NIGHT SYMPHONY - From The Deepest Roots

Tras una primera demo de grandes carencias en el apartado sonoro, nos llega el EP “From The Deepest Roots” de los madrileños NIGHT SYMPHONY, haciendo por fin algo de justicia a lo que uno puede contemplar en sus directos.

Hace poco leía la crónica que mi compañero Enrique Herrero hacía del concierto en el que acompañaban a los leoneses LLVME en la sala We Rock, y me sorprendió ver que sacaba las mismas conclusiones sobre NIGHT SYMPHONY que estaba sacando yo al escuchar su EP, esto es, heterogeneidad, mezcla de estilos y una clara evolución con respecto a sus inicios. De una banda que basaba su música, a mi entender, en una mezcla de Viking Metal con toques de CHILDREN OF BODOM, pasamos a una música imposible de definir sin usar al menos cuatro palabras seguidas del sempiterno “metal”. Y es que en este EP encontramos pasajes de Viking Metal, Power Metal, algo de Heavy Metal tradicional, Black Metal e incluso Thrash Metal, si bien es justo reconocer que en algunas ocasiones está todo hilado mejor que en otras.

EL CD comienza con “Born In Blood”, tema de pegadiza estrofa y estupendo estribillo, cerrado con un tétrico final que remata el que para mí es el mejor tema del EP. “King Of The Eternal Night” y “The Awakening” son quizás los cortes más anárquicos, con cambios de ritmo que, salvando las distancias, me recuerdan a algunos de los giros que se marcan ANNIHILATOR en sus canciones. Con elementos más Death Metal la primera, y rozando en ocasiones el Heavy Metal la segunda (con alguna guitarra limpia que me recuerda a SYSTEM OF A DOWN, ahí queda eso) en mi opinión se pierden un poco en continuas variaciones sin un elemento central que permita al oyente agarrarse a ellas con cierta facilidad. “Forgotten By The Time” tiene un inicio desconcertante que desemboca en guitarras cabalgantes e instrumentos de cuerda fusionados. Un tema muy curioso y destacable, que como aspecto negativo tiene unos teclados demasiado tapados por el resto de instrumentos, impidiendo discernirlos en el conjunto.

El tema elegido como single, “Civil War”, cuenta con una intro acústica y una pegadizo riff de guitarra posterior, así como voces limpias y profundas en las estrofas iniciales. Una muestra más de lo heterogéneo de la propuesta de NIGHT SYMPHONY.

“Set” cierra el trabajo, y aglutina en los más de siete minutos que dura todos los aspectos destacables del grupo: cambios de ritmo continuos, voces que van del simple rasgado al Black Metal, teclados esta vez sí distinguibles y los más variopintos riffs y melodías de guitarra.

En el apartado sonoro y técnico, aunque la mejora es abismal con respecto a su primea demo, todavía hay cosas que pulir. Las guitarras tienen demasiada distorsión, y acaban perdiendo presencia respecto a la base rítmica, mientras que los teclados en general, no sé muy bien si por cuestiones de producción o de composición, a veces no encuentran su sitio y están un poco perdidos en tierra de nadie. Además, en algunos pasajes hay algo de barullo por querer hacer demasiadas cosas con todos los instrumentos y el resultado no cristaliza como debiera, pero son aspectos que, considerando el trabajo una segunda demo (parafraseando al eterno Mariano García “para mí lo es, para mí lo es…”), no deben afectar a la impresión final que nos llevemos del CD.

Sería injusto no mencionar igualmente la enorme versatilidad del vocalista Jorge, que juega con guturales de ultratumba, voces limpias y chirriantes agudos manteniendo el tipo en todo momento, gozando además de mejor trato a nivel de producción que el resto de sus compañeros.

En definitiva, “From The Deepest Roots” supone un notable esfuerzo por parte de NIGHT SYMPHONY con interesantes resultados, sobre todo para aquellos que gusten de escuchar música sin atender a etiquetas y con la variedad por bandera. Debería darles ya reconocimiento al menos en su Madrid natal, y servir como primer paso para ir siendo conocidos en nuevos territorios, a la espera de ese primer disco que permita compararles de igual a igual con el resto de bandas emergentes actuales.

R. Caspárez