EVERGREY - Hymns For The Broken

Con un disco muy emotivo, hondo y cargado de oscuras sensaciones. Así es como regresan los suecos EVERGREY con este “Hymns For The Broken” tras tres años de parón y la noticia de su –supuesta y definitiva- separación en 2010.

Y es que si bien es cierto que para EVERGREY sí que hubo tiempos mejores, parece que la formación liderada por el cantante y guitarrista Thomas Englund ha vuelto a la pureza de sus raíces más sensibles, sombrías y profundas amén de haber rescatado a dos de los antiguos miembros del grupo, el batería Jonas Ekdahl y el guitarrista Henrik Danhage, quienes no participaron en el último disco editado por la banda (“Glorious Collision”, 2011) ya que la abandonaron en 2010.

Así, tras unos últimos años algo desubicados que sucedieron a su impecable e impresionante carta de presentación a finales de los años noventa y comienzos de siglo XX, con aquellos inigualables “In Search Of Truth” o “Recreation Day” por poner un ejemplo, EVERGREY resurge de sus propias cenizas con este “Hymns For The Broken”, y nunca mejor dicho, pues el tono que posee todo el álbum sugiere cierto ambiente a cielo gris y ceniciento, a plomo denso, y a una fuerte y pesada oscuridad que en lo musical se traduce por unas melodías excesivamente lentas y una atmósfera muy cargada de sufrimiento.


Desde la intro “The Awakening” nos damos cuenta de que nos sumergimos en un pozo donde el eco de nuestra voz sólo es respondido con oscuridad e inquietud. Todos nuestros deseos y anhelos en el mundo, todas las voces que retumban en el planeta pesan demasiado y todo se quiebra con “King Of Errors”, un corte melódico con un pegadizo estribillo - no en vano fue lanzado como single en el videoclip que podéis ver más abajo - un piano protagonista y un solo de guitarra espectacular en una canción con cierto regusto a QUEENSRYCHE que deja una extraña sensación: la sensación de arremeter contra la conciencia.

Vídeo de "King Of Errors"


Pero las turbulencias mentales de EVERGREY no han hecho más que comenzar y el señor Englund nos avisa de este nuevo orden mundial con “New Dawn” un tema algo más agresivo que su predecesor y que posee una base rítmica con más violencia pero sin desmerecer nunca la excelente melodía en las voces , tanto en los coros como en la voz de Thomas, quien borda una canción con salpicaduras de sintetizadores y teclados de fondo espectaculares, en una estructura de metal melódico progresivo que casi está a la altura de algunos de sus mejores trabajos del pasado.

El momento sosegado del disco lo dibujan temas como “Archaic Rage“ o “Black Undertow” que junto a la triste y melancólica “Wake A Change” esbozan una serie de baladas musicales con mucha carga melódica, a medio camino entre la congoja y la rabia contenida, basadas en gran parte en piano, con cierto toque esperanzador en las notas vocales, las cuales dominan claramente los temas de manera impecable con estribillos que se enganchan de manera irremediable.

Aunque no todo van a ser revoluciones silenciosas o desde la melancolía, pues en este “Hymns For The Broken”, un disco con clara vocación revolucionaria y evidentes guiños a la crisis económica y política mundial (y de valores) en la que nos hemos visto involucrados en los últimos años, nos topamos con un muro de piedra en temas como "Barricades" uno de los cortes más interesantes del disco, muy cambiante y con una base de batería rítmica casi militar al comienzo que se mezcla con una agresiva guitarra eléctrica (de sonidos bastante modernos, todo hay que decirlo) y unas delicadas nota de piano. Todo ello en una canción de casi cinco minutos en la que destaca también un solo de guitarra complejo y lleno de sentimiento.

Lo mismo que viene ocurriendo en otra de las piezas más sobresalientes del disco “The Fire”, un tema bastante más provocativo y ofensivo, un aviso de que no debemos quedarnos en la retaguardia. Una advertencia a los que nos oprimen desde una canción con riffs de guitarra duros y cortos con uno de los mejores estribillos del álbum.


Los últimos coletazos de este “Hymns For The Broken” parecen querer levantar un poco el ánimo, invitarnos a luchar, o al menos a unir fuerzas, con sonidos como el que ofrece el tema homónimo, casi un canto de esperanza en el que los teclados y la voz de Thomas – junto a unos duros y secos riffs de guitarra de fondo- dominan gran parte de un tema con mucha fuerza seguido de cerca por la balada -sí otra más, y la más sensible- “Missing You” a mi parecer algo mal colocada en esta posición dentro del álbum, ya que parece cortar en cierto modo la progresión musical de éste.

No obstante EVERGREY rubrica con un punto y final sumamente selecto el plástico, gracias al tema “The Grand Collapse”. Una pieza juiciosa, profunda y musicalmente muy variable, llena de cambios en la percusión y un perfecto acompañamiento de melodía de teclados – que en muchas ocasiones se vuelven protagonistas- todo ello junto a una voz perfecta y unas guitarras que llevan la misma sintonía que a lo largo de casi todo el disco: riffs muy duros, cortos y densos. Una dureza que casi es una constancia moral, una tenacidad por defender la ética en la que debemos creer y que no en vano deriva como no podría ser de otro modo en secuelas, como bien reza la última pieza “The Aftermath”, un corte que cierra como si fuera una interrogación esteHymns for the Broken” de EVERGREY, quizá uno de sus trabajos más lentos y sosegados pero también de los más inspirados de la banda desde hace muchos años y que los más fanáticos de la formación no deberían dejar pasar.

Jessica Tornos-Yebes

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