ENCHANT - The Great Divide

Tras más de diez años de parada forzosa por motivos familiares y laborales, los californianos ENCHANT retornan con un excelente disco que retoma el hilo narrativo allí donde lo dejaron con el soberbio “Tug Of War”. Los seguidores de la banda han podido comprobar como Ted Leonard, uno de los componentes más destacados de ENCHANT, no ha perdido el tiempo y se ha integrado en SPOCK´S BEARD como una de las fuerzas motrices de los colosos del Prog-Rock americano. El resto continuó en tareas musicales aunque en un segundo plano de la actualidad musical. Esta actividad musical “latente” ha contribuido a que el músculo creativo de ENCHANT siga vigoroso y presto a ofrecernos delicatesen sonoras como las que integran este nuevo disco que paso ya a comentaros.

Bajo el auspicio de Inside Out Music, verdadero paladín mundial del Progresivo, “The Great Divide” nos ofrece una variada colección de temas que oscilan entre el clasicismo de grupos como GENTLE GIANT, GENESIS o los más recientes aunque igualmente clásicos DREAM THEATER y pequeños experimentos de fusión entre Jazz-Rock y arreglos clásicos. En fin, lo habitual de un grupo que cuida el detalle de la melodía y el arreglo sin miedo a experimentar y ofrecer nuevas versiones de sí mismo. El arranque del disco con “Circles” es toda una declaración de principios: han vuelto para quedarse a completar el círculo de su carrera. Excelentes solos de guitarra y teclado van salpimentando una composición diversa y rica, trufada de teclados a lo Rick Wakeman, que lo mismo crean colchones sonoros de ricos matices que se arrancan en solos desatados con aromas de Moog incendiario.

“Within An Inch” se arropa en un colosal riff de Leonard y avanza pausado pero inmisericorde sobre la pétrea base rítmica de unos soberbios Ed Platt al bajo y Sean Flanegan a la batería, siendo el trabajo de este último algo digno de aplauso. De nuevo los teclados Bill Jenkins desgranan solos vertiginosos que entroncan con tiempos pretéritos en los que colosos de la talla de Keith Emerson o Tony Banks demostraron que los teclados tienen perfecta cabida en el Rock más exigente. El tema que da título al disco se revela como uno de los puntales de “The Great Divide”. Con su extenso minutaje y sus múltiples cambios de ritmo estamos ante un verdadero desafío para los oídos más adiestrados. Como siempre, la voz de Ott es clara, elegante y expresiva, algo fundamental en un grupo como ENCHANT, que juega sus bazas (y lo hace bien) en el terreno de la melodía y la elegancia. La alternancia entre pasajes acústicos y eléctricos hace que la canción no pierda un ápice de interés a lo largo de sus más de nueve minutos.


Como queriendo romper el embrujo del tema épico que le precede, “All Mixed Up”, se concentra en cuatro minutos y va al grano a lomos de un potente riff de guitarra que, no obstante y para seguir con la “marca de la casa”, se repliega en el momento adecuado para dar paso a los habituales remansos de paz que preceden a los solos. En esta ocasión los breves pero intensos solos de Leonard son de los más bonitos del disco. Una vez más hemos de destacar el tremendo trabajo de Sean Flanegan, un batería que merece más reconocimiento del que tiene y que no para de ofrecer golpes inesperados, silencios precisos y en todo momento un tempo y una contención magistrales. “Transparent Man” conjuga todo lo mejor de ENCHANT baterías imaginativas, riffs sólidos y elegantes, voces bien armonizadas y teclados omnipresentes y majestuosos. Es una especie de “best of” de las habilidades de un grupo que ha demostrado que el paso del tiempo no ha hecho mella en su capacidad creativa.

Más en la línea de DREAM THEATER es “Life in a Shadow”, vibrante, dinámico y emotivo. Un tema repleto de arreglos cuidados que, a la vez, nos ofrece un soberbio recital vocal de la mano de Leonard y Ott, fuerzas creativas innegables de una banda llena de talento y buen gusto. Tan bueno como el que demuestran en “Deserve to Feel”, un corte donde las reminiscencias de RUSH se abren camino a lo largo de una partitura matizada y desbordante de energía. El gran trabajo a la guitarra de Leonard gana aquí el premio grande al demostrarnos por qué los geniales SPOCK´S BEARD se fijaron en él para cubrir la baja de Neal Morse. Los vertiginosos solos del final del tema, doblados con maestría por un siempre brillante Bill Jenkins, son muestra inequívoca de la maestría de unos músicos que han estado más de diez años sin publicar como ENCHANT pero que están en plena madurez musical.


Para el cierre se guardan un pequeño as en la manga en forma de épico auto-homenaje en el que subliman lo mejor de sus buenas artes y se arriman a sonoridades ya aquilatadas por maestros como MARILLION. “Here and Now” es una joyita digna de ser oída con total dedicación pues su riqueza es tal que con cada escucha uno puede fascinarse con diferentes instrumentos. Un brillante cierre para un disco que mantiene a ENCHANT en la primera línea del Progresivo internacional.

Es una pena que hayan tardado más de diez años en volver a publicar nuevo material, pero, como ellos mismos dicen, disfrutemos del “aquí y el ahora” y alegrémonos de que ENCHANT hayan retornado con un gran disco bajo el brazo. Ojalá que podamos verlos por estas tierras porque son uno de los grandes del Progresivo actual.

 

Carlos Fernández

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