HOWL - Bloodlines

Ahora que el Sludge ha salido de su oscuro y profundo agujero en el nuevo milenio, decenas de bandas surgen de todos los rincones de la tierra para mostrar su misantropía y ser dignos herederos de la escuela que EYEHATEGOD, BUZZOVEN y compañía crearon este compendio entre berridos Hardcore, ritmos pesados Doom a lo BLACK SABBATH y voces torturadas misantrópicas. Las letras muestran esa hosquedad y psociopatía tan habitual en el género.

Y aquí entra HOWL, desde Richmond, Virginia. En activo desde 2006 y con otro álbum y un EP a sus espaldas, los de Providence quieren demostrar que están preparados par alas grandes ligas que habitan bandas como KYLESA, MASTODON o BARONESS. Sludge-Rock con agresividad Hardcore y una fineza en la producción muy digna suenan interesantes en una primera escucha. Para redondear la aparente fiabilidad de la oferta, una marcialidad atronadora (Demonio) por momentos de la escuela de los inmensos HIGH ON FIRE.

A lo largo del disco la fórmula no se altera prácticamente, seguros está este quinteto compuesto por Vincent Hausman (guitarra y voces), Jonathan Hall (guitarras), Josh Durocher-Jones (guitarras) y Jesse "Carl" Riley (bajo) y Nick Kasten (batería) de que es una fórmula ganadora, dado lo popular de la escena de la zona. Por si acaso se permiten pequeñas aproximaciones a estilos menos ortodoxos este mundo como en “Your Hell Begins” que empieza dando un patadón black metalero que rompe todo lo anterior en pedazos y les convierte en algo más impredecibles a medida que avanza "Bloodlines".

Por lo demás, HOWL sigue fiel al estilo practicado por sus coetáneos de Carolina (COC cuando hacían Stoner) y Georgia (MASTODON, BARONESS, KYLESA): guitarras distorsionadas acercándose al Sludge más corrosivo sin tocarlo, fraseos de Southern Blues propios de la zona e imaginería sangrientas y agresiva como no podía ser de otra manera. Y un toque Thrash-Hardcore en su ejecución completa el cuadro, curioso aunque no innovador. Aconsejable este "Bloodlines" de HOWL, aunque no lo más interesante de los últimos años.

Pedro Blackearth