“Fire & Damnation” supone el retorno de los alemanes EXUMER tras 25 años de silencio discográfico, precedido de una intensa actividad en directo desde 2009 que seguro sirvió para confirmar buenas sensaciones tanto propias como ajenas, y una demo del tema “Waking The Fire”, incluido posteriormente en este trabajo.
Habrá mucho thrasher clásico echando una lagrimita ahora mismo (la vuelta de un grupo de culto como este lo merecerá sin duda), y por ello debo advertirles que esta crítica está hecha desde la serena indiferencia que proporciona el ser un simple catador ocasional de Thrash Metal. No me consideren irrespetuoso por favor, nada más lejos de mi intención, simplemente un simpático profano que mete su curioso oído donde le dejan.
Este disco sólo nos ofrece Thrash Metal de la vieja escuela, sin concesiones a la innovación ni a la variedad. No ofrece nada más, pero tampoco nada menos, ya que “Fire And Damnation” es un sólido bloque de contundencia guitarrera, con diez temas de riff - redoble de batería - riff con batería a toda velocidad que no te dejan ni un momento de respiro, y seguro que nadie que se acerque a EXUMER lo busca. Desde el arrollador inicio del tema que da título al álbum hasta el brusco final de "Tribal Furies", último corte, se suceden solos desenfrenados, estribillos simples pero absolutamente efectivos y baterías que alternan velocidad con medios tiempos demoledores.
Especialmente destacables son la regrabada “Falling Saint”, incluida en su “Possesed By Fire” del 86, “Weakest Limb”, algo más pausada pero inspiradísima, y “Waking The Fire”, de fácil impresión en la memoria por lo adictivo de sus coros. En el lado negativo mencionar “New Morality”, cuyo estribillo busca algo más de melodía y, señores, la voz de Mem Von Stein está para hacer el cazurro y poco más, no le saquen de su terreno que flojea.
El resto de temas contribuyen a la homogeneidad de la obra, ladrillos perfectamente situados en el muro sónico de EXUMER que impiden pararse a pensar en otra cosa que no sea mover la cabeza al ritmo que nos marcan.
Como regalo final, el disco incluye tres bonus con temas de su primer disco ejecutados en vivo: “A Mortal In Black”, “Xiron Dark Star”, y “Destructive Solution”, que perfectamente podrían haberse editado en 2012, o los de 2012 en aquel primer disco, ya que los teutones no han variado un ápice su propuesta.
Estamos, en definitiva, ante un notable regreso de EXUMER, y un nuevo logro que se apunta el resurgir del género en estos años. Ahora, aquellos que además de un motivo musical tengan uno sentimental para asomarse a este “Fire & Damnation”, súmenle un punto a la nota de esta crítica. Tendrán un resultado más justo, seguro.
R. Caspárez
