MR BIG - Live From The Living Room

Servidor siempre disfruta de lo lindo hablando de la música que ama y si encima le toca hablar de una de las bandas que más le han gustado desde que las descubrió, que más admira y con las que más disfruta, el gozo es algo máximo.

Hoy tengo el placer de poder dar mi humilde opinión sobre el último trabajo de MR BIG, un disco acústico titulado “Live From The Living Room”, grabado en Japón aprovechando la visita de los americanos al país del sol naciente durante la gira de presentación de “What If”. Este país por cierto siempre se ha volcado con el Heavy Metal y el Hard Rock, ya podrían aprovechar muchos otros países que tienen una tradición musical metalera propia mucho más arraigada, pero eso es arena de otro costal.

Se nos ha vendido como un disco acústico, aunque esto es un tanto engañoso pues hay más de uno (y de dos) arreglos eléctricos, pero que no hacen otra cosa que aumentar la sensación de maravilla, de virtuosismo de estos cuatro monstruos de la música. No nos engañemos, este disco es un trabajo de esos que se hacen para gustar a los demás y así mismos, para demostrar lo buenos que son, lo bien que lo hacen y en definitiva para divertirse compartiendo su pasión con su público.

Es un disco corto de únicamente diez canciones, centrado casi en exclusiva en su mencionado último disco “What If”. Comenzando con la divertida y cañera “Undertow”, buen calentamiento de lo que está por llegar y donde todos tienen su momento de gloria. Todo lo contrario sucede con “Still Ain't Enought For Me” donde tiene preponderancia el lucimiento en las cuerdas de Paul Gilbert y Billy Sheehan.

“As Far I Can See” devuelve el protagonismo a Eric Martin destacando además una voz coral muy buena y la casi total ausencia de la percusión. “Voodoo Kiss” es una canción que en estudio no me acaba de convencer, pero tocada como en este trabajo resulta muy interesante para poder comprobar los lazos que comparten esos dos estilos de música tan distintos que son el Blues y el Hard Rock.

Y llegamos al primer clásico de la noche con “Take Cover”, que al ser una de mis canciones favoritas poco puedo decir más allá de alabarla, sin importar la forma en que esté tocada. Para aumentar un poco el ritmo del show, que iba bien pero predominando canciones más calmadas, se marcan un trallazo como “Around The World”, una canción rápida y pegadiza como pocas.

En “Strangers In My Life” se nota por primera vez de manera clara el conjunto de cuerdas que les acompaña. No podía faltar la eterna “To Be With You” considerada una de las baladas más bonitas de la historia de la música. Se nota que esta canción es importante para ellos porque lo dan todo. Yo habría incluido también la versión de CAT STEVENS “Wild World”, pero claro… no me consultaron.

Txema Sáez