IRON SAVIOR - Rise Of The Hero

Piet Sielk siempre ha tenido una faceta como productor de grupos que le llevó a ser incluso temido por los seguidores, ya que la influencia que ejercía sobre las bandas con las que trabajaba en el estudio era tremendamente exagerada. Por suerte, la otra cara de su vida asociada al Heavy Metal es IRON SAVIOR, su propia entidad musical, que vuelve a volar majestuosamente por el cosmos metálico para entregarnos su poderosa carga de Power Metal alemán.

La inalterabilidad de su propuesta es muy poco sorprendente, a la par que agradable. Es una identidad propia tan marcada que no podrá borrarse nunca y que hace de IRON SAVIOR un grupo tan querido por unos como despreciado por otros. Si la publicación de "The Landing" ya me hizo desear su presencia en los escenarios (por los que tan poco se prodiga) "Rise Of The Hero" confirma su buen estado de forma y por lo tanto hace crecer esas ganas de ver un buen set en directo de los germanos.

Todas las canciones están marcadas por el mismo patrón de potencia, velocidad y melodías. Es un material muy básico y elemental en su propuesta, al que se le suma el habitual sonido que el calvo obtiene en cada grabación. Está todo tan estandarizado que solo veo que aquellos que ya han disfrutado con anteriores entregas de IRON SAVIOR volverán a flipar con temas como "Revenge Of The Bride", "Burning Heart" o la poderosa "Thunder From The Mountains".

Cabe destacar como curiosidad la versión que han realizado de MANDO DIAO en "Dance With Somebody", una anécdota que enriquece la poca variedad que inunda "Rise Of The Hero". Ha quedado una suerte de canción rockera y discotequera a la par. Detrás de esta curiosa adaptación queda la última parte de la tormenta con "Firestorm" (una de las más rápidas de todo el trabajo), "The Demon" (que recuerda demasiado a "Beyond The Realms Of Death" de JUDAS PRIEST, todo hay que decirlo) y "Fistraiser", la más coreable de todas las piezas.

No se podía esperar otra cosa de IRON SAVIOR. "Rise Of The Hero" es un álbum intenso y sólido, puro Power Metal alemán en manos de uno de los cimentadores de la escena desde finales de los 90 hasta nuestros días.

Carlos Herrero