Islandia es un país que dentro de su frialdad y de su aislamiento, ofrece un buen caldo de cultivo para la creatividad épica y ancestral. No son muchas las bandas con renombre que hayan salido de allí, a pesar de que una de las más famosas del Metal Extremo, DIMMU BORGIR, haya cogido prestado su nombre del bosque de lava presente en la isla atlántica, pero las que existen tienen la etiqueta de grandilocuencia y oscuridad ganada a pulso. Ahí está FALKENBACH, como exponente mayor en este sentido, pero también el presente caso, sus seguidores en sonido y estilo, FORTID, que comenzó como banda de un solo hombre (Einar "Eldur" Thorberg), pero que en “Pagan Prophecies” se ha convertido en un grupo con todas las de la ley.
Después de acabar con la trilogía de trabajos que comenzó al crearse FORTID en 2002 bajo el título de “Völuspá”, Eldur ha decidido dar un nuevo impulso a su grupo, no sólo pasando de ser un proyecto con músicos de sesión para el directo a una banda plena, sino también dando un paso al frente en su propio cerrazón estilístico. Nada ha cambiado en cuanto a elementos: siguen presentes las enseñanzas de los pioneros BATHORY, transformadas por THYRFING, MOONSORROW, KAMPFAR y demás, pero en “Pagan Prophecies”, Eldur ha liberado un poco más su creatividad y corsé musical, para dar lugar a un trabajo igual de épico y frío, pero más variado. Disco con cierta presencia de otros géneros extremos y no tanto (algún ritmo más Death, un bajo más presente y a veces hasta progresivo, toques más orquestales...) y con un sonido más expandido.
Dejando a un lado el largo tema elegido como epílogo, que durante un cuarto de hora se pierde en tormentas, rayos y lluvias, empapándonos aún más del clima eternamente invernal y la oscuridad del norte de Europa, además de dejarnos un aura mayor de misterio en el cuerpo, “Pagan Prophecies” es un disco que no destaca por nada especial en su género, el Black Metal pagano, pero que aún así tiene los elementos suficientes y el acabado preciso como para ser notable. Comienza sin contemplaciones, con “Pagan Prophecies”, que recuerda en parte a DISSECTION, con riffs salvajes cargados de mala leche, pero pronto llega la lucha enaltecida a ritmo guerrero y frialdad en las espadas con el mejor tema del trabajo, “Spirit Of The North”, típico corte a lo KAMPFAR pero que contagia su aroma vikingo.
De ahí en adelante, Eldur navega entre el salvajismo y la épica, con más de lo segundo que de lo primero gracias a los puntuales teclados y a los riffs de melodía nórdica. Pequeños elementos acústicos como en “Lesser Sons of Greater Fathers” o “Ad Handan”, cortes para amenizar los momentos de destrucción después de la batalla, se mezclan con los riffs afilados y los ritmos acelerados de “Sun Turns Black”, con aires a los mejores SATYRICON y mucho cuerpo en las guitarras o “Electric Horizon”, en este caso con una estructura más variada (atención al parón de su parte central porque es sorprendente) y vikinga, pero en general “Pagan Prophecies” no es un trabajo que se salga de la media de su género, pero no por ello deja de ser interesante, por la experiencia que ya atesora la banda y por la inspiración lograda en cada composición.
A lo anterior se añade un sonido muy conseguido: por un lado se huye de las pomposidades tipo HELLSAW o NAGLFAR, donde el sonido cristalino y saturante hace perder magia a la frialdad innata del género. Por otro lado tampoco se busca la improvisación ni la cutrez maquetera, pues si tienes buenas ideas lo lógico es expresarlas de la mejor forma posible. Así, FORTID opta por potenciar un sonido amplio y detallista, pero al mismo tiempo, no restar oscuridad ni atmósfera, gracias una buena labor de masterización que sabe mantener todo en su justa medida. Esta es la nota diferenciadora para FORTID que le hace pasar de una banda del montón a algo más interesante, sin tampoco descubrir la pólvora ni remover los cimientos del Black más despiadado y grandilocuente al mismo tiempo. Eso sí, ya puestos a ser quisquillosos, podrían haberse trabajado una portada un poco menos simplista o no tan rúnica, y sí más paisajista.
Con “Pagan Prophecies” FORTID pone la piedra para pasar de nivel en su muro sónico particular. Se nota la experiencia acumulada y los años, pese a que no digan nada nuevo. El resultado es estimulante, aunque estemos hablando de un trabajo destinado a unos oyentes muy específicos, ya acostumbrados a un género que sólo buscan disfrutar con “otros” nombres. No creo que vayan a ganar a nuevos acólitos para la causa, pero están en el buen camino.
Raúl Ureña
