ENTRAILS - Obliteration

El Death Metal sueco vuelve de manera irremediable, mes tras mes, año tras año, repitiendo los esquemas ya vistos en decenas de grupos. No se trata de otra cosa, cualquier cambio de postura y dejaría de ser lo que debe ser. Para aquellos que necesiten originalidad y frescura dentro del Metal Extremo, les recomiendo que busquen rutas alternativas: deben ir por otro camino sí o sí. Los que aún se lo pasen bomba dañando sus cervicales con los viejos y ya conocidos quejidos de Escandinavia desde principios de los 90, pueden seguir agarrándose a trabajos como este de ENTRAILS, “Obliteration”.

Con campanas y el murmullo de un viento lejano se inicia “No Cross Left Unturned”, un título sugerente, y una preciosa declaración de intenciones. Desde ahí hasta el final, hay una sucesión de temas previsibles, pero como ya he dicho, si no fuera así, esto no sería Death Metal sueco. Simplemente, hay que discriminar un poquito entre tantas bandas haciendo lo mismo (y encima demasiadas haciéndolo bien) para tratar de abarcar una porción de esta sub escena.

Luego viene “Epitome Of Death”, segunda canción del disco, es una absoluta maravilla de pesadumbre gracias a la melodía que aparece al inicio del tema y que luego acaba desarrollándose como la marcha fúnebre más adelante. Una de las mejores canciones del disco.


En “Beyond The Flesh” también han acentuado ese apartado más melódico con determinados solos de guitarra que recargan la atmósfera oscura de la obra, centrada de principio a fin en la temática de la muerte desde macabros puntos de vista. No ha hecho falta decantarse por un concepto menos manido para parir un álbum bueno.

Lo que es innegable, escuchando cosas como la propia “Obliterate”, es que ENTRAILS tiene un guitarra solista muy ducho a la hora de hacer punteos que dotan de personalidad a los temas. No hay ni un solo descarriado, todos van destinados a aportar más oscuridad al conjunto de la música, maravillas que emergen entre el neblinoso cementerio que nos presentan los suecos. Aparece también en “Skulls”, y antes o después en prácticamente todas las piezas del álbum.


Otra que engancha mucho por su estribillo sencillito es “Midnight Coffin”, que recuerda en sus primeros pasajes, de un modo lejano, a CELTIC FROST. Esta fórmula de accesibilidad ya la vimos en algunos temas de su anterior disco “Raging Death”. La brutalidad no tiene por qué estar reñida con algunas gotas de comercialidad (término este cogido con pinzas en la presente reseña, dada la naturaleza del trabajo) y es si un tema se te queda en la cabeza normalmente es que es bueno.

Sin intención de meter nada diferente a última hora al finalizar este paseo por el camposanto (plagado de cruces invertidas para ENTRAILS, claro) llegamos a la salida con “Abyss Of Corpses” y “Re Animation Of The Dead” (esta con un solo de guitarra más vertiginoso y menos melódico) que sellan la obra del mismo modo en que comenzó: pesadumbre a base de riffs y ligerísimos arreglos para marcar, aún más, esa sensación de malignidad.

ENTRAILS ha hecho lo que sabe, crear algo nuevo con elementos ya ajados y que hemos visto infinidad de veces. Lo ha arrojado dentro del insondable saco carente de luz. Mete la mano en él, saca un disco, y siempre tendrás algo hecho del mismo modo, ordenado de otra manera, quizá con pequeños matices, pero en estos álbumes siempre está presente ese exquisito toque de maldad y distorsión de pedalera al máximo punto posible.

Cada canción de “Obliteration” tiene mucho de ese horror casi tangible, mucha atmósfera de mohoso pasado, y no nos cansamos de paladearlo constantemente… pero es que algunos aún disfrutamos con ese húmedo sendero que tomamos a mano izquierda hace ya demasiados años. Si entiendes el significado de estas palabras, te lo vas a pasar terriblemente bien con esta obra.


 

Carlos Herrero

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Empecé a escuchar Heavy Metal en 1995 y con el paso de los años fui ampliando el espectro ahondado en el Metal Extremo, pero nunca olvidando esas raíces. Llegado el momento, sentí que aquello no era suficiente, empezando a involucrarme más en la escena con el periodismo musical desde 2005.

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