U.D.O. - Leatherhead

Enésimo trabajo de U.D.O., un EP esta vez. Siempre que llega un lanzamiento de los alemanes, está asociado todos los tópicos que arrastra la banda del señor Dirkschneider. La falta de improvisación y la monotonía son marca de la casa desde hace más de una década, pero "Leatherhead" no estaba concebido como una revolución a ningún nivel. Y aunque por mis palabras no lo pareciera, esto es un motivo de alegría.

Ese es el punto débil del grupo, y a la vez el fuerte. Siempre sabes lo que te vas a llevar, un trabajo honesto de Heavy Metal y encima bien hecho, una apuesta para acertar siempre. Si lo desgranamos, rápidamente vamos a ver que dos más dos siguen siendo cuatro en la cabeza de los germanos. Tenemos tres cortes típicos a más no poder, con las estructuras, coros, riffs pesados y solos que vienen marcando la pauta desde hace tanto. Curiosamente, entre "Leatherhead", "Rock´N´Roll Soldiers" y "Free Or Rebellion" me quedaría con la última por su entrada, estribillos y coros. La pena es que no va a formar parte de su próximo álbum "Rev-Raptor" y me temo que por esto pueda quedar olvidada en directo en su próxima gira, siendo un tema que podría funcionar bien.

Como punto y final del EP hay una buena balada llamada "Run!", que también será obviada en el próximo trabajo. No se sale tampoco esta pieza del corte clásico de sus temas lentos, con ese característico "segundo" registro que siempre emplea Udo cuando pretende ser suave. Junto a estas canciones, hay dos videoclips, uno de ellos el cachondo "Jingle Balls" (que Udo grabó con el staff de la distribuidora EMP y que pudisteis ver las pasadas Navidades) y otro el de "Leatherhead".

Siendo U.D.O. una debilidad personal, yo no pasaría por alto este lanzamiento teniendo en cuenta las dos canciones que no entrarán en el álbum y que me han parecido suficientemente buenas para hacer que este EP merezca la pena. En este aperitivo de "Rev-Raptor" queda a las claras que este grupo sigue siendo una máquina muy bien engrasada para hacer Heavy Metal. Que no se detenga nunca.

Carlos Herrero