Crítica de JULIO CASTEJÓN - El Mono Loco

Julio Castejón vuelve en solitario con "El Mono Loco", su cuarto disco en solitario.  El mítico guitarrista, compositor y cantante de ASFALTO nos ofrece su trabajo más personal hasta la fecha. Formado por diez intimistas cortes, el casi medio siglo de carrera de Julio Castejón queda fielmente reflejado en este álbum que hará las delicias de los aficionados a la buena música en general y del Rock con tintes progresivos en particular.

"El Mono Loco", temas desde el corazón de Julio Castejón

Una de las principales virtudes de "El Mono Loco" es que su autor va al grano, lejos de aburrirnos con falsos y alargados artificios. Sus canciones son claras y precisas, directas a la cabeza del oyente desde el corazón del artista. Digo esto porque la duración apenas llega a los 45 minutos, algo bastante extraño para el género que nos ocupa.

El pistoletazo de salida lo da "El Mono Loco", tema homónimo al título del disco y rápidamente su melodía te atrapa, así como el riff principal de la composición que aúna el aire clásico de los temas míticos de ASFALTO con un toque de modernidad. Cambios de ritmo a tutiplén nos encontramos con “Hombre A La Deriva”, tantos que parece que Julio quiere hacer honor al título y confundirnos, hacer que quedamos perdidos en el mar sinfónico que ofrece el tema.

Creo que me es muy difícil elegir una canción de este "El Mono Loco", todas son maravillosas y cada una ofrece algo distinto. Tal es el caso de “La Vida Continúa” y su aire Pop nada disimulado que evoca a los temas más personales, tristes o melancólicos  del “Chronophobia” de ASFALTO. “Cuentos De Invierno” es la mejor demostración que podremos encontrar en este disco de lo buen guitarrista que es Julio Castejón, en especial en su parte inicial y su pegadizo riff.

Saxofón y bellas historias

Si en lo instrumental, "El Mono Loco" es un disco monumental, en lo lírico no se queda corto. “Compañeros” narra una bonita historia de amor en la época final de la vida (quizás los devaneos poperos se le van un poco de la mano en la estructura de la canción). “Siluetas Discretas” parece directamente un tema descartado de ASFALTO por lo que no hay nada que objetar.

Durante “Lana” tiene protagonismo una línea de saxofón que le da un aire muy curioso y festivo a la canción. En “Personajes” es la voz de Castejón la que cobra todo el protagonismo: dura, quebrada, triste y sobre todo sincera. “Mi Lado Mejor” recupera un ritmo mayor y ese aire optimista tan “ASFALTO”. Un tema estupendo que antecede al broche final de “Reflexión”, cuyo título lo dice todo, nuevamente el saxo con unos toques de blues o jazz para mejorar una fórmula de por sí, excelente.

Fantástico trabajo en el que Castejón nos ha dejado, mediante una decena de píldoras, su concepto de lo que es la música y lo que es la vida.

Por cierto, os recordamos que en marzo ASFALTO realizará un concierto muy especial en La Riviera tocando íntegramente los discos “Más Que Una Intención” y “Chronophobia” con la formación más clásica de la banda.

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Más información sobre Julio Castejón en su página de Facebook.

Discográfica: Rock Estatal Records