ULVERHEIM - När Dinnam Lättar

Al principio como escisión de THORNIUM, Ulverheim (el músico) puso en marcha hace un lustro ULVERHEIM (el grupo) como proyecto en solitario. Después se asoció con la bajista (también ex THORNIUM), Kali Ma. Y en los últimos meses este grupo sueco ha tomado forma definitiva con el batería Fhurgast y el guitarrista Hellmaker. Ulverheim se cansó de las idas y venidas de la que fue su banda, con la que comparte por ahora, y mientras ninguna de las dos demuestre lo contrario, categoría: ni THORNIUM me ha parecido nunca a la altura de la primera división del Black Metal sueco ni ULVERHEIM aparenta en este debut ser nada del otro mundo.

Hay tanto, tan bueno y tan variado en el mercado que no hay demasiados motivos para recomendar “När Dimman Lättar”. Tampoco es un disco del que haya que escapar al sprint ni un hijo de Illud Divinum Insanus y Lulu (perdón por las pesadillas). Está bien tocado y tiene ideas, aunque siempre muy parecidas y en absoluto revolucionarias. Tiene tanta energía y material para el headbanging como falta de excelencia e identificación. Bueno en la primera escucha, regular en la tercera y en la quinta… seguramente ni habrá quinta a pesar del buen sabor de boca inicial: “När Dimman Lättar” es uno de esos discos en los que tras varias escuchas los riffs, los ritmos y hasta las melodías tienden a converger en un amasijo que resta adrenalina a una propuesta a la que transforma de interesante en monótona. Y además hay tanto, tan bueno y tan variado en el mercado…

Lo que hace ULVERHEIM no es ni especialmente clásico ni especialmente moderno sino todo lo contrario. Coge un poco de aquí y de allá, flirtea con el Black’n’Roll y se empapa de la esencia clásica del género con mucho más arraigo en Noruega que en su Suecia natal, y ahí comienzan las diferencias con THORNIUM. “När Dimman Lättar” crea su nicho musical a partir de un rotundo gusto por los grooves rockeros y marciales, por los tintes casi bélicos con contrapuntos melódicos y hasta cierto punto épicos. Un poco de IMMORTAL, de KHOLD, de CARPATHIAN FOREST y un bastante de los SATYRICON de “Rebel Extravaganza” y “Volcano”.

El principal desaire a la vieja escuela es una producción casi quirúrgica que da como resultado un disco sobreproducido y en buena medida demasiado pulido para unas canciones que son mejores cuando son aventureras: cambios de ritmo, solos, melodías y partes rápidas ribetean unos ritmos a medio tiempo que son evidentemente mayoritarios y masivos y en los que destaca, como principal marca de la casa, la relevancia que adquiere el bajo, con la pérfida (suponemos) Kali Ma machacando su Rickenbacker.

Desde luego son las canciones más variadas de la primera parte del disco las que sobresalen y amenazan (sin un éxito rotundo) con persistir en la memoria. El disco no tiene demasiada mancha pero se queda de forma estrepitosa en lo genérico. ULVERHEIM se maneja bien tanto en los pasajes más atmosféricos y melódicos como en los más sucios y groovies o cuando apuesta por subir los niveles de brutalidad. Pero las composiciones van perdiendo atractivo con cada escucha y el avance de los minutos y las canciones va haciendo recurrente un trabajo francamente prometedor en un primer contacto. “Pest”, por ejemplo, es una buena canción que cierra el disco con casi diez minutos de solidez Black. Pero no es lo suficientemente sugerente y desde luego no pide a gritos nuevas escuchas. Y esto es lo que sucede con casi todo el material de “När Dimman Lättar”…

Desde luego que hay que mantener la fe en un grupo que es capaz de hacer canciones como la muy completa e intensa “Rop Fran De Döda” o las groovies “När Dimman Lättar” y “Levande Begravd”, con poco que envidiar a nada que haya parido Satyr en la última década, aunque francamente eso tampoco sea decir demasiado… ULVERHEIM tiene un punto de partida interesante pero tiene que mejorar, adquirir personalidad y rotundidad, para pasar de ser un grupo prometedor a uno realmente recomendable. Por ahora se queda en lo primero… y poco más.

Juanma Rubio