EVERLYN - A Ticket To The Moon

“A Ticket To The Moon” es el segundo trabajo del quinteto madrileño EVERLYN, el cual ha sido registrado en los estudios Daily Hero de Berlín.

Con voz femenina al frente, se puede decir que el género en el que se mueve el grupo es el del Punk Rock melódico de corte alternativo, ese que tanto se estila desde la década de los noventa, sobre todo, en EE.UU., y que abarca una amalgama sonora que se puede identificar a través de bandas como GREEN DAY y otras de aspecto más comercial como AVRIL LAVIGNE.

Desde que comenzaron su andadura hasta la grabación de este segundo compacto que tengo entre mis manos, el grupo se ha visto las caras en los escenarios con artistas de renombre en la parcela musical que nos ocupa como son SUM 41 o BLINK 182.

Reconozco que el estilo ya comentado no suele ser habitual en mi reproductor y no es un tipo de música dentro del Rock que me llame la atención y me suscite interés, lo cual no me exime de poder reconocer e identificar las virtudes de EVERLYN. Y no son pocas ya que, aunque su música no está hecha especialmente para mis oídos, al ponerme en la piel del seguidor típico de este género y tratar de verlo de un modo objetivo, veo con claridad que este grupo posee muchas cualidades: la bonita y precisa voz de Karol, una producción convincente (muy americana) y además de un diseño de canciones muy trabajado. A pesar de la aparente sencillez que siempre lleva a cuestas el Rock Alternativo, la composición propicia que hasta los que no somos fieles al género podamos escuchar con gusto las canciones de la banda. También hay un solvente trabajo en las segundas voces, como bien ejemplifica “Analogies”, el quinto corte del álbum.

Todo lo detallado en el párrafo anterior hace que se pueda apreciar y sacarle partido a un disco que, aunque no me haga estallar de satisfacción porque, vuelvo a recalcar, no es precisamente lo mío, brilla al tratarse de un material hecho con esmero y con las miras bien altas que para nada tiene que envidiar a lo que hacen otras bandas similares que a día de hoy llenan grandes pabellones.

Jorge Osoro