Según la mitología griega fue Prometeo quien robó el fuego a los dioses para dárselo a los hombres. Humildes mortales necesitados de la llama de la vida. Una chispa con la que hoy la banda de Grecia FIREWIND aviva a sus fans de mano de su nueva entrega discográfica, “Few Against Many”, la cual mantiene latente un espíritu de revolución sociopolítica y económica muy convulso, vivo reflejo del estado actual que viven las calles del país heleno.
Un álbum que, a pesar de no encontrarse en el podio de sus mejores trabajos, supone una continuidad en lo que a estilo se refiere con su último disco editado en 2010, “Days of Defiance”, en el que parece que la fuerza predomina sobre el espíritu melodioso que venían mostrando desde 2006 con “Allegiance” o “The Premonition” (2008) y que, a pesar de seguir presente, nos muestra unos FIREWIND más rígidos, con menos teclados y riffs de guitarra muy cortantes, como sucede en canciones como “Wall Of Sound” o “Another Dimension” lo que hace que el tema pierda algo de gancho en favor de la fiereza, al igual que en la homónima “Few Against Many”, una canción bastante notable en la que la melodía pasa de puntillas por el estribillo y el emotivo solo de guitarra.
Y es que estos semidioses del sonido, capitaneados por sus dos puntos fuertes como son el carismático vocalista Apollo Papathanasio y su brillante guitarrista Gus G. (actualmente en OZZY OSBOURNE) reparten fuego a nuestros oídos cual hoguera azuzada por el viento, con la que nos sentimos muy a gusto y vamos entrando en calor sobre todo con algunos de los temas más sobresalientes del álbum como son tres cortes clave en el plástico, tres columnas básicas poseedoras de las mejores melodías vocales, estribillos y riffs de guitarra. Es el caso de “Losing My Mind” una pieza semitranquila pero repleta de feeling desde su comienzo, o “The Undying Fire”, una canción algo más compleja y cambiante que combina partes muy potentes con un estribillo pegadizo y memorable, sin olvidarnos de “Glorious” el tema FIREWIND por excelencia del disco, cien por cien esencia melódica, mucho gancho e incluso una pizca de comercialidad.
Sin embargo, el álbum también cuenta con una parte cuesta abajo, y sin frenos, que comienza con la serena “Edge Of A Dream”, en la que colaboran los maestros del violoncelo APOCALYPTICA. Un corte cuya existencia se me antoja dudosa ya que, si no estuviera, quizá hasta el conjunto del plástico lo agradecería. Lo mismo sucede en los últimos coletazos del disco, en los que la decadencia se apodera completamente de estos Hefestos terrenales en un trabajo que, hay que admitir, gana -y mucho- con las sucesivas escuchas gracias a las cuales podemos apreciar que su capacidad compositiva sigue ahí, como unas brasas latentes que no mueren. Y es que, como bien reza el dicho, donde hubo fuego, cenizas quedan.
Con todo y resumiendo, hay que reconocer la labor de FIREWIND en este “Few Against Many”. Un álbum que, a pesar de no brillar con fuerza cegadora, centellea de mano de varios temas bastante destacables. Y es que, es difícil estar a la sombra de las grandes obras maestras que los encumbraron a su Olimpo particular y quizá, tal como reza el título, sean sólo unos pocos los decepcionados frente a muchos fans ávidos del talento de estos titanes griegos del fuego.
Jessica Tornos-Ybes
