Servidor fue uno más de los que los descubrieron en aquellos años, dentro de esa oleada de bandas de Power, y sin ser exactamente lo que buscaba, tengo que reconocer que disfruté mucho con su LP “El Niño”, editado en el 98, uno de los años fuertes de la explosión del Power Metal. Es un álbum que aún conservo y que de vez en cuando suelo recuperar de mi estantería para volver a escucharlo. Después de esta obra, fui progresivamente perdiendo el interés en la banda, limitándome a escuchar alguna cosa puntual sin continuidad alguna. El hecho es que he ido escuchando temas sueltos de lo que han ido editando pero sin encontrar tampoco nada excesivamente de mí gusto. Ahora tengo la oportunidad de volver a tener un contacto más profundo con ellos y, desgraciadamente, tengo que admitir que no he encontrado a la banda que disfruté hace más de diez años. Algo lógico teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que ha pasado y como han ido evolucionando y creciendo como músicos.
A día de hoy, han perdido prácticamente toda la esencia Power, aunque no del todo, y enfocan sus temas hacia una sonoridad más moderna, con altas dosis de melodía y potencia conviviendo en perfecta simbiosis. Se puede apreciar con claridad el elevado nivel instrumental que poseen los miembros de la banda, todos remando en la misma dirección, sin destacar excesivamente unos por encima de otros.
En esta ocasión han confeccionado un álbum lleno de partes progresivas y arreglos melódicos, con una gran coherencia interna para hacer llegar la temática sobre la que versa el disco. Todo está perfectamente medido en lo que se refiere a composición, técnica e interpretación vocal, en pos de una completa transmisión del concepto. Como aspecto negativo, he de decir que en algunos momentos el álbum me da cierta sensación de frialdad y de numerosos altibajos, por lo que no termina de haber un auténtico clímax en toda la obra. No por ello deja de haber temas que merecen la pena y que van ganando con cada nueva oportunidad que le damos, porque eso sí, es un disco que necesita ser escuchado muchas veces para ser asimilado en toda su integridad. Tenemos cortes como “Deviation”, perfecto para abrir el disco tras la intro; el poder y melodía de “Vortex Of Disasters”; “Everything Burning”, tema del que han grabado un video y que por momentos incluso recuerda a unos ANGRA de su última época; la grandeza de “Tonight Out” o el gran sentimiento de “Thirst In Our Hands”. Incluso se atreven con una versión de “Through Different Eyes” de los geniales FATES WARNING, que les ha quedado realmente bien y que viene a hablarnos un poco más de donde vienen las influencias de la banda.
El disco viene a mostrarnos el momento que vive una banda ya veterana en las lides del Metal Progresivo y el fruto de una evolución paulatina y uniforme. Aunque a mí no ha conseguido emocionarme, vale la pena invertir algo de tú tiempo en descubrir esta obra si eres seguidor del estilo. Seguramente disfrutarás con su musicalidad y con la cantidad de armonías y melodías que contiene el plástico. Desde luego, calidad y capacidad no le falta a ELDRITCH.
Pedro Jesús Cuadrado Redondo